viernes, 9 de julio de 2021

La Hoyada: reseña histórica y gráfica (1)



La Hoyada: reseña histórica y gráfica (Parte 1).


Oswaldo Manrique Ramírez.


 La historia que queremos plasmar en fotografías, es el desarrollo de uno de los sectores más densos demográficamente de la Parroquia La Puerta;  es el que se encuentra asentado entre las calles 1, 2, 3 y 4 desde la avenida Sucre (lado Este), pasando la Bolívar, Páez y Urdaneta  hasta el río Bomboy (su lado Oeste),  que empezó a forjarse en las últimas 4 décadas de siglo XX, constituyéndose en una zona popular residencial, turística y comercial. Está integrado actualmente, por más de 400 familias, muchas de ellas, legatarias de ese importante elemento que integra la identidad e idiosincrasia de la Hoyada de La Puerta, Estado Trujillo, en Venezuela.

Gráfica histórica, año 1949, se pueden observar, personajes que iniciaron el desarrollo de La Hoyada.  Dos de las primeras bodegas o pulperías de La Puerta, ubicadas en la entrada de la avenida Bolívar, anterior Calle Real. A la derecha,  el señor Esteban Briceño, en la puerta de su establecimiento conversando con Maneto Polo; y a la izquierda, donde se observa a un señor con sombrero, Silvio Quintero; mas adelante, un señor de paltó, en la entrada de la tienda de telas del señor Tolentino Pacheco. Cronografía 3366. 

La versión del amigo Alfonso Briceño, nativo de esta comarca, acerca de esta fotografía y del lugar objeto de la imagen,  es la siguiente: <<Por allá,  en el año de 1.949 fue tomada esta foto por algunos turistas extranjeros en su paso hacia Mérida, era la Calle Real o Calle Bolívar hoy en día Ave. Bolívar sector La Hoyada. Se puede apreciar fácilmente que la calle era de tierra y había sido patroleada recientemente, en la parte derecha aparecen 2 personajes muy conocidos en el pueblo: Esteban Briceño y el Maneto Polo, y al lado izquierdo Silvio Quintero, quien llegó con su familia a temporar y se quedaron por el resto de sus vidas. Estos personajes eran oriundos del Zulia. Se puede también observar que en el lado derecho se encuentra uno de los primeros hoteles en la comarca,  ese es el Hotel Europa cuyos dueños eran emigrantes Rusos, también se aprecia igualmente un poste de madera (roble) que era el tendido de Telégrafos de Venezuela, en ese tiempo se usaba el sistema Morse, siguiendo el mismo lado derecho y al fondo se observan los cultivos de hortalizas y cañaverales, los sectores La Maraquita - San Isidro  totalmente despoblado, la torre de la iglesia era de forma cónica en comparación con la de hoy en día>>; en esta corta nota testimonial, Briceño, nos da una descripción importante de La Hoyada de aquel tiempo.

La Hoyada es un vocablo proveniente del latín, que significa terreno bajo, que no se descubre hasta estar cerca de él.  De acuerdo con documentos antiguos, estos terrenos desde 1687, fueron reconocidos y pertenecieron al Resguardo Indígena de La Puerta; posteriormente, un lote ubicado en el lado norte del Resguardo le fue dado al padre Francisco Rosario,  párroco protector de indios, que lo trabajó como su hacienda, y finalmente lo dedicó al Oratorio de la Guadalupe de Indios, que  construyó en 1818, siendo su lugar de retiro y penitencia hasta 1847, en que murió, apreciándose que este culto católico, fue  disminuyendo por su asociación, no solo al discutido prócer bolivariano padre Rosario, sino a los indígenas. En 1891, al ser desalojados los nativos y quemadas sus casas, esas tierras fueron invadidas por hacendados oligarcas y gamonales.  

En esta otra histórica gráfica, el señor Tolentino Pacheco, propietario de la tienda de telas y luego de comestibles ubicada entre calles 2 y 3 de la avenida Bolívar, a la derecha su hija, la amiga Carmen Pacheco. Imágen cortesía  de la señora María Paredes de Viera. Cronografía N° 3109.

Gráfica de 1949, se puede observar, la calle real o calle Bolívar de La Puerta, en su parte norte, donde se localiza el sector La Hoyada. Los cambios socio económicos y urbanísticos, se produjeron a partir de la apertura del Hotel Guadalupe en 1942. Obsérvese a la izquierda, el estado de la entrada al Hotel Guadalupe; antes fue el Oratorio de la Virgen de Guadalupe de Indios, propiedad del padre Francisco Rosario.


Hotel Guadalupe, impulsor de una nueva realidad.

En la barra del Hotel Guadalupe, los barman estrellas Oswaldo González, padre del joven Oswaldo González, primer sacerdote nativo de La Hoyada de La Puerta; a su lado,  Carlos Quintero, el popular “Tantico”, en plena faena nocturna: año 1975. Imagen cortesía  del señor Norberto Sánchez. Cronografía N° 3679.

La historia de La Hoyada, como sector social populoso, pareciera no ser tan antigua, teniendo como uno de sus lentos impulsores, el Hotel Guadalupe que abrió operaciones en 1942, y la Escuela de Peritos, en 1966, que le dio mayor dinamismo a la economía de las familias, y por ende, dio paso a la formación social, vecinal y urbanística progresiva de lo que hoy conocemos como La Hoyada. Este sector populoso se va formando en las cercanías del Hotel Guadalupe, situado en el lado norte de la población urbana, hasta la orilla derecha  del rio,  en los alrededores se van creando paulatinamente y de acuerdo a los tiempos, además de viviendas familiares, varios establecimientos de recreación, gastronomía, comercio y hotelería. Al reventar el boom de la construcción en nuestra parroquia, en la década de los 70, la urbanización de Chalets, las casas en La Maraquita, en la parte sur del área urbana, los edificios frente al Hotel Guadalupe, lado norte, motivo de conflicto de trascendencia nacional,  que requería mano de obra de diversa índole, que se fue asentando en este sitio, algunas familias se fueron formando con gente pobre, enérgica, alegre, joven, con pocos estudios, necesitada de trabajo  venida de los campos, del páramo, otros de pueblos rurales vecinos como Timotes, Jajó, La Mesa de Esnujaque, del estado Zulia y Lara y otros, con mayor conocimiento en el campo de la construcción y la arquitectura, oriundos de Italia, que produjo una amalgama social y cultural muy interesante.

Sitio popular y alegre de la comarca.

Mientras en cierta zona se concentraba la residencia de la alcurnia municipal, llama la atención, que en este otro sector urbano, se ubican a partir  de la década de los 60,  los más variados centros de diversión y entretenimiento de la Parroquia,   hoteles,  tascas y cervecerías, bares, salones de juego de mesa, billar, galleras, bolos,  de baile, cine, bodegas, pulperías con rockolas y la primera discoteca del Estado Trujillo (La Araña), diseñada y levantada por un constructor siciliano, el señor Giuseppe Losito, en la que se presentaban artistas de fama internacional como Ricardo Montaner (para mayor información ver nuestro articulo Ricardo Montaner en La Puerta, publicado en este blog), Julio Jaramillo, Héctor Murga, Nelson Alizo. Se presentó también,  la guarachera del súper Combo los Tropicales: Doris Salas; Grupos exitosos como La Gran Fogata, Tormento, Alirio Campos y su grupo Arichuna,  Roberto Luti, Enrique Rivas, el grupo los Blanco,  la  Ronda Gaitera de Valera, Emiro Salas y Franco Acosta, entre otros artistas que pudo disfrutar esta población y donde concurrían y se desplazaban los jóvenes de ese tiempo y los asiduos visitantes, en busca de aventuras y diversión. Hoy el lugar esta convertido en el Pastelito de Oro, propiedad del señor Gustavo Duque, oriundo de la hermana república de Colombia, llegó joven a estas tierras, y se ha consolidado en este sitio, formando su familia.


La Araña, centro de la diversión del occidente de Venezuela.

Calle 2 esquina con avenida Bolívar de La Puerta, la edificación de tres plantas que se ve a la izquierda, es donde funcionaba la discoteca La Araña. Mientras Aretha Franklin, azotaba el mercado mundial de la música con su I say a  little prayer, poniéndonos a tararear forever, y Marvin Gaye, con su Ain’t no mountain hagh enough, para enrumbarnos al éxtasis del amor, con la inconfundible voz de Barry White y Liane Foly (cantante negro y ella blanca), con Just the way you are, el que no la bailó no estuvo en este mundo.  Según el amigo Kiko Sánchez, “semos de los años setenta”. Imagen propia de este blog. Cronografía N° 2847.


Jorge Méndez Araujo, el flamante disc-jockey de la Discoteca La Araña, cuando este negocio era uno de los principales centros nocturnos y de espectáculos del occidente de Venezuela, año 1975, Méndez, hijo del señor Pedro Méndez, uno de los más antiguos mesoneros del Hotel Guadalupe,  hoy es abogado de la República. Imagen cortesía  del señor Norberto Sánchez. Cronografía N° 3676.  Germán Suárez “Furruco”, trabajó en La Araña, como disc-jockey y también como mesonero, cuando Benito Suárez “Guache”, que tuvo este negocio bajo su administración.




De los centros de diversión que se recuerda, que crearon empleo y aportaron a la economía del Municipio (después Parroquia), debe mencionarse la Discoteca La Araña. 

En esta imagen reciente, se puede apreciar a la izquierda, el empresario Gustavo Duque, propietario del “Pastelito de Oro”, ubicado en La Hoyada, Avenida Bolívar  esquina con calle 3, de La Puerta; espacio donde estaba la discoteca La Araña, a su lado, el abogado Jorge Méndez, año 2020. Cronografía  N° AA0022.

En la esquina del frente (Av. Bolívar con calle 3), existió un pequeño restaurant, en la casa del amigo Antonio Torres, levantó su familia aquí, fue  presidente de la Junta Comunal,   y luego estableció su fábrica de chimó, que aún persiste en la zona rural y de reconocida buena calidad en las montañas andinas.  Y el Billar, del señor Araujo, ubicado en la Calle 2, con Páez. De estos centros de diversión, quedan pocos. Con estos  locales de despeje, barra  y recreación, se complementaba o equilibraba, para darle un aire de sana alegría a la Parroquia (antes Municipio), en su totalidad.

Una mañana muy fría y poco asoleada, sentado sobre el borde la acera en la esquina de la calle 2 de La Hoyada, el señor Aquilino Terán  (padre de Pedro Abilio) a quien -según lo manifestó en vida Tulio Rivas-, se le considera como el primer poblador de la Calle 3 (antigua calle Huevan); el señor que está pegado de la pared, es el vecino Marcos Terán,  el comerciante que vendía a precios justos, año 1970. Obsérvese que no ha variado mucho el actual sector, en relación a aquel tiempo. Imagen  cortesía  del señor Norberto Sánchez.  Cronografía N° 3706.


<<Los de la Hoyada>>, no es un simple gentilicio.   

Todo eso, le darán una reputación de sector  atrayente y alegre al lugar. Fama que aportará  en buena medida a conformar una parte importante de su identidad como una distinción local que se mantiene: los de la Hoyada.  Así por ejemplo, en la avenida Bolívar entre calles 1 y 2,   se encontraba muy cercano al Hotel Guadalupe,   como   posada o sitio de alojamiento el Hotel Los Andes,  propiedad del señor Giovanni Batista Bianchi Bianchi, que además, contaba con un restaurant con típicas comidas ítalo venezolanas, porque si de algo sabia el señor Batista era de cosechar y expender buenos alimentos.  

Fachada del Hotel Los Andes, cuyo emprendedores propietarios fueron el señor Giovanni Batista Bianchi y su esposa María Lucia Salas de Bianchi, ubicado en La Hoyada.

En El Panal y la Terraza Zulia, esquina Bolívar con calle 2,   que fue un sitio muy popular donde en su barra, podían montarse desde un buen sancocho, hasta una guataca con guitarra,  cantantes espontáneos y profesionales, o un canto de  décimas,   bailes, videos musicales,  jugar dominó o barajas, y se podían comer las burreadas arepas con todo y tomarse unos extraordinarios ponches y merengadas.  Era este lugar popular,  donde se juntaban los mas disimiles personajes,  alcanzando su mayor esplendor  en las tres últimas décadas  del siglo XX.

A la izquierda, en la esquina, se puede observar el inmueble donde funcionó la Terraza Zulia y el Panal, actualmente panadería. En la esquina del frente, lo que era la Pensión Momboy, uno de los hospedajes y restaurantes más antiguos de esta Parroquia, establecido por la señora Sofía y su familia alemana.  Imagen propia de este blog.  Cronografía N° 3451.

Sala de baile de la Terraza Zulia, ubicada en la esquina calle 2 con avenida Bolívar de La Puerta, sitio con intercomunicador para llamar a los mesoneros, cocineros, atendido por su dueño el señor Benito Sánchez. En la gráfica el mesero Chuy Suarez “moñito”, haciendo una segunda; año 1973. Imagen  cortesía del señor Norberto Sánchez.  Cronografía N° 3689.

Un grupo de paisanos en su esplendorosa juventud, conversando en la acera de la fuente de soda El Panal, entre estos: dos primos de los Suárez de la calle 2; Luis Peña, el poderoso amigo “Araña”; Pedro Briceño, Benito La Torre “polero”, Francisco Salcedo, año 1975. Al fondo se puede observar, la salida principal del pueblo, por la avenida Bolívar norte. Imagen  cortesía  del señor Norberto Sánchez. Cronografía N° 3690.  


La Terraza Zulia del señor Benito Sánchez y la señora Domitila, donde se vendían las mejores arepas rellenas del Estado; era fuente de soda, restaurant y centro familiar  bailable; luego se convertiría en El Panal. Tuvo varios mesoneros, entre ellos Chuy Suárez “moñito”, que se mudó a vivir a Valencia.  Uno de los pioneros del comercio en La Hoyada, fue el señor Benito Sánchez y su esposa Domitila. Llegaron de Valera en 1955, con 150 bolívares en el bolsillo;  se mudaron a una casa de Felipe Viera, justo al lado donde hoy está El Panal; allí comenzaron con su venta de comidas, y cuando tenían algo ahorrado compraron el terreno donde construirían su negocio La Terraza Zulia, primero el local, y luego la casa de familia y nacieron sus hijos, todos puertenses del Bomboy. Para dicho año, ya estaban establecidos Audón Lamus, en la entrada de la Bolívar con calle 1, el señor Briceño, en la esquina calle 2, Tolentino Pacheco, avenida Bolívar, entre calles 2 y3,  y José las Mercedes Briceño, a lo que se sumaba el de don Benito Sánchez, en la avenida Páez, entre calles 2 y 3.  

Un aspecto de la barra construida en lo que era la Terraza Zulia, transformándola en tasca  y salón de baile El Panal, situada en la esquina calle 2 con avenida Bolívar de La Puerta; año 1993. Norberto “Kiko” Sánchez, en la barra.  Imagen  cortesía  del señor Norberto Sánchez. Cronografía N° 3713.

De izquierda a derecha, la señora Domitila de Sánchez, su esposo don Benito Sánchez, propietarios del Centro Familiar  Terraza Zulia, quienes con mucho tesón y sacrificio, lograron consolidar este lugar de comidas, bebidas y entretenimiento. En la gráfica, con la siempre sonriente joven Xiomara Viera, en la ocasión del matrimonio de “Kiko” Sánchez; año 1970. El señor Benito Sánchez, en los últimos años de vida, se había convertido en un profundo conocedor y alquimista de bebidas con el mágico díctamo real de nuestro Páramo (para mayor información ver nuestro articulo Benito Sánchez, publicado en este blog).  Imagen  cortesía  del señor Norberto Sánchez.  Cronografía N° 3700.


Edificación donde funcionó el famoso “Hotel Europa”, luego, la “Pensión Momboy”.   Cronografía N° 2850.

En 1972, frente a la Terraza Zulia, una familia rusa-alemana, encabezada por la señora Sofía Korchiskaya, alquiló una vieja posada, y abrieron el “Hotel Europa”, con restaurant, con las más variadas comidas internacionales y criollas; la clientela del hotel Guadalupe, pasaba a comer a ese lugar;  luego, esta familia se muda a los predios de Santa Rita, y construyen el “Motel Europa”.  Asumen aquel negocio, dos señoras, Rosario y Anita Briceño, dueñas de una casa en la Calle Sucre,  y le pusieron de nombre “Pensión Momboy”. 

En la esquina de abajo, avenida Páez con calle 2, en la década de los 60 del siglo pasado, estaba el Bar del señor Antonio Rivas; luego lo convirtió en Bodega de Víveres “La Gran Parada”. 


Toma general de La Hoyada, por la avenida Páez. La casa antigua, que está pintada de azul, era la popular bodega de don José de las Mercedes Briceño. Imagen  propia de este blog. Cronografía N° 2853.

Los niños Carlos Albarrán (+) y William Terán, en una de las puertas de la bodega “La Gran Parada”, Avenida Páez esquina con Calle 2, La Puerta,  propiedad del señor Antonio Rivas; año 1970. Imagen cortesía del señor Norberto Sánchez.  Cronografía N° 3692.


La diversión en la gallera de Picapiedras.


 En la misma avenida Páez, entre calles 2 y 3, encontramos el “Picapiedras”, centro gallístico, bolos, restaurant y venta de víveres, del señor Julio Sánchez  Echevarri, el popular y buen conversador “Compañerito”, quien junto con su esposa la señora Marta y sus hijos, han  mantenido abierto este local comercial. No podemos dejar de señalar, que La Puerta,  incluyendo La Hoyada, desde los años 60 del siglo XX, es el sitio, de mayor musicalidad popular del Estado, cada Bodega –para aquel tiempo-, poseía y disfrutaba su propia rockola y estaban habilitadas durante todo el día, para que los clientes escucharan las melodías de su predilección, muchas rancheras.  Bodega  que no tuviera rockola era un negocio incompleto. 

El popular “Picapiedra”,  sonriente, en una esquina de la Calle 2. Su nombre: Julio Sánchez Echeverri, natural del Estado Mérida, levantó una laboriosa familia, apreciada en nuestra parroquia. Era dueño del establecimiento comercial y recreacional “Los Picapiedras”, ubicado en La Hoyada, Parroquia La Puerta, Estado Trujillo, donde había expendio de víveres, bebidas, restaurant y una de las más afamadas galleras del país, de la que tuvimos que despegarnos por un trasnochado decreto de un alcalde impopular y mal recordado en toda Valera, que eliminó la peleas de gallos en nuestra comarca, acabando en el 2011, con más de 3 siglos de tradición gallística.  Julio, experto gallero,  hombre decente y de buen trato, acostumbraba al conversar, llamar a su interlocutor “Compañerito”. Casado con Marta de Sánchez, oriunda del Páramo de La Puerta, quien fue durante varios años Secretaria de la Prefectura, levantaron una respetable familia. Murió en 2009. Imagen cortesía del señor Norberto Sánchez. Cronografía N° 3707.

La gente de La Hoyada, siempre unida y solidaria.

En un espectáculo de corrida de toros, de los que se acostumbraba en la década de los 80, en las fiestas patronales de La Puerta, se observa parados en las gradas a Norberto Sánchez, con sombrero mexicano, junto a un grupo de jóvenes de esta comunidad.  Durante muchos años, las Fiestas populares de enero, con la plaza de toros, parque mecánico, exhibiciones y las competencias,  se concentraban en los terrenos de la comunidad indígena, conocidos histórica y documentalmente como la hacienda propiedad del padre Francisco Rosario, luego los oligarcas del juicio de 1891, le fueron cambiando y derivando el nombre como Hacienda y parcelamiento ”El Rosario”, para desaparecer cualquier vestigio del cura santo y patriota. Imagen cortesía del señor Norberto Sánchez. Cronografía N° 3710.

Probando el sancocho en los columpios  del recién inaugurado Parque Deportivo de La Puerta; Marcos Salcedo y Camilo Paredes. Imagen cortesía del señor Norberto Sánchez.    Cronografía N° 3715.

Atardecer neblinoso en el Parque deportivo La Puerta; sentado en el muro, el niño Hansen, hijo del entrenador de tenis Benito Suárez, de pie, junto con Gerardo Moreno (+), decente vecino y profesional universitario; año 1978. Imagen cortesía del señor Norberto Sánchez.   Cronografía N° 3716.


Nota: por lo voluminoso de  material fotográfico, el próximo mes, publicaremos la segunda parte de La Hoyada: reseña histórica y gráfica. 

La Puerta, mayo 2021.

Omanrique761@gmail.com

 

jueves, 1 de julio de 2021

La Lagunita: tragedia en 1978.


Oswaldo Manrique Ramírez.


En un paraje de algas, manglares y serrano, al borde un camino viejo indígena, que lleva a caseríos como la Mocotí, El Portachuelo, Aposentos, Paramito, Cordillera, Censo, Llano de San Pedro, festoneado por bravas malezas, hay un espacio de aguas, que han denominado La Lagunita (antiguamente Laguna del Portachuelo), en jurisdicción de la parroquia La Puerta, Estado Trujillo en Venezuela.

De allí, de su fondo, fueron saliendo los cuerpos lamentables, hinchados, desmirriados de cinco jóvenes; se les veía el abdomen abultado, los brazos y las ropas embadurnadas de barro, tenían las escleróticas horriblemente amarillas en el fondo de las cuencas, rostros impresionantes, de piel mortecina y exhibiendo una nube de frío sufrimiento en las pupilas terrosas.

En el borde de La Lagunita, muchos familiares, amigos, vecinos, funcionarios policiales, militares, grupos de rescate, abrumados de pena y preocupación ante aquel cuadro desolador y de muerte joven. Abundante dolor y lágrimas se vertieron ese día sobre aquellas dulces aguas.  Unos a otros se abrazaban para consolarse, titiritando con el inerme frío precursor de la noche.


Contraportada del Diario El Tiempo, de circulación regional, en su edición del día sábado 8 de julio de 1978, reseñando la tragedia que aquí comentamos. Se pueden apreciar de izquierda a derecha, las fotografías de Alberto Rivas, Carlos Alarcón,  Gilberto Pacheco y Luis Albarrán, quienes perdieron la vida en La Lagunita.  Colaboración de Norberto Sánchez. Cronografía N° 3673.

Se decía que el cuerpo de uno de ellos, que no aparecería, que la laguna no lo soltaría, que se lo había tragado y saldría en otro lugar, posiblemente en el lago de Maracaibo;  al mismo tiempo, comenzaron a escucharse otras más inverosímiles versiones sobre el destino del cuerpo que no brotaba.

            Se acordó fácilmente el vecino Alfonso Briceño Delgado, que esto ocurrió el  05 de julio de 1.978,  hace 43 años,  coincidiendo con la celebración de la firma del acta de la Independencia, día histórico para nuestra Patria. Que para él y su familia, fue un día trágico y también, de honda consternación para la comunidad puertense por la desaparición  física de  cinco de sus jóvenes, entre ellos Alfredo Francisco Briceño Delgado, quien era hijo de Luisa Teresa Delgado de Briceño y del comerciante de La Hoyada,  José Las Mercedes Briceño, Alfredo Francisco, era hermano de Alfonso Briceño y de  Ada Briceño. Eran toda gente de trabajo y amantes del deporte. Hecho éste, y sus víctimas, que será siempre recordado.

Alfredo Francisco Briceño Delgado, joven victima del hundimiento de la lancha en La Lagunita.

Por exceso de peso fue que se hundió la lancha.

El Diario El Tiempo, de circulación regional,  reseñó este suceso así: <<LA PUERTA. JULIO 7. (Especial).  De acuerdo a las investigaciones adelantadas por las autoridades policiales, se pudo conocer oficialmente que el exceso de peso fue el motivo por el que se hundiera la lancha en La Lagunita, jurisdicción de este municipio, ocasionando la muerte a cinco jóvenes. Los jóvenes Luis Albarrán,  Carlos Alarcón,  Gilberto Pacheco, Alberto Rivas, y Alfredo Briceño, junto con otros seis compañeros habían abordado la pequeña embarcación de remos, que zozobró a los pocos momentos por el peso que llevaba. Establecieron las autoridades que los mencionados jóvenes no se encontraban bajo estado de ebriedad tal como se ha  informado por algunos medios de comunicación.  El pasado miércoles como era de fiesta habían decidido realizar una excursión a ese lugar, pero con tan mala suerte que cinco de ellos encontraron la muerte>>. Según esta nota de prensa, las labores de rescate de cadáveres, las dirigió el Cabo de Bomberos Carlos Nobriga.    

Esa escena presenciada por los periodistas y reporteros de los periódicos e informativos radiales, no se borraría en muchos años para los habitantes de La Puerta. En la memoria colectiva quedaría grabado, cuando una mujer gritó: - ¡Ave María Santísima, la Lagunita ya se cobró! Los que estaban cerca, se preguntaban qué significaban esas palabras, y quizá siguieron sin saberlo.

julio  2021.

Omanrique761@gmail.com

Agripina Burelli Garcia de Parra, la Preceptora de la primera escuela de La Puerta.

Agripina Burelli Garcia de Parra, la Preceptora de la primera escuela de La Puerta.  Por Oswaldo Manrique (*) Un sitial destacado ocup...