viernes, 17 de diciembre de 2021

Alí Primera, Hijo Adoptivo de La Puerta.

 

Aly Rafael Primera Rossel, Hijo Adoptivo de la Parroquia La Puerta. 

Oswaldo Manrique.



Varios de los involucrados en la lucha, recuerdan cuando un diáfano y neblinoso momento, entró un barbudo con el pelo afro, vestido de blue jean, al local del Comité Pro-Defensa de La Puerta, y dijo: - ¡ Aquí estoy panitas!     Fue el encuentro de los jóvenes puertenses, con el cantautor del pueblo venezolano, Alí Primera. 

Cierra la población de La Puerta, su año 2021, con un logro significativo en el plano cultural e histórico, el reconocimiento de Aly Rafael Primera Rossel, Hijo Adoptivo de nuestra Parroquia; quizás algunos lo vea con cierto escepticismo, por desconocer el aporte importante hecho por este polifacético intelectual venezolano; algún otro, por mezquindad política, niegue ese aporte solidario del artista en el conflicto de los años 80 siglo XX, y habrá otro, que pensará con el estómago y dirá que con eso no se come en la casa. El ser humano tiene la necesidad de alimentar su alma y su espíritu, y sólo en el conocimiento y la sabiduría, la cultura y la historia, podemos encontrar la verdadera riqueza que nos haga tener la completitud como seres humanos verdaderos.

El 27 de octubre del 2021, en una sesión importante, el Ilustre Concejo Municipal del Municipio Valera, estado Trujillo en Venezuela, presidido por el concejal José Leonardo Anzola, aprobó declarar y en efecto declaró mediante acuerdo, a Alí Primera, Hijo Adoptivo de la Parroquia La Puerta, como un justo reconocimiento a la participación de este querido e ilustre venezolano, en la lucha histórica de dicho pueblo en los años 80 del siglo XX.  


A pesar de las adversas condiciones de nuestro Municipio,  con algunas cifras importantes en materia de la pandemia ocasionada por el Covid-19, la sesión fue convocada y presidida por el concejal Leonardo Anzola, quien fue el encargado de exponer el procedimiento y las razones para la aprobación del acuerdo. Entre los méritos del cantautor del pueblo, que fueron expuestos en dicha ocasión, señalaron los siguientes: 

La vida de Alí Primera, Cantautor venezolano, estuvo siempre signada por el esfuerzo solidario, el permanente trabajo y la lucha social y política.

Alí Primera, se incrusta de forma digna en la historia del valle de Bomboy, y de la población de La Puerta, estado Trujillo, sitio donde se dió en la década de los años 80 siglo XX, uno de los primeros conflictos de carácter ambientalista, tenencia de tierras y por el derecho a la vida, en Venezuela. En el mencionado conflicto, participó de forma activa y solidaria Alí Primera, inclusive, creó un tributo musical denominado Abran La Puerta, que se convirtió en himno del pueblo venezolano. 


El presidente del Concejo Municipal de Valera, José Leonardo Anzola, entrega al Dr. Oswaldo Manrique, Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta, la Gaceta Municipal que contiene la publicación del referido Acuerdo. 


Igualmente, expresa dicha Cámara edilicia, que, la lucha de este pueblo campesino, llegó a oídos del cantor del pueblo, Alí Primera, en sus visitas a Trujillo, una en específico en 1980; haciendo honor a sus ideales de militancia del amor, ese que abarca a todos los seres humanos, a todas las cosas, los animales, a los paisajes, hábitat, a los ríos, que constituyen objetivos de la lucha permanente del pueblo, coincidente con el ideal bolivariano de defender y luchar por el mejoramiento de la calidad de vida del pueblo, es decir, lograr la mayor suma de felicidad posible, ya que fue un autentico sembrador de conciencia humanista, ambientalista, nacionalista, con tal fin, <<Acuerda: Artículo Primero. - El Concejo Municipal del Municipio Valera, declara como Hijo Adoptivo de la parroquia La Puerta a: Aly Rafael Primera Rossel, Cantautor, músico, compositor, poeta, activista político y defensor de los derechos de equidad en la sociedad venezolana>>. 

En el completo trabajo que reseña, la labor y el aporte de Alí Primera, durante el conflicto ambientalista de La Puerta, quedó demostrado su continuo compromiso, y el amor que sentía por este pueblo trujillano, así como, haber contribuido a enaltecer la cultura y el gentilicio puertense. Quedaría  pendiente, la ceremonia formal de entrega del reconocimiento a los familiares del extinto Ali Primera. Nuestra felicitación al pueblo de La Puerta, y a los familiares de Alí Primera.

Alí Primera y la Chiche Manaure en La Puerta, reunidos con varios de los jóvenes puertenses involucrados en la pelea contra el urbanismo depredador y en la ferviente defensa del valle de Bomboy, en 1981. Imagen cortesía de Alfonso Briceño. 

En base a material documentado, testimonios y recorrido de lugares, fueron publicadas recientemente en este mismo blog, 7 crónicas de la intervención de Alí en dicha lucha histórica local, como homenaje a los 80 años de su natalicio, junto con los 41 años del inicio de aquel conflicto.  Esto forma parte del proceso de descolonización de la historia local que venimos transitando, por lo que es importante rescatar y difundir este pasaje trascendental de la história política y cultural de nuestra región andina y se difunda información significativa de esos hechos, y se promueva el mensaje concientizador legado por Alí Primera. 


La Puerta, diciembre 2021.


Omanrique761@gmail.com




miércoles, 1 de diciembre de 2021

Arepa e’ techo.

 

Arepa e’ techo.  Personaje popular.



Oswaldo Manrique Ramírez.


Existen personajes populares realmente interesantes, no por inmensas y encumbradas obras de caridad, sino porque son vidas que deleitan y hacen la cotidianidad de la población mucho más llevadera y agradable, y eso, tiene un valor inmensurable.  Algunos son seres solitarios, sin malicia, tratarlos es casi como interpretar su silencio. Al elaborar este articulo nos proponemos eso, escudriñar un poco en esta historia de muy pocas palabras.

Hace muchos años, a mediados del siglo pasado, cuando aun, no había llegado la invasión del concreto armado y el realengo cemento por estos trillos, vivía en La Puerta, uno de estos seres solitarios y especiales, integrante de una humilde familia que vivía en una pequeña casa, cerca de lo que se conoció antiguamente como El Matadero, hoy Calle 2 de La Puerta.  

Ramón Salas "Arepa e' techo", caminando hacia la plaza Bolívar de La Puerta, siempre con su alegre y permanente sonrisa. Cortesia de Felipe Rondon. 

Sus facciones y rasgos físicos eran los de un nativo Timote, su pelo negro, chorreado, contrastaba armónicamente con su piel trigueña indo ambiental. Estatura mediana, de sana corpulencia, sonrisa franca, en la fotografía que aquí compartimos, se puede observar el personaje que debemos comentar con pocas palabras. Esa imagen quizás de los años 70, es bastante elocuente y con evidentes detalles. Es algo, que hace fascinante esta historia que aquí tratamos, que sintetizo en la sonrisa generosa y sincera que atrae. 

Procuraba vestir, con su paltó del mismo color del pantalón. Camisa oscura, calzaba alpargatas también oscuras y sus calcetines.  Su nombre Pablo Salas, le decían popularmente “Arepa e’ techo”. De niño era introvertido, poco conversador, a veces confundía palabras, las utilizaba intentando decir otra cosa, porque le sonaban parecidas.

No pudo adelantar en la escuela, sufría de fuertes dolores de cabeza y no podía anotar las tareas que la maestra ponía en el pizarrón, mucho menos hacerlas, ni en el salón de clase ni en su casa donde todos trabajaban. Pudo haber tenido dislexia, como dificultad para leer, ver o hacerse entender, pero algo aseguraba que su inteligencia era normal, su buen trato a las personas. El asunto es que esa dificultad no se puede detectar a temprana edad, sino con la adultez.

Los curiosos, ociosos y los infaltables  “jetones”, al hacer su particular  diagnostico decían que padecía  de ese extraño mal llamado “tontera”.  El ambiente rural de La Puerta, reforzaba las condiciones humildes de su familia, como para dificultar la atención médica. Una hilera de pequeñas habitaciones de barro, donde vivía con sus padres y sus hermanos, en el final de la Calle 2, cerca del río Bomboy, conocida antiguamente como El Matadero, de La Puerta, Estado Trujillo, en Venezuela; desde la entrada de dos puertas de madera pintada en color vino tinto, orificio de tapiales, se observaba el amplio solar sembrado de hortalizas, matas y rubros de cosecha rápida, para el consumo de la familia, también  gallinas, algún cerdo,  donde pasaba la mayor parte de su infancia, al parecer su lugar preferido para jugar, junto a unos  árboles frutales. Ese fue su mundo infantil.   

El original apodo, le venía porque en las mañanas, cuando las madres estaban elaborando sus desayunos, y salían por los techos el convocante olor de los fogones mezclados con los aromas,  se presentaba y tocaba en las casas de familia, con su pocillo para que le echaran café, y además como hablaba con cierta dificultad,  hacia muecas mirando hacia arriba, se le escuchaba: -¡aepa y echo! intentando decir que le dieran arepa con queso.  Con esta expresión, se ganó el citado sobrenombre. Un día tocaba en la casa de los Rondones, otro, se metía donde los Combita en la Calle Páez, o en la siguiente de los Abreu, y de esa forma, calculando las distintas casas y posibilidades,  llenaba su estomago en las mañanas.

Cargando con su dificultad para contestar de inmediato, o localizar la palabra idónea para responder lo que le preguntaban, algunas veces, trabajaba en las haciendas, otras hacia mandados o cargaba una marusa con algunas ramas que le daban para vender, pero gozaba de algo característico, siempre andaba sonriendo. Esto, le daba un enorme sentido a su vida.   Se ponía muy molesto, cuando los muchachos le gritaban Arepa e’ techo, los perseguía y los “jartaba”, cuando no les lanzaba piedras.

Los seres como Pablo Salas, son tan impredecibles como geniales.  Una mañana, llegando a la Plaza Bolívar, dejó en la Prefectura un saco que cargaba y se fue a la estatua del Libertador, le hizo parada y saludo militar y se retiró. Esto, dejó sorprendidos a los funcionarios de policía. Regresó a buscar su saco y siguió hacia el final de la avenida Páez. Era parte de las ocurrencias que siempre le acompañaban. Su familia, que conocía que era una persona tranquila y sana, le permitía salir a la calle desde pequeño. En las fiestas del pueblo, en enero, o en mayo, o en diciembre, se divertía y las recordaba y comentaba en las semanas siguientes, carruseles, procesiones, corridas de toros, desfiles, como estampas inolvidables.

Plaza Bolívar de La Puerta, sitio donde Arepa e' techo, rendía respeto al Libertador. 

De adulto, tampoco se le trataron esos trastornos,  continuó con su mala pronunciación, inclusive, tenía problemas para aceptar los juegos y chanzas de los infaltables ociosos del pueblo que le gritaban “Arepa e techo”. Tenía dificultad para recordar. Baja autoestima, a pesar de su permanente sonrisa, ansiedad, retraimiento y  discusiones hacia sus amigos y familiares. A pesar que tenía sus dificultades para hablar, siempre lograba hacerse entender por sus interlocutores.

El papá de Ramón, Pablo Salas, hombre muy trabajador, mantuvo negocios con el señor Tolentino Pacheco, el tendero de la avenida Bolívar, también  trabajó un tiempo en la hacienda de Felipe Viera, luego, ya anciano, seguía sembrando productivamente su lote de terreno ubicado en la Calle 2, cercano a lo que antiguamente llamaban “El Matadero”, adyacente al río Bomboy. Su hijo Guillermo, se fue a vivir en San Rafael, y Reyes, se fue a La Mesa de Esnujaque. Al morir el señor Salas, Ramón quedó solo.  

Como no era tan feo, piel morena, pelo liso, negro brillante y tenía sus atributos personales, tuvo la suerte en una oportunidad que estaba observando a los clientes en la Terraza Zulia, del señor Benito Sánchez, en el populoso sector de La Hoyada,  conocer una dama zuliana, que entabló amistad con él, y se enamoraron, lo que sorprendió a los averiguadores, quienes inmediatamente comenzaron a hacer conjeturas ociosas sobre sus dimensiones varoniles, contrastandolas con las tradicionales de otros paisanos. De esa forma, tuvieron tema para ir  abordando con elucubraciones, humor, medidas,  interrogantes y distintos puntos de vista la suerte de Arepa e’ techo.

Ramón Salas "Arepa e' techo"

Su idilio, dio para que varios en el pueblo hablaran de él. Inclusive, generó cuentos y chistes, de cuando las monjas lo ayudaban con la comida y su aseo personal, allí le cortaban el pelo y lo vestían. Pero el comentario de otros paisanos que viajaron a Maracaibo, lo vieron en las calles pidiendo, y al parecer, la mujer aprovechaba el dinero que él recogía. Al tiempo, este personaje regresó y se lo llevó su hermano Reyes Salas, que vive en La Mesa de Esnujaque.

Cuando lo veían, le preguntaban cómo era la vida con ella, con su pareja  y lo que lograba decir en su media lengua, era  que lo bañaba mucho; y así, la dama visitante, eficiente observadora de lo que no observaban en el pueblo,  se lo llevó a vivir con ella a la ciudad de Maracaibo. Recuerda la oralidad parroquiana que, fueron momentos de expresiva felicidad para Pablo. Cuando la dama lo invitó a que se fuera con ella  a la capital zuliana, le reventó la emoción y la alegría, comentaban sus conocidos que nunca lo habían visto con tanta felicidad.

Al llegar a Maracaibo, fue cuando por primera vez, pudo apreciar un paisaje distinto, distintos urbanismos, otra gente, otro trato, otra dimensión de la vida; y por si fuera poco, en dicha ciudad, dinámica y calurosa, lo recibió una familia que lo acogió durante varios meses. Quizás su timidez, intranquilidad, huidizo, y su misma condición especial, lo hizo regresar a La Puerta, donde sus parientes, por no sentirse capaz de afrontar esa nueva realidad. Al tiempo, este personaje regresó y se lo llevó su hermano Reyes Salas, que vive en La Mesa de Esnujaque.

Ramón, volvió a La Puerta, habían dejado al cuido el solar que le había quedado en herencia de su padre, apenas le permitían dormir en un cuarto de la hilera que había, tuvo que afrontar la vida solo, las Monjas de Tarbes, de la Calle 9 de La Puerta, lo atendían y le daban comida. Recordó Alfonso Araujo, que hubo un tiempo en que nadie lo atendía, y anduvo deambulando por las calles, y siendo él Prefecto del Municipio, lo recogió y <<lo llevé al Ancianato de Betijoque, para que lo asearan y le dieran la comida, porque lo habían abandonado, eso fue en 1979, lo llevé junto con el señor Virgilio Araujo, que tendría unos 90 años, y también, a Magdalena Briceño “la enamorada”, a esta bonita mujer, la recuerdan los jóvenes ociosos de aquella época. A Magdalena la llevé a donde las monjas, y allá estuvo bastante tiempo, bien atendida>>; quizás, la dislexia o la dificultad para expresarse, no se la trató un médico especialista, y  se le confundía como un enfermo mental, que no lo era. Ramón Salas, jamás recuperó su herencia, hoy, en ese lote de terreno se encuentra levantada una edificación de inversiones multimillonarias; él, está vivo en un ancianato. 

Posiblemente la semblanza de este personaje, como otras que hemos venido publicando, nos lleve a reflexionar sobre si son raros, locos, soñadores, graciosos, ángeles, en fin, tratar de comprender la moraleja, y asimismo, las ironías que se desprenden de estas vidas.

La Puerta, noviembre 2021.

omanrique761@gmail.com 

lunes, 15 de noviembre de 2021

Nicolás María Espinosa, el cura guerrillero de Boconó.

 

Nicolás María Espinosa, el cura guerrillero de Boconó.


                                                  Oswaldo Manrique R.


Si bien el maestro Mario Briceño Iragorry, llamó a  Trujillo <<la tierra de María Santísima>>, y otros dicen que es lar <<de sabios y santos>>, no es menos cierto que, ha parido santos varones, que sembraron sus vidas sobre esta misma tierra, aportando en forma muy concreta hechos edificantes, en apostolado de servicio y entrega. Algunos, en bajo perfil,  imperceptibles, salvo por  su obra, pero que han dejado marca en el corazón y la simpatía de la gente que los conoció. Uno de esos santos varones trujillanos, fue el sacerdote Nicolás María Espinoza, quien durante toda su vida, fue,  por su notable sensibilidad un emprendedor social y un constructor de sueños y esperanzas.

Presbítero Nicolas Espinosa.



Desde sus primeros tiempos como sacerdote, fue sembrando en la feligresía y amigos generosos de su parroquia eclesiástica de San Alejo en Boconó, la idea  de fundar  un centro educativo digno e integral para los hijos de los campesinos pobres de los páramos andinos; con este proyecto que fue uno de sus sueños principales, viajó en 1950 hasta Europa, a la misma sede del  Provincial de la Orden de los Jesuitas, en el Reino de España,  para convencer a su más alto dignatario,  de hacer realidad su sueño, un sitio donde se pudiera dotar a los hijos de campesinos, de formación técnica para el trabajo agropecuario, la producción y su dignificación personal:  impulsar la Aldea de los Muchachos, ubicada en los terrenos históricos, ubicados en el mismo y precioso delta del Burate y el Boconó.         

A la par de su servicio a Cristo,  y de fomentar la educación en una zona rural y pobre: Boconó, le dio impulso a colegios en la zona urbana y emprendió igualmente la educación primaria radiofónica, para que los conocimientos básicos llegaran a las zonas más apartadas,  en la onda de Fe y Alegría,  Movimiento de Educación Popular y Promoción Social, cuya experiencia se inició en el Barrio 23 de Enero, de la ciudad de Caracas. Sabía que la radio, no solo era para poner música y difundir propaganda, sino que era una extraordinaria fortaleza para educar. Tenía claro que el instrumento para dignificar y liberar a su pueblo campesino era la educación popular y de calidad, fomentando la creación de escuelas e institutos educativos para tal fin, solo así se saldría de aquella miseria, desigualdad  y violencia rural. Hombre de profunda sensibilidad cristiana, y ante aquella deplorable realidad social y política, no podía ser ciego y sordo; emprendió por ser necesaria  la concientización y  organización del campesinado, la creación de la <<Liga Agraria Católica>> y la <<Casa del Campesino>>, ejemplos de espacios de encuentro, organización y progreso social en Boconó. Igualmente, ejerció  el derecho de opinión, aportando su particular y radical visión política en el campo de las ideas, para ello fundó la Tipografía “Boconó”, desde donde se editaba  “El Terruño” en su quinta época; vocero reivindicativo importante del periodismo trujillano.


Hombre intranquilo, formado en las ideas socialcristianas  y democráticas, enfrentó la dictadura del general Pérez Jiménez. A la caída de éste, colaboró con la Junta Patriótica que presidió el periodista boconés Fabricio Ojeda, y observando que el gobierno puntofijista de Betancourt, traicionó al pueblo comenzó a enfrentarlo.  Cuando Fabricio, se fuga de la Cárcel Nacional de Trujillo, la persona que lo enconcha en Boconó es el cura Espinosa, y cuando aquel  decidió asumir la lucha armada en las montañas del Guaramacal, también se unió al Frente Guerrillero José Antonio Páez, colaborando en la formación de la red de apoyo social y la logística de este  núcleo armado, junto al comandante Luben Petkoff y el científico y recordado amigo Dr. José Vicente Scorza. El cura guerrillero murió el 17 de agosto de 1993, en Boconó.

         En  los próximos días, se cumplirán, 106 años del nacimiento del padre Espinosa, en un pequeño caserío, en el sector conocido como San Alejo, de la hoy Parroquia Sabana de Mendoza, Municipio Sucre, en la zona baja del Estado Trujillo, el 25 de septiembre de 1915. Informamos a nuestros lectores que hace pocos años, se elaboró una biografía de este excepcional personaje, que titulamos <<Pbro. Nicolas Espinosa, Protector en tiempo heroico>>, en PDF, a disposición de los interesados.


     La Puerta,  septiembre 2020.

      Omanrique761@gmail.com




domingo, 7 de noviembre de 2021

Los Cerrillos y su Capilla.


La Capilla de Santa Rosalía de Palermo, en Los Cerrillos.


Oswaldo Manrique Ramirez.


El 17 de septiembre de 2021, en procura de fotografiar elementos de la ruta de monumentos construidos por el padre Francisco Antonio Rosario, párroco de Mendoza y La Puerta (1795-1847), me acerqué a ver la Capilla de Santa Rosalía de Palermo, buscando restos de la vieja Capilla colonial, de la que me comentó un amigo historiador.  La Capilla está ubicada entre las poblaciones de Mendoza y de La Puerta, del Municipio Valera del Estado Trujillo. Para visitarla, se va desde la carretera trasandina Valera-La Puerta, se toma su entrada principal, subiendo un camino sinuoso y angosto, hay al comienzo una vieja posada de techos rojos que llaman Manantiales, cuyo antiguo propietario fue  Don Armando Briceño y del otro lado, existía la cilíndrica chimenea de ladrillos rojos del antiguo trapiche de la hacienda de cañadulce, símbolo que no logramos ver en esta oportunidad;  se llega a un espacio plano y encementado, amplio y aseado, donde está la hermosa Capilla de Santa Rosalía de Palermo. En el grupo de templos y capillas trujillanos, ésta, es una de las más antiguas, a pesar de sus modernizadas formas, donde hubo y hay mucho movimiento católico. 

Vista general de la capilla de Santa Rosalía de Palermo, en Los Cerrillos, Parroquia Mendoza, Municipio Valera, Estado Trujillo, en Venezuela. Cronografía propia de este blog.  

La edificación actual, muy hermosa, con importantes remodelaciones; sin embargo, se encuentran elementos y restos de la vieja edificación, que se conjugan con las remodelaciones, y que ayudan a confirmar que fue construida durante el tiempo colonial de este valle, y lo factible de la utilización de la mano de obra indígena del Pueblo y Resguardo de La Puerta del Bomboy, de tierra de Loza o Colorada (Kukuruy, hoy Carorita), quienes eran expertos en el trabajo de la arcilla, la cerámica y otros elementos minerales. Todos esos datos, sin duda, nos remiten a la historia local.  

Fachada principal de la Capilla, se puede observar en el centro, la pared de tapial, conservando en parte su diseño arquitectónico original colonial.Cronografía propia de este blog. 

De los restos de la antigua Capilla, encontramos, la fachada central,  mantiene su diseño original y la pared de tapial, que definen el estilo arquitectónico colonial sencillo y andino.  Se puede observar que la pared del centro de la fachada, fue realizada con la vieja técnica de tierra pisada húmeda, agregando elementos arcillosos de gran durabilidad, de esa que es apisonada y golpeada dentro del encofrado de madera, que poco a poco se le van echando diferentes capas. En este caso, es una especie de muro de tierra de fuerte compactación, cuyo espesor es de un poco más de 60 centímetros.

Altar principal, se puede distinguir, en su parte baja, la pared o base tapial. 
Cronografía propia de este blog.

El segundo elemento, lo encontramos al frente, en lo interno, que es la zona del altar, específicamente la parte de baja donde está el Cristo y centro del altar principal, hay otro muro, que sirve como pared de carga, con el mismo grosor anterior.  El joven Juan Hernández, habitante de este sector y presidente actual de la cincuentenaria Sociedad Santa Rosalía de Palermo, grupo católico atento a la conservación de este patrimonio religioso, narró que participó en el diseño nuevo de los altares, que se realizó y construyó entre 2012-2013. Explicó que donde está el Cristo como imagen central, la pared está levantada sobre una base firme, que es la tapia antigua de la Capilla, observándose la diferencia del grosor entre una y otra. 

Entrada de la sacristía, se puede observar, la gruesa pared de tapia, de la construcción original de la Capilla. Cronografía propia de este blog. 

Otro elemento interesante, es la sacristía, todavía se conserva la gruesa pared de tapia, así como, el acceso principal. Se puede obtener de los restos del viejo recinto eclesiástico, que antes de su remodelación y ampliación,  constaba de una sola nave, con paredes de tapia, techo a dos aguas, de tablones y teja criolla, al sencillo estilo de las edificaciones religiosas coloniales andinas.

Ambiente principal de la Capilla, se puede observar el techo a dos aguas y de madera, para preservar la buena acústica. Cronografía propia de este blog.

La Capilla es un elemento fundamental para el proceso de reconstrucción de la memoria histórica de esta comunidad y del valle de Bomboy, nos suministra información interesante. Este recinto religioso católico, al inicio de su uso, fue para celebrar la misa de días de celebración de la Patrona, la advocación aquí, es de Santa Rosalía de Palermo, como también, para cualquier otra festividad que se adoptara tradicionalmente por la comunidad.   Hoy, es el símbolo de la catolización y  devoción cristiana de las familias de Los Cerrillos, El Rincón, San Felipe, las Delicias y otros caseríos aledaños, y de los páramos.  Esta edificación y sitio, se convirtió en el punto de organización  de las viviendas que están a su alrededor, culto, tradiciones, y festividades, celebraciones y misas, de lo que es la comunidad de hoy.   

Bancas de madera, muy antiguas, patrimonio histórico, que se conservan en buen estado y son usados por los feligreses de la Parroquia. Cronografía propia de este blog.

De lo recopilado de la memoria oral, atemperado por su diseño arquitectónico eclesiástico colonial andino, la técnica de construcción antigua de tapial desde su base, el grosor de las paredes, sus elementos y materiales constructivos tierra apisonada, y los restos de la antigua edificación, es bastante probable que el padre Pedro Santa Anna de Coronado, haya sido su constructor; también que el padre Rosario haya oficiado misa y dado sacramentos aquí, lo que pudo ser entre los años 1795 y 1847, en que cumplió su curato. Este Párroco, construyó un pequeño Oratorio un poco más arriba de Los Cerrillos, en donde acostumbraba a pernoctar, luego de sus actividades en este sitio, para luego proseguir hasta La Puerta, el pueblo de indígenas, que quedaba a una jornada de camino.

Lado interno de la fachada principal, se puede observar los grueso de la pared, por ser de tapia, y de construcción muy antigua. Cronografía propia de este blog.

Esta breve narración, tiene el propósito de incentivar las investigaciones sobre la historia de estos templos coloniales y la influencia que produjeron en la evolución de nuestros pueblos andinos.

Los Cerrillos, antiguamente se le llegó a llamar Los Cerritos, es un poblado o sector social ubicado en el valle de Bomboy, un sitio de verdor intenso y amable, entre pequeñas y frondosas montañas, en el lado sur de la Parroquia Mendoza, colindando por el norte con la Relumbrina norte, por el sur,  con el poblado Las Delicias, de la Parroquia La Puerta, del estado Trujillo, en Venezuela; caserío El Rincón, Santa Rita  y Los Uvitos, por su costado oeste, carretera trasandina de por medio;  y por su lado este, la Relumbrina y cerro San Felipe y Miraflores. Tiene altitud: 1.354 metros. Según la memoria oral, antiguamente le decían a este lugar, Los Cerritos.

Para 1891, a pesar de su lento crecimiento poblacional y económico, Los Cerrillos, jurisdicción del Municipio Mendoza (hoy Parroquia),  había adquirido categoría de caserío (Briceño Valero, Américo. Geografía del Estado Trujillo. pág. 122. Editorial Cultural Venezolana. Caracas. 1920), con menos de 15 casas aproximadamente, dentro de una zona de haciendas de cañamelares y cafetales. Siendo Mendoza, la Cabecera del Municipio, para el año 1929, tenía carretera hasta Valera, en el caso de Los Cerrillos, tenía apenas camino de tierra, hasta Mendoza por el lado Norte (Bennet, Francis. Guía General de Venezuela. Caracas. 1929); igualmente, por su lado Sur, a la espera de la culminación del Proyecto de vía hasta La Puerta. En la década de los años 50 del siglo XX, su avance hacia el progreso fue mucho más lento, a pesar de que varios de sus pobladores emigraron, hacia la llamada “bonanza” petrolera, y también hacia las grandes ciudades. Las únicas fuentes de trabajo, estaban en las haciendas y los trapiches, cumpliendo la Capilla de Santa Rosalía de Palermo, su rol de centro unificador de esta comunidad. Fue en 1937, muerto el dictador Gómez, y durante el gobierno del general Eleazar López Contreras, cuando es creada la primera escuela de este sitio, denominada Escuela Rural N° 3217, regentada por la maestra normalista María Marbelina Castellanos;  antes, las familias recurrían a la improvisada escuela del señor Raimundo Montilla, para que los niños aprendieran a leer y escribir. 

Fotografía histórica. Imagen de la Virgen Santa Rosalía de Palermo. Procesión en Los Cerrillos, mediados del siglo XX. Cortesía del señor Juan Hernandez. 

Los Cerrillos, es célebre en las artes nacionales, por haber nacido allí, en 1923, la  cultora plástica  Josefa Sulbarán, <<la bella niña de ese lugar>>, como la llamó el poeta Antonio Pérez Carmona. Fue la pintora ingenua, que en los años 50, coloreando con creyones “de a medio”, sobre cajas de cartón para zapatos, elaboró el famoso primer cuadro paisajístico de Los Cerrillos, descubierto, observado y admirado por el padre Ramón de Jesús Trejo, el gran devoto de José Gregorio Hernández, diseñador del primer vitral del beato que está en el Templo de San Pablo Apóstol, y quien fuera Párroco de La Puerta y Mendoza, en esos tiempos; éste, le preguntó que si el cuadro lo había pintado ella, cuando le dijo que sí, le pidió que le pintara uno igual para él, lo que nunca hizo, pero fue su momento de mayor felicidad, por ese reconocimiento del cura.  Josefa, expuso en diversos salones nacionales de pintura y fue galardonada con diversos premios a su obra, murió el  14 de enero del 2011. El campeón de ciclismo Carlos Torres, también nativo de este lugar, ha puesto en alto, su gentilicio.

Fotografía histórica. Imagen de la Virgen Santa Rosalía de Palermo. Procesión en Los Cerrillos, mediados del siglo XX. Cortesía del señor Juan Hernandez.

La religiosidad de esta comarca, es indiscutible, sus celebraciones populares y alegres van conjugadas con ese sentimiento, procesiones, festividades de los caseríos de montañas, incorporan a todos, San Benito, San Isidro, la Virgen del Rosario la patrona, la búsqueda del Niño Jesús, o en la preparación  familiar de las nombradas gallinas o los pavos rellenos, develada por los ojos colorados de sus gastrónomos, por percibir humo de los fogones.   


Otra gráfica de la sacristía, con paredes antiguas de tapia. Cronografía propia de este blog.

También informó Hernández, que la imagen de Santa Rosalía de Palermo, tiene 100 años aproximadamente, en virtud que el taller que la elaboró: Sagrado Corazón de Olot, fábrica ubicada en España, estuvo funcionando a partir del año 1900 y cerró en 1930; de haber llegado como se presume, durante ese lapso de tiempo, es posible que esta Capilla haya sido objeto de algunos arreglos y mejoramiento para el recibimiento solemne de dicha imagen, así como, para la festividad y procesión, lo que se hizo en la gestión del padre Ramón de Jesús Trejo, Párroco de Mendoza y La Puerta, respetuoso y cultor de la obra de los padres Francisco Rosario y Pedro Santa Ana Coronado, éste último, habría fijado la advocación de la Capilla, como se acostumbraba en esa época, en los pueblos serranos, para dar la bienvenida a la nueva imagen de la Patrona. 

El mismo interlocutor, luego de revisar sus archivos, relató que, las obras de los altares nuevos se realizaron entre los años 2012 y 2013, así como los laterales. Anteriormente, la imagen de Santa Rosalía, estaba en el centro de la antigua Capilla. 

En el 2012, llegaron de Colombia, las imágenes de Jesús de la Misericordia, la de San Juan Evangelista, y el Cristo.  Por el gran tamaño de éstas, no cabían las imágenes del Cristo y de Santa Rosalía, juntos en el altar, por eso se hizo la remodelación, para ubicar las imágenes. En la comunidad católica se decidió que la patrona Santa Rosalía, se ubicara a la derecha, y el Cristo en el centro del altar. 

Recordó también algo anecdótico y a la vez interesante, en ese tiempo, hubo comentarios adversos al cambio de lugar de la imagen de la Patrona, sus fieles devotos sostenían el criterio de mantenerla en el centro del altar; el sacerdote, tuvo que realizar catequesis explicando que la cabeza de la Iglesia es Cristo. El Cristo, aparte de su simbología espiritual, tiene doble rol, se puede convertir en Cristo yacente durante la Semana Santa, es decir, en el sepulcro, y el resto del año, en su forma de Cristo Crucificado.

Ojala que este espacio de devoción, siga siendo bien conservado, como muestra y referencia de nuestro patrimonio histórico religioso.

La Puerta, noviembre 2021.


Omanrique761@gmail.com


 

sábado, 30 de octubre de 2021

Alí Primera, histórico ambientalista y rebelde de La Puerta.

            Alí Primera, histórico  ambientalista y rebelde de La Puerta.


Crónica N° 7, de la serie homenaje en los 80 años de su nacimiento.

                                        Oswaldo Manrique.

Este 31 de octubre del 2021, se cumplen 80 años del natalicio de uno de los personajes de mayor relevancia en el siglo XX venezolano Alí Primera, junto con los 41 años de años de su vinculación solidaria con la gesta ambientalista y por el derecho a la vida librada por la población de La Puerta, en la que participó en forma activa y solidaria, asimismo, 44 años de la aparición y difusión de la canción Abran La Puerta, tributo musical del Cantautor del pueblo venezolano a nuestra comunidad andina. A fin de conmemorar y dignificar esos hechos, principales en la historia ambiental, política, cultural y espiritual de La Puerta, hemos publicado en este mismo blog una serie de 7 crónicas cortas, relacionada con esa compleja confrontación de la población de La Puerta, contra la conspiración de poderosos factores de poder para la época, como eran el Gobierno, y sus Ministerios del Ambiente, Desarrollo Urbano, Agricultura y Cría, Educación, gremios de la ingeniería, partidos políticos, Banco de los Trabajadores (BTV), Concejo Municipal de Valera, sectores de la Iglesia, Guardia Nacional y Policía del Estado Trujillo, entre otros, esto como sencilla versión de esos hechos y como aporte al conocimiento de niños y jóvenes de esta localidad trujillana, en fin, el propósito es el de rescatar para la memoria histórica, esas jornadas inéditas y ejemplares de esa confrontación social, cultural y ambiental, teniendo como uno de sus valiosos capitanes, al cantor del pueblo Alí Primera, a quien –si no hay mezquindad-, se debe reconocer que fue uno de los pilares que le dio trascendencia nacional e internacional a dicha lucha,  uno de los primeros conflictos en material ambiental del país, así, rendimos este gesto de dignificación a su esfuerzo y su legado político, social, cultural y musical.

Pues sí, han pasado 41 años desde que, un grupo de habitantes de La Puerta, decidieron unirse y se fueron a los terrenos frente al Hotel Guadalupe, para destruir con sus propias manos, las estructuras iniciales del macro proyecto urbanístico de la empresa INTURESA; fue esa acción del 28 de mayo de 1980, el primer acto de combate colectivo real, quizás espontaneo, pero fue la reacción de un sentimiento de la comunidad frente al propósito de arrinconar a la población campesina, para desarrollar infraestructura que pretendía destruir los preciados bienes de esta comunidad rural andina, como lo son <<las aguas del río Momboy (Bomboy), nuestras tierras agrícolas, el derecho a permanecer en nuestro hábitat natural, gozar y disfrutar de nuestra tranquilidad, percibir el fruto de nuestras culturas y tradiciones, pero fundamentalmente el derecho a la vida, que es el derecho supremo de todo ser viviente>> (La lucha…pág. 40) . 


 El 28 de mayo de 1980, se dio el primer acto de combate colectivo real, como reacción del sentimiento de la comunidad de La Puerta, frente al propósito de los empresarios ecocidas, de arrinconar a la población campesina. Cronografía propia de este blog, N° 2774.


Aparte de la activa solidaridad de Alí, con este pueblo andino, ¿a qué se refería cuando dijo aquella específica frase: <<no dejaremos que cierren la linda Puerta, que siempre  ha estado abierta a la vida>>; o aquello de: <<yo no me quedo en la casa porque  al combate me voy, voy a defender La Puerta, en el valle del Momboy>>,  ¿cuál fue el mensaje que dejó con esa lírica extraordinaria? Son algunos puntos, que sirven para meditar sobre la lucha de este pequeño pueblo rural, pero que tomó trascendencia nacional, gracias a la intervención de Alí Primera, como forma ética de sembrar conciencia colectiva alrededor de sus propios problemas y decisiones, un canto propositivo de defensa de la vida, de la tierra de labor, del paisaje y el hábitat, de la cultura, para salir a combatir al desarrollismo urbanístico depredador de pueblos, donde quiera que se presenten con sus máquinas y sus billetes compra conciencia. Fue en La Puerta, donde se dio la hora perenne de romper los yugos y ataduras para elevar por encima de todo, la dignidad misma del pueblo, es decir, combatir las injusticias generadas por ese flagelo desarrollista, empeñando en ello, la disposición del esfuerzo y la voluntad humana. Ese fue parte del mensaje a los puertenses, derivado del conflicto ambientalista, que se proyecta en el tiempo y en cualquier pueblo, quizás como la esperanza, sostenida sobre la lucha justiciera permanente por alcanzar una vida mejor y de mayor felicidad posible, como lo escribiera Bolívar.

Legó un sabroso y mágico canto, lleno de mitos y verdades, nos dejó el poeta, como tributo musical a esta lucha, a ese episodio que se inició con el primer acto de combate colectivo del 28 de mayo de 1980, que abrió la conciencia sobre un problema para la vida de una comarca agrícola, que se seguía desde tiempos muy lejanos, y fue invisibilizado. En Abran la Puerta, los mitos, derechos y sueños se maridan, alrededor de esa causa sencilla y lacerante, desde el corazón enorme, del Cantor del pueblo; era Alí Primera, legando ejemplo, Ideas e historia, que al escucharla nos reanima el espíritu telúrico, que nos da la tierra de María santísima, como dijera Don Mario, el otro poeta, es la vida que nos nace de esa vibra, que es trujillana, por donde se le mire. Linares, los tamboreros, San Benito, Carache, Motatán y La Puerta, es una religiosa y mágica realidad, que sin duda, nos pertenece. 

Esta inédita fotografía de Alí Primera en La Puerta, cortesía de Alfonso Briceño y Benito Rivas, ex directivos del Comité Pro-Defensa de La Puerta.  

Por eso resaltar esos hechos y a uno de sus protagonistas fundamentales, es importante en estos tiempos de dificultades, que a la vez, son enaltecedores de nuestro gentilicio. Alí, puede ser considerado en nuestra comunidad, como el Quijote desde aquel día en que llegó al local del Comité Pro Defensa de La Puerta, con su adargatica formación socio-política, andando sobre su rocinante música bolivariana,  dispuesto a ayudar a desfaser aquel entuerto montado por Inturesa, y dijo con su habitual sencillez: ¡Panitas! Aquí me tienen. Un saludo con sinceras palabras, pero de mucho significado, y de enorme efecto favorecedor a ese movimiento. Así fue Alí, el juglar revolucionario, acción y palabra hecha canto, ante aquel gigante con brazos de dos leguas, conformado por los factores de poder que respaldaron el macro proyecto urbanístico.

Esas cortas pero enormes razones y destacados méritos personales, y como homenaje póstumo, no dudamos en proponer que, a Alí Primera le sea otorgado el titulo de <<Hijo Adoptivo de La Puerta, estado Trujillo>>. Es la propuesta sencilla y justa, de dignificación de este personaje.  


La Puerta, octubre 2021.

Omanrique761@gmail.com  


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