domingo, 28 de febrero de 2021

¿Casa del Decreto de Guerra a Muerte?.


¿Dónde firmó Simon Bolívar,  el Decreto de Guerra a Muerte, de 1813 ?


Oswaldo Manrique. 

Hay espacios, sitios, lugares, paisajes, calles, recintos, casas, que simbolizan, sintetizan y recogen en su interior, la historia del país. Esto ocurre, con aquellos, en donde hubo contacto con la acción, obra y pensamiento de nuestro Libertador y Padre de la Patria.     

 Se ha difundido que el acto trascendental para los americanos,  elaborado por el Brigadier Simón Bolívar,  el 15 de junio de 1813, fue firmado en la actual Casa de los Tratados de Armisticio y de Regularización de la Guerra, que ha sido sede del Centro de Historia del estado Trujillo, ubicada en la avenida Independencia de esta ciudad.

El dato curioso y contrastante, con lo anterior, es que el destacado maestro guariqueño Antonio Miguel Martínez, nos ha aportado una información distinta a esa que nos han enseñado. En efecto, el periplo formativo venezolanista y bolivariano, incluyó la Quinta de San Pedro Alejandrino en Colombia,  la histórica ciudad de Trujillo, y los estados Táchira y Mérida, teniendo como marco <<el enorme macizo de los Andes>>. De Santa Ana, llegaron a Trujillo, <<hay una siete horas a caballo, se nos dijo, y prescindimos del desvió en obsequio al molde del itinerario. Por un corte en la roca llegamos a Trujillo>> (Martínez, Antonio Miguel. Pag. 34. Impresores Unidos. Caracas. 1938).

Entre los Museos que visitaron y como cronología de su recorrido, señaló:  <<La casa del Decreto de Guerra a Muerte, acto que constituyó el perfil nacional de Venezuela, labrado dentro de las batallas por el genio político de Bolívar>> (Ídem).

Aparte, registró en sus apuntes, que igualmente visitaron, <<La casa de los armisticios, donde fulguró la magnanimidad del prócer oriental>> (Martínez, pago 35); se refería al Mariscal Sucre. En este fragmento, nos está especificando que son dos casas distintas donde se firmaron uno y otro documentos magistrales de Bolívar, es decir, en una casa se firmó el Decreto de Guerra a Muerte (1813), y en otra, se firmaron los Tratados de Armisticio y el de Regularización de la Guerra, de 1820.

Lo más curioso, es que, el cronista guaribeño, le sacó y publicó fotografía del inmueble que visitaron los estudiantes y él, la que rotuló así: <<Casa donde se firmó el Decreto de Guerra a Muerte>> (Martínez, 37), que al parecer es la casa que queda detrás de la Casa Parroquial de Trujillo, que no es la de los Tratados, en la Avenida Independencia. Este inmueble, era la Casa Cural, que el 14 de agosto de 1933, la vendió el padre Estanislao Carrillo, a la señora Josefa Araujo de Araujo, por 8 mil pesos; luego, en 1941, ésta se la vende al señor Felipe Coos, por 8 mil quinientos pesos.

 

Esta es la gráfica, publicada en la página 37 de la obra “Un Viaje de Historia Patria”, edición de 1938, se puede leer lo siguiente <<Casa donde se firmó el Decreto de Guerra a Muerte - Trujillo>>. También se puede observar, la casa esquina, con cuatro puertas, en una de ellas, un aviso que indica <<DETAL>>; al frente se puede ver, el grupo de dieciocho estudiantes llaneros (portando una amplia  bandera, en su centro siete estrellas), junto con su profesor Antonio Miguel Martínez y otro señor, quizás un guía local, cerca hay un niño. Esta casa, no es la de la Calle Independencia,  conocida hoy como Casa de los Tratados.    

En la década de los años 30 del siglo XX, tiempo en el que se produjo la referida excursión didáctica y formativa bolivariana, la ciudad de Trujillo,  mantenía sus características rurales, coloniales e históricas, el cronista guariqueño asentó: <<Por encima de Trujillo, un ambiente de Historia, como eterna fisonomía del abolengo procero de la ciudad que también se llamó Mirabel>> (Martínez, 35).  Como colofón de su crónica sobre nuestra histórica ciudad, apuntó: <<en un interesante Museo, los guariqueños pudimos ver una maqueta del monumento erigido en Santa Ana, en memoria del abrazo del criollo impetuoso y del castellano estratega>> (Ídem).


En esta imagen, se puede ver la fotografía de la fachada de la Casa de los Tratados de Trujillo y sus características a comienzos del siglo pasado, que publicó la revista El Cojo Ilustrado, N° 108, del 15 de junio de 1896, en la que el editor le agregó que <<Casa del general Cruz Carrillo (Trujillo). En que se firmo la Proclama de Guerra a muerte. Vivió en ella el Libertador. C. Cuarto donde se firmó el Decreto>>.  Tomado del blog del Cronista del Tucutucu, el amigo y mayor Rafael Terán. 

Entre ese grupo de ex alumnos, estaban Fernando Alvarado Guzmán, Juancho Heredia, Manuel Maluenga, Arnaldo Pérez Ríos, Héctor Servideo Soto e Israel Ranuárez Balza, quienes muchos años después, al erigir un busto  de su  maestro, cerca de la plaza Simón Rodríguez de San Juan de los Morros, estado Guárico, cercana al monumento conocido como Sanjuanote, rememoraron  la formación que Antonio Miguel Martínez les inculcó. <<Varios de ellos fueron con él hasta La Quinta de San Pedro Alejandrino, en Colombia, en una excursión formativa de su venezolanidad en periplo que fue recogido en libro escrito por el preceptor titulado “Un Viaje de Historia Patria”, edición de 1938>> (Ídem).

El maestro Martínez, según sus biógrafos nació el ocho de mayo de 1900 y vivió su temprana infancia en San José de Guaribe, siendo unigénito de doña Genoveva Martínez, el padre Pio Moreno Matute; Antonio Miguel fue un reconocido hombre honesto, ejerció el magisterio, como maestro de escuela en San Juan de los Morros a partir de 1936,  hasta su jubilación en 1945. El biógrafo Manuel Soto Arvelaez, afirma  que el maestro  Antonio Miguel Martínez, nació en Guaribe y no en Tucupido, como lo registró  Lorenzo Rubín Zamora, en su “Diccionario Biográfico del Estado Guárico”, https://gw.geneanet.org/juliojgonzalez). Fue un intelectual de gran valía en el Guárico, también poliglota, tío del poeta José Ramón Medina, como periodista, fundó “ecos de Guaribe”, con Rafael celestino Riojas barrios; “Alborada” del Comité Pro-Guaribe, “El Samán” con Miguel Rojas Graffe.


Imagen del busto del maestro  Antonio Miguel Martínez, ubicado en una plaza de San Juan de los Morros, estado Guárico.  

Este curioso dato que hemos compartido hoy, por supuesto, deja una muy marcada duda, por decir lo menos, sobre lo que hasta el momento nos han enseñado y publicado la historiografia, nacional y regional, sobre este asunto. Para mayor abundamiento, el historiador trujillano, Luis Martínez Salas, en su Resumen Sincronológico de la Historia, pag. 111, publicado en 1905, que narró los pasos de Bolívar en Trujillo, confirma este dato, de la siguiente manera: <<Junio 15....Indicada queda la fecha de la entrada a Trujillo del Libertador. Bolívar se hospedó con su Estado Mayor en la casa que queda en la esquina meridional de la Plaza Matriz, hoy Bolívar, a la derecha de la factoría del tabaco, a la izquierda del Convento de Santo Domingo, detrás de la "piedra Monica", y en la diagonal del monasterio de las monjas. Dicese que pasó allí la noche en la mayor agitación paseándose silencioso a largos pasos del uno al otro extremo del recinto, meciéndose en la hamaca, mesándose los cabellos y hablando con dureza de los crueles Monteverde, Antoñanzas...>>; obviamente, este otro Martinez, está diciendo que la Proclama de Guerra a Muerte, no la firmó el Libertador, en la casa que nos han dicho y escrito los historiadores, hasta ahora, es decir, la Casa de los Tratados.   


Estado actual de la fachada de la Casa de los tratados de Bolívar y Sucre, Avenida Independencia, Trujillo.

Hoy, que se afirma que desde la sede donde se firmó el Decreto de Guerra a Muerte y los Tratados de 1820, maduraron ideas en el campo de la táctica y estrategia bélica de Bolívar, rumbo a Carabobo, 1821, se debería revisar lo atinente al o los recintos, donde ocurrieron tales hechos históricos, puesto que se pone en duda que los Tratados de 1820, hayan sido emitidos por el Libertador, en donde se dice fueron firmados. Los historiadores, cronistas e investigadores, tienen la palabra.     


La Puerta, marzo 2021.

Omanrique761@gmail.com


viernes, 26 de febrero de 2021

Mariposa Marrona del Bomboy,

 

Mariposa Marrona del Bomboy.


Oswaldo Manrique. 



La parroquia La Puerta, destino turístico, agrícola, religioso  e histórico, esta caracterizado por la biodiversidad en sus espacios, sus climas parameros, subparameros y los urbanos, ubicada en el occidente de Venezuela, en los Andes, específicamente en la Sierra de la Culata,   contando con una fauna, que los complementa y le da mayor vistosidad, como es el caso de los invertebrados (artrópodos), entre ellos, la llamada coloquialmente,  Mariposa Marrona.   



En esta gráfica, podemos observar  la Mariposa Marrona del Bomboy, posada sobre un árbol de Navidad, de una casa de la Calle 2, de La Puerta, estado Trujillo en Venezuela. Cronografía propia de este blog, N° 3886.  

La hermosa y gratificante mariposa “Marrona”, es  bastante parecida, a la Mariposa  Monarca, conocida científicamente como Danaus Plexippus, y también semejante en colorido y forma con la Anartia Amathea, ésta ultima, fue la segunda más votada de las especies seleccionadas en el 2019, para considerarla la mariposa nacional, en una selección hecha por el Museo del Instituto de Zoología Agrícola de  la UCV y la Sociedad Venezolana de Entomología y el IVIC, es uno de los insectos existentes en la actualidad, más interesantes y atractivos de nuestra fauna parroquial.    

Solo se posa en determinados arboles, como el frondoso y rojo de Navidad, que hay en algunas casas de la calle 2, cerca del río Bomboy, en la  población de La Puerta, estado Trujillo en Venezuela; pero son fáciles de contemplar;  inclusive, de sacarles fotografías. Usualmente,  andan solitarias y se les ve, entre los meses de noviembre y febrero, posadas en determinados arboles. Es uno de los 1.600 tipos de mariposas que se consiguen en Venezuela. La palabra mariposa, etimológicamente viene de Mari, apocope de Maria, y posa, segunda persona singular del imperativo de posar, que se ha usado desde tiempos inmemoriales, para  nombrar este insecto lepidóptero, según el DRAE.  

La mariposa a la que nos referimos, en sus alas preciosas, lleva como alegres banderas, el color marrón en la mayor parte, en porción menor el amarillo y un poco del blanco; en sus circulares estancos, podemos observar los bordes oscuros, salpicados de blanco.

Sirva este pequeño artículo, junto con las imágenes tomadas recientemente, como elemento de conocimiento y de reconocimiento de este bello ejemplar, también, como representación de esta clase de insectos, y conjuntamente con el Paují, sea símbolo e icono de la fauna natural de nuestra localidad.


La misma Mariposa Marrona, en el árbol de Navidad, de una casa de la Calle 2, de La Puerta, estado Trujillo en Venezuela. Cronografía propia de este blog, N° 3880.  

Se puede observar el colorido de las alas. Cronografía propia de este blog, N° 3879.  

Contrastando con la flor y hojas del arbol de navidad. Cronografía propia de este blog, N° 3884.  

Mariposa Marrona sobre árbol de Navidad, de una casa de la Calle 2, de La Puerta, estado Trujillo en Venezuela Cronografía propia de este blog, N° 3877.  

Otra vista de la Mariposa Marrona, tiene semejanza con la Anartia Amathea. Cronografía propia de este blog, N° 3883.  

Mariposa Marrona es  bastante parecida, a la Mariposa  Monarca, conocida científicamente como Danaus Plexippus. Cronografía propia de este blog, N° 3878.  


La Puerta, febrero 2021.

Omanrique761@gmail.com



Pitimay, Cordillera de La Puerta.

 

Desde la Cordillera de Pitimay de La Puerta.

 

Oswaldo Manrique. 

 

 

Las gráficas que aquí compartimos, fueron tomadas el martes 23 de febrero del 2021, a las 7 de la mañana, en un punto alto del Pitimay, hoy llamado sector Carorita, parroquia La Puerta, Estado Trujillo en  Venezuela.  Antiguamente, se le llamaba la Cordillera del Pitimay, porque es una secuencia de montañas de mediana altura, que van desde Komboko, en el lado este de nuestra Parroquia, hasta lindes con el sector Los Cerrillos, de la vecina Parroquia Mendoza del Bomboy, que formaba parte de las posesiones del cacique Pitimay, que en lengua autóctona Timoto, significa cuatro rangos y cuatro poderes, dentro de la organización tribal de dicha nación indígena. Actualmente, esta Cordillera, sigue siendo lindero oficial municipal,  hay mucha producción agrícola y hay intervención para urbanismos que se han venido desarrollando en los últimas tres décadas; aun conserva, espacios de belleza natural, con un extraordinario y agradable clima, que se pueden disfrutar y sirven de paseo, para ejercitar el cuerpo y practicar deportes adecuados a la zona. Es un lugar, cargado de historia y cultura prehispánica, aquí estaban asentados los alfareros y ceramistas del valle del Bomboy, por existir una mina de arcilla y otros minerales que usaron para esa actividad ancestral.

Panorámica de la secuencia de montañas del Pitimay. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas. Cronografía N°  0223 WAO 051.  


Gráfica tomada a las 7 de la mañana, en la Cordillera de Pitimay, La Puerta, Trujillo en Venezuela. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas. Cronografía N°  0223 WAO 047.


Parte de la zona urbana norte de La Puerta, vista desde el Pitimay.  Colaboración de la Ing. Yadira Rivas. Cronografía N°  0223 WAO 042.


Sembradíos en el Pitimay de La Puerta. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas. Cronografía N°  0223 WAO 043.


Toma de parte de este paisaje del Pitimay de La Puerta. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas. Cronografía N°  0223 WAO 049.


Otra toma grafica del mágico amanecer del Pitimay de La Puerta. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas. Cronografía N°  0223 WAO 048.


Cielo despejando la nubosidad mañanera en el Pitimay. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas.  Cronografía N°  0223 WAO 044.


Aparición del dios sol, visto desde la cordillera del Pitimay de La Puerta. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas.  Cronografía N°  0223 WAO 045.


Hermosa panorámica desde el Pitimay. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas.  Cronografía N°  0223 WAO 046.


El dios sol, imponiéndose sobre las montañas de La Puerta. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas.  Cronografía N°  0223 WAO 047.


Sembradíos, al fondo parte de la zona norte de La Puerta y montañas de esta Cordillera. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas.  Cronografía N°  0223 WAO 050.


Avanzando el sol. Panorámica de la zona norte urbana y las montañas del lado este, es decir, el Páramo de La Puerta. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas.  Cronografía N°  0223 WAO 052.


Toma general de la zona norte urbana de La Puerta. Colaboración de la Ing. Yadira Rivas.  Cronografía N°  0223 WAO 053.

 

 

La Puerta, febrero 2021.

Omanrique761@gmail.com

 

 

domingo, 14 de febrero de 2021

Carnavales de La Puerta: hollín, agua y Muñecas


Carnavales de La Puerta:  agua, hollín y Muñecas. 


Oswaldo Manrique.

Desde mediados del siglo XX, por febrero, se fue adoptando la  costumbre de los muchachos, niños y adultos, de disfrazarse, mayormente vecinos de La Hoyada, que era y es,  el sector populoso y alegre de la Parroquia. El historiador Mario Briceño Iragorry, afirmaba que, dicha costumbre se impuso desde 1914, en plena dictadura gomecista; debemos agregarle que quizás estas fiestas servían de aliviadero a tanta tensión social generada por el régimen de restricción de libertades ciudadanas. Según Vicente Dávila, el carnaval lo estableció el sobrino del procer trujillano y martir de la libertad Antonio Nicolás Briceño “el diablo”, siendo Gobernador de Caracas durante el gobierno liberal de Antonio Guzmán Blanco, y la gente sacó banderolas con este verso:

“¡Gloria! ¡Gloria a Don José!

Que inauguró el Carnaval.

Esta fiesta sin igual.

Promovida por él fue”..



Jóvenes de La Hoyada de La Puerta, con sus disfraces de muertos insepultos. Carnavales 2001. Gráfica cortesía del señor Esteban Quintero.


Los antiguos juegos de carnaval de agua y hollín.

Le preguntamos al amigo Jesús Pacheco, el viejo fontanero del pueblo, sobre los antiguos carnavales y recuerda que por los años 60 y 70, la gente salía a las calles con su perol de agua para bañar al vecino o al amigo, posteriormente llegaron las bombas o vejigas que se llenaban de agua, se lanzaban, algunas se acertaban, otras no. Recuerda que, en el juego de carnaval, también se pintaban, usaban una pintura en polvo, de esas que se usan para pintar piso, oscura, otros usaban el hollín y la ceniza, el asunto era embadurnar con algo que pintara las caras, la cabeza, la ropa, de los otros vecinos; según sus palabras,  eran juegos sanos sin mayores problemas o altercados, porque era la misma gente vecina, amigos y familia, todo reducido a la calle donde se vivía. 


La tropa carnavalesca de La Hoyada, se dispone a tomar las calles del pueblo. 


Por supuesto, no faltaban los azuzadores de siempre, que cuando le echaban agua a alguno que no le gustara, gritaban  “échele más, échele más”; en este grupo recuerdan a los comerciantes Martín Sulbarán, Jacinto Peñaloza,  Augusto Carrasquero y a Rafael, el de la Bodega La Tortolita. 

Carnavales de La Puerta, año 2002. Gráfica cortesía del señor Esteban Quintero. 



Las Muñecas de La Puerta y los disfraces            originales.


Gráficas Carlos Albarrán “el rabo”, con Chucho, carnavales 2002. Cortesía de Esteban Quintero.


En los antiguos carnavales de La Puerta, salían a las calles como en espontaneo desfile bailando, las Muñecas, acompañadas de los mas estrafalarios, risibles y curiosos disfraces criollos. Esto, lo pudimos disfrutar hasta el año 2002.

En el centro, de pié, el Lic. Gerardo Moreno, con peluca;, acompañado de Marcos Teran, Pedro Briceño y otros carnavaleros;  agachados: el ambientalista Esteban Quintero (centro) y a la derecha,  el cantante y cuatrista criollo German Suarez "furruco" . Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3695

Las Muñecas, eran hombres jóvenes ataviados con su peluca y trajes muy coloridos de damas, antiguas y modernas, algo exageradas en el maquillaje y bailando al son de la música que mas sonaba en el momento. Explicó Esteban Quintero, que varios de los jóvenes de La Hoyada, se disfrazaban de Muñecas, unos pocos de negritas. Entre otros se disfrazaban de Muñecas, con peluca y hasta con tacones, el licenciado Gerardo Moreno, Emiro Suarez, Carlos Albarrán. 

Niños de La Puerta, con sus disfraces de la época. Gráfica cortesía de la gentil vecina y amiga  María Paredes de Viera.

Niña de la calle 2 de La Hoyada de la Puerta, con su disfraz de princesa indígena Bomboy. Gráfica cortesía de la señora Maria Paredes de Viera. 

Niños de la calle 2 de La Hoyada, disfrazados para la colorida comparsa indígena de Bomboyes. Gráfica cortesía de la colaboradora señora Maria Paredes de Viera.  



Preparando las cucharadas de Carnaval en el Hotel Guadalupe, a la izquierda, Oswaldo Gonzalez, papá de nuestro sacerdote Oswaldo Gonzalez Paredes, a la derecha, Carlos Quintero.  Cronografía 3679.








Hubo también en los desfiles de las Muñecas, otros disfraces  extravagantes, como el señor David Romero de la calle arriba, se montaba su disfraz de cochino, y le agregaba papas, zanahorias y ramas al cochino, coincidía que él tenía un negocio de pesa de puerco, a los vecinos les agradaba ese disfraz.

Nuestro vecino Pacheco, recuerda que él, se disfraza totalmente de negro, una especie de Diablo Negro, otros lo llamaban la Muerte, varios años salió de la casa de su tío Tolentino en La Hoyada, con ese disfraz, porque a la gente le gustaba. Benito La Torre “polero”, se disfrazaba con el traje que se asemejara al del personaje más destacado  del año.


Adalberto Martínez “el zurdo”, con Kiko Sánchez y Enrique Paredes "Montero", en la caseta de celebración de carnaval. Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3690


El mismo Pacheco, recuerda, que algunos salían en zanco a pasear por las calles, <<recuerdo a Oscar Peñaloza de la calle arriba>>.  

 


Zanqueros, también hubo en los viejos carnavales de La Puerta. Cronografía N°  3335. 





Acompañaban las parejas de viejitos, que también hacían reír a la gente. Las calles se agolpaban de los vecinos y de los turistas, alegres, piropeando a las Muñecas y bromeando con los disfrazados, riendo de sus peripecias y morisquetas, bailando por la avenida Páez y la Bolívar. 

En la misma celebración carnestolenda de la calle 2, año 1977, el Lic. Gerardo Moreno y su peluca rubia de una  las tradicionales Muñecas de La Puerta, ensayando el paso, en compañía de Esteban Quintero, enseñando el trofeo de la bailanta y Pedro Briceño con una vara en la mano.  Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3703

Todo se iniciaba en La Hoyada, recorrían la avenida, pasaban por la Plaza. El sitio principal de llegada del desfile por las calles, era el terreno donde hoy está el Caney de Cámara, en la Legua. La bailanta o el concurso de baile era en la fuente de soda familiar El Valle, de doña Elda Torres, atendido por su hijo Kike,  que tenía pista brillante, roja y adecuada para este evento y una buena rocola.


En la esquina calle 2 con avenida Paez de La Puerta, muy sonreído Julio Sánchez Echeverri, el popular “Picapiedras”, propietario del establecimiento familiar y recreacional "Los Picapiedras", ubicado en La Hoyada, donde habia una de las mas afamadas galleras del pais,  viendo los ensayos de las Muñecas. Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3707





En las tardes, podían ir los jóvenes de mayor edad, con sus disfraces a bailar, o a rocolear en el Bar Tropical,   donde Gil Combita,  o se iban a La Flecha, a la pista de baile, donde Rafael Moreno, el popular y recordado Camello. 




Zanquero. Cortesía de ultimanoricias.com.ve/noticias/mas-vida/ 


Las fiestas duraban 4 días, sábado y domingo, lunes y martes de carnaval. No eran carnavales turísticos comerciales ni eran financiadas por el gobierno, fueron expresiones culturales espontaneas de la colectividad de La Hoyada, con disfraces que eran producto de su creatividad, para disfrutar de esas fiestas carnestolendas.  Así lo festejaban antes.



 La Puerta, febrero 2021.

Omanrique761@gmail.com



Agripina Burelli Garcia de Parra, la Preceptora de la primera escuela de La Puerta.

Agripina Burelli Garcia de Parra, la Preceptora de la primera escuela de La Puerta.  Por Oswaldo Manrique (*) Un sitial destacado ocup...