sábado, 30 de septiembre de 2023

El sabio botánico Bachiller Sebastián Simancas, 1930.

 El sabio botánico Bachiller Sebastián Simancas, 1930.

Por Oswaldo Manrique (*)


Uno de los personajes que contribuyó con sus conocimientos científicos a curar o mitigar los males y dolencias físicas y hasta espirituales de los neo pobladores de La Puerta, a partir de los años 30 del siglo XX, cuando prácticamente no existía nada en la hoy área urbana, y mucho menos médicos graduados, fue un sabio botánico Sebastián Simancas o simplemente conocido como el bachiller Simancas por eso la importancia de recopilar y difundir información que rescate sus vivencias y su obra. 

 


Su época en La Puerta fue en la que <<los médicos patentados eran casi desconocidos y se recurría entonces a las plantas medicinales, muy abundantes en La Puerta, pues se conocen aproximadamente 300, cuyo estudio representa un notable interés para los especialistas>> (Abreu, pág. 113),  uno de los mas destacados en el ejercicio de la medicina rural trujillana, a partir de 1930, fue el Bachiller Sebastián Simancas, quien gozó de <<gran confianza y estimación en esta población>>. 

El amigo Duilio Simancas, sobrino del Br. Simancas, tuvo la gentileza de enviarme imágenes de un antiguo reportaje sobre este personaje, realizado por el laureado periodista español Paco Ortega (1915-2005), en el que se encuentran aspectos importantes de la vida de este ejecutante de la medicina natural y el que aquí comparto. El texto de Paco Ortega, quien había llegado al país en 1947, era oriundo de Navarra, España, lo tituló: 

El Bachiller Simancas una institución en los Andes.  Igualmente le agregó el siguiente subtítulo:  ¿Traumaturgo?...En todo caso un científico, humanista, generoso, humilde y místico. 

En la nota introductoria, el periodista navarro, hizo algunas precisiones sobre las virtudes de este humanista y científico de la salud, afirmando que: <<Hablar en Venezuela de este distinguido personaje que ejerce la medicina sin poseer un título profesional, con extraordinaria vigencia en sus métodos curativos de ninguna manera empíricos sino guiado tan solo por lo que la madre naturaleza nos ha legado, es algo que llama a la reflexión y sobre todo si aparte de conocer a este ilustre trujillano como médico, lo conocemos como humanista de muchos quilates. El popular "Bachiller Simancas" Don José Sebastián Simancas y Herrera, nacido hace 82 años en la localidad de Agua Fría, aledaña a la población de Valera, constituye una institución en el país. Estudiante de bachillerato en la ciudad que fundara el Capitán de la Capa Roja, allá en la Mérida estudiantil y más tarde, alumno universitario en las aulas del Fraile Caminante: Fray Ramos de Lora, como lo llamaba el desaparecido poeta diplomático Neptalí Noguera Mora, alcanzó su cuarto grado de medicina. Los turbulentos años de problemas estudiantiles donde germinara acaso la buena semilla de la incipiente democracia con los cierres de las universidades, las persecuciones estudiantiles y los trabajos en las carreteras para los desafectos al régimen del Hombre de la Mulera,  obligaron al universitario Simancas Herrera, dar por finiquitados sus estudios de medicina, para ejercerla a su manera. Antes, mucho antes de que se inscribiera en la Facultad, ya eran conocidas sus actividades diríamos, pseudo profesionales. Era un notable y adelantado discípulo empírico de Hipócrates, antes que su nombre figurara en las nóminas de la Universidad de los Andes. Después... Bueno, de aquí arranca la popularidad y los vastos conocimientos en la materia, de este sencillo, humilde y voluntarioso venezolano, que se ha dedicado a hacer el bien por los medios que sea y en las circunstancias que más adversamente se le presenten. Hombre de una gran cultura mística e histórica, aparte de sus profundos conocimientos de la medicina, pertenece a esa clase de personas que viven en la tierra, pero con el pensamiento constantemente puesto en Dios. Don José Sebastián, es un hombre de una sólida fortuna a la que poco o ninguno caso hace. Vive rodeado de sus preocupaciones profesionales y humanas y para nada le hace sombra en su existencia, los 10 ó 15 millones en propiedades que alrededor de la población de Valera posee, de sus mayores, porque piensa y no sin razón, que nada de lo que hay aquí en la tierra es perenne y propio, sino que todo es de Dios y que si bien él se lo dio, con el mismo derecho se lo puede quitar>> (Fragmento exacto del articulo. pág. 17). 

El Bachiller Simancas. 


Describió el lugar donde entrevistó a Simancas Herrera, en la siguiente forma: <<Este insigne valerano en el momento en que lo entrevistamos lo hemos hallado, sobre un balcón en el fondo de su extensa casona, que da sobre las quebradas montañosas de Agua Clara. Ayudado por una vieja corneta de gramófono del año 20, está dando órdenes a unos obreros que trabajan en el campo, allá abajo, a más de 1.000 metros de profundidad. Ellos lo escuchan y obedecen les ordena que dejen el trabajo que ya está bien por el día y que se vayan a sus casas y el que necesite algo, que lo diga de inmediato ¡Es un hombre excepcional!>> (pág. 17). Su casa en Agua Clara, aun permanece en pie, aunque algo deteriorada.

Curar el cáncer con nueve plantas que crecen solitarias y abandonadas en los páramos.

Paco Ortega, que conoció al bachiller Simancas, pues se había residenciado en Mérida, y fue premiado por sus reportajes de carácter científico,  al describir cómo era Don José Sebastián, expresó esto: <<habla como un retórico del pretoriano romano: imperioso, dominante, concreto. De ahí su poderosa fuerza de atracción y su fuerte personalidad, más propia de un soldado, que de un profeta de la humildad y un hombre dedicado al bienestar ajeno. Alguien ha dicho que es ligeramente sordo y alguien también asegura, que no lo es, sino que simula hacerlo, porque de esta manera parece conocer mejor a la gente que se le acerca... Pero lo cierto, lo innegable, lo que llama poderosamente la atención de este insigne científico -sin duda alguna- es la manera de vivir, sus pensamientos filosóficos y de la vida su natural sencillez y sus vastísimos conocimientos que sobre la medicina le ha dado una fama nacional y lo que es mejor aún, sus tremendas y sensacionales curas en enfermedades como las del cáncer a las que ha dominado, con tan solo nueve plantas que crecen solitarias y abandonadas en los páramos de nuestros andes>> (Fragmento exacto del artículo citado. pag.18); según Duilio Simancas, su tío botánico, sembraba las plantas medicinales en su huerto, y tenía un cuarto exclusivo para sus preparaciones y remedios.

No fui sacerdote ni estudiante de cura.

A más de 50 años de su publicación, aun si poder conocer si fue en los diarios El Vigilante, Frontera o Correo de los Andes, el reportaje en cuestión, se transcribió en su totalidad, para que se pueda apreciar y percibir en sus propias palabras, quién fue este interesante personaje. Leamos:

<<pero vamos a escuchar este singular personaje, ejemplo del buen vivir que nos parece imposible que cuente ya con 82 años de vida cuando tan solo representa 60. Acaso el secreto de su longevidad y excelente salud se debe a que NO FUMA NO BEBE SINO AGUA Y NO SABE LO QUE ES TRASNOCHAR... "Pues sí señor yo ejerzo la medicina con permiso de la sanidad, desde el año de 1928 en que dejé por fuerza mayor mis estudios en la Facultad de Medicina de Mérida. Claro está que no receto. Simplemente curo con mis plantas medicinales. Antes yo tenía en mi consultorio docenas de personas diarias que acudían a mí, para que remediara sus males. Hoy tan solo atiendo a cinco pacientes por disposición de mi médico el doctor Lozada, es decir tres por la mañana y dos por la tarde" el doctor Simancas o el popularísimo "bachiller" cariñosamente así llamado en todas partes, nos habla de su extensa familia y del concepto que el pueblo venezolano tiene de él. "En mis asuntos, está la opinión pública a mi favor porque hasta el cáncer que parece incurable poseo multitud de casos que naturalmente están a la orden, cuando quieran conocerlos y que sin embargo aún hoy, sigo tratando satisfactoriamente. No... No fui sacerdote ni estudiante de cura como me quieren hacer muchos, simplemente que estudié con el que más tarde fuera Obispo de Guayana monseñor Miguel Antonio Mejía. Es cierto que poseo esas dotes, sin que esto sirva de falso orgullo o de inmodestia, con que se califican a los que escuchan la palabra de Dios y poseía esa convicción para hablarle al pueblo, pero de eso a lo otro hay que andar mucho camino... El pueblo siempre ha confiado en mí y tengo a mi favor -repito- las gentes de muchas partes de la República que la componen los sabios los que no lo son, los malos y los buenos, los que quieren serlo y hasta los feos y los bien favorecidos (nos señala jocosamente el distinguido valerano)  toda esa caterva de personajes me rinden un tributo de amistad que yo sé estimar en todo lo que vale y hasta obediencia en muchísimos casos incluyendo gentes de la alta sociedad, que enumerarlos sería costosísimo entre estos incluyo naturalmente no porque pertenezcan a la alta o baja sociedad que en la vida nada representa sino como dato ampliatorio, a eminentes juristas y notables galenos que juntamente a otros profesionales me han distinguido siempre aceptando mis sugerencias o consejos. La pobrería o el populacho, también está conmigo y de acuerdo con mis ideas basadas siempre en la religión cristiana>> (Fragmento exacto del artículo citado. pág.18).

El Bachiller Simancas. 



Señala Ortega, que con estos antecedentes quiso conocer las ideas del  médico, escuchándolo: mis ideas son tan solo las de hacer bien al pueblo en todas sus necesidades, mientras noblemente se puede hacerlo. No conozco una idea más notable y satisfactoria y ¡cuántas satisfacciones proporciona!  Entre la filosofía y la ética, difíciles o desconocidos  en los tiempos actuales. 

Le preguntó igualmente el periodista Paco Ortega, si sus recetas sobre los curamientos en las enfermedades las ha hecho del conocimiento de alguien y hemos sabido que guarda celosamente sus investigaciones le respondió: "Yo tengo un hijo médico cirujano, que al decir de los profesionales es muy sobresaliente  (el doctor Antonio Simancas Simancas), en la actualidad médico del Central Motatán) aún es muy joven, él tiene un compromiso conmigo y es el de hacerle bien al canceroso, sin utilizar ganancia alguna porque el hombre ha venido a este mundo para hacer el bien a sus semejantes y de ninguna manera para hostilizarlo, pues bien a su debido tiempo él conocerá mis sistemas y mis plantas. Todo lo conservo cuidadosamente escrito y algún día acaso vean la luz estos papeles (pág. 19). Adelantos de investigaciones y acervo científico, que se debe rescatar y publicar.

El bachiller Simancas entre sus 11 hijos, tiene varios profesionales: dos son maestros, una dietista en el Hospital de Valera, otro perito agropecuario estudiando ingeniería, otra estudiante de economía en la ULA otra más contabilista y cajera y todos viven en la región andina. Don Sebastián <<se casó con la honorable dama Doña María del Carmen Simancas, que aún vive del afecto y la ternura de su numerosa familia y según él, a ella le deben sus hijos lo que son>>.  

Me conozco perfectamente hasta la última alfombra del Palacio de Miraflores.

<<Ni yo ni mis hijos hemos recibido ayuda de nadie, es decir una beca o algo parecido. Ellos han estudiado con el sudor de mi frente y el apoyo invalorable de su mamá, a quien le deben lo que son. Pienso que mis principios deben ser los de ellos, porque yo me crié haciendo gala de dignidad en un hogar ejemplar. Es cierto que estuve en Miraflores con el que fuera Secretario de Estado doctor Alfonso Mejía es decir, secretario del general en jefe: Eleazar López Contreras, siendo prácticamente su hombre de confianza por esta razón yo me conozco perfectamente hasta la última alfombra del Palacio si es que existe alguna de aquellas que yo pisé>> (pág. 19).

Este océano de petróleo hay que sembrarlo, eso no solo es por retórica.

A la pregunta de si ha viajado por el exterior y qué concepto le merece el país en los momentos actuales, respondió: <<Viajar al exterior  ¡para qué!... En Venezuela tenemos todo lo que nadie haya podido imaginar en otros países. Para conocer el exterior primero hay que conocer el nuestro. Yo no he salido de aquí pero he conocido nuestra Guayana y me di cuenta que si el inmenso potencial que poseemos lo pusiéramos a disposición de nuestro potencial humano, seríamos el primer país del mundo en bienestar y en riquezas. Este océano de petróleo hay que sembrarlo eso no solo es <<recomendable por retórica, sino imprescindible y de inmediata obligación, porque de lo contrario Venezuela, cuando esto desaparezca, no tiene con qué contar para su mantenimiento>> (páginas 19 y 20),

Sobre la juventud de aquellos tiempos, posee igualmente unas ideas ajustadas a su auténtica realidad. <<La juventud no piensa en trabajar para poder consumir lo que necesitamos, prefiere la falsa existencia disipada de la droga y el devaneo físico, pero esto tiene siempre un mal fin en una trilogía: la cárcel la muerte o la locura. Naturalmente que existen muy honrosas excepciones. Pienso que si el gobierno le dedica un poco de dirección, tendríamos en Venezuela el más rico poderoso capital del mundo que es el humano, porque somos moldeables y buenos por naturaleza>>  (pág. 20)

Sobre el gobierno, el Bachiller Simancas  expresó: <<el hombre que comanda los destinos del país es el más indicado por su juventud y nobles sentimientos. Quienes le cierran el camino torpemente, no solo son enemigos de la Patria por su necia demagogia, sino que deben ser execrados como traidores a la misma. Este es un gobierno hecho para gobernar no para dejarse gobernar>>. 


¡El viejo se nos muere José Sebastián! El general Juan Bautista Araujo, uno de los casos de sus curaciones asombrosas.

<<Don José Sebastián Simancas Herrera –escribe Ortega-,  nos refiere varios casos de curaciones asombrosas, pero vamos a destacar dos de las más notables que llevaron su fama a través de todo el territorio de la Patria. En ocasión en que él era en Trujillo Presidente del Estado tuvo que ser operado de una trombosis, considerándose su estado post operatorio de extrema gravedad, al presentársele un hipo que amenazaba con romper los tejidos que habían sido cocidos en ese proceso. El doctor Adalberto Anzola Urdaneta le dijo: ¡el viejo se nos muere José Sebastián! Después de un breve examen y algunas preguntas sobre aquel caso, el hoy Bachiller Simancas también decidió proceder por su riesgo y cuenta, recetándole un bebedizo que él había hecho de su invención para tales casos. Le extendieron un récipe que él mismo llenó con la firma del doctor Anzola Urdaneta y el ilustre enfermo tan solo permaneció sin aquella molestia media hora, pasada la cual decidió volver a insistir en darle el bebedizo en otras dosis. Aquello obró el milagro. El General no solo pudo evitar aquel hipo desastroso en una intervención quirúrgica, sino que vivió muchos años más. En aquel proceso médico pudieron contarse hasta 14 profesionales de la medicina que quedaron asombrados de la milagrosa curación del presidente del Estado Trujillo, como se les denominaba antes a los gobernadores. El otro caso es reciente, de una curación o tratamiento que también le hizo al actual Arzobispo Chacón -el Cardenal espiritual de Venezuela- que se presentaba con ciertos síntomas que él desechó de inmediato para ponerlo en tratamiento y curarlo de inmediato>(Fragmento exacto del artículo citado. Pág. 20).  


Una niña de 3 años, curada de leucemia con medicamentos vegetales.


El periodista, mencionó para aquella época un caso muy sonado, se refirió a una niñita de 3 años a quien el Bachiller Simancas había curado de leucemia,<<El caso actual se refiere a una niñita hoy de 3 años a quien el Bachiller Simancas ha curado de leucemia. Algo asombroso si se tiene en cuenta que había sido prácticamente desahuciada. La niñita se llama Nancy Villarreal y vive actualmente en la población de El Vigía. Un tumor en una pierna señalaba el final de su cortísima vida. El tratamiento a base de los medicamentos vegetales del Bachiller Simancas en tan solo 7 meses le salvó la vida desapareciendo el tumor>(Fragmento exacto del artículo citado.  pág. 20).

De manera igualmente milagrosa. El padre de la niña está decidido a publicar este extraordinario caso en donde sea, pero el autor de la milagrosa cura se lo ha prohibido por ahora. <<Soy creyente practicante y pertenezco a la Legión de María e igualmente soy cursillista de Cristiandad, pero considero que hablando solamente no se hace el bien sino empleando nuestros medios físicos e intelectuales, sin excluir naturalmente la ayuda económica, para remediar tantísimos males. Procuraré hacer el bien hasta que me muera, tratando de mejorarme, ese es mi camino en esta vida y no lo puede tronchar nadie... Estoy en paz con mi conciencia y espero la muerte con resignación y hasta con cierta complacencia porque creo que dicen esta vida parte de lo que Dios nos ha ordenado, es decir, servir al prójimo y no utilizarlo>>. Esperaba su final, en la misma forma que vivió: en paz con su conciencia.


 Aquí concluye la entrevista hecha por Paco Ortega, a este extraordinario venezolano médico de vocación, apóstol de la verdad y el bien, que algunos  lo calificaron de hombre milagroso, y quien en realidad procuraba  hacer ver las cosas en su justo valor. Un pedazo de nuestra hermosa historia y ejemplo para los nativos del valle de Bomboy.


La Puerta, septiembre 2023.

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta.

Omanrique761@gmail.com

(**) Facultad de realizar prodigios.



Tabla Cronológica.

1895-1905.              Entre estos años, nacimiento en Mendoza.

1924.                  Su compañero de estudios Monseñor Mejía, asciende a Obispo de     Guayana.

1924-1928.              Cursó estudios en la antigua Universidad de Mérida, hasta 4° año de    medicina. 

1928.               Abandonó los estudios universitarios, por los sucesos de desestabilización política y la represión de la dictadura gomecista. 

1928.                       Inicio del ejercicio autorizado de la medicina botánica.

1930.                       Ejerce su apostolado de curaciones en La Puerta.

1938.                     Cura de una grave dolencia al general Juan Bautista Araujo hijo, Pdte. del estado Trujillo.

1939-1941.          Asiste con frecuencia al Palacio de Miraflores, por ser amigo y paisano del Dr. Alfonso Mejía, Secretario de Despacho y luego Ministro del Pdte. Eleazar López Contreras.

1982-87.                Es entrevistado por el premiado periodista español Paco Ortega. 


sábado, 23 de septiembre de 2023

Las Autoridades de La Puerta (1600 - 2000)

 Las Autoridades de La Puerta (1600 - 2000).

Por Oswaldo Manrique (*)

Una de las primeras lecciones que se debe impartir en la escuela de cada localidad, es la relacionada con los guías y dirigentes de nuestros pueblos, desde los indígenas y primeros pobladores, pasando por la historia eurocéntrica y colonizadora, hasta nuestros días. Básicamente, autoridad civil o primera autoridad civil es el funcionario que tiene y ejerce potestad para regir y gobernar, haciendo respetar la Constitución y las Leyes, inclusive, para resolver conflictos entre vecinos, dentro de una determinada jurisdicción o pueblo, autorizar los actos del Registro Civil (Primera Autoridad Civil de la Parroquia o Municipio (Código Civil 1942, art. 446), portar un revolver, contar con apoyo policial, es decir, que está revestido del nombramiento para ejercer como jefe civil o prefecto, de donde deriva uno de los niveles de la gobernanza, como acción de gobernar o gobernarse.


La idea de esta recopilación, es aproximarnos al estudio del elemento poder formal o gobernanza local, sus instituciones, su subordinación a los factores de poder real,  y su incidencia en la evolución de La Puerta como pueblo, mediante la referencia de eventos significativos del pasado, y contextualización de la gestión de los personajes, que ejercieron el gobierno local en el valle de La Puerta, partiendo de nuestros orígenes Timoto. 

Momento prehispánico.

Antes de la llegada de los invasores europeos a tierras trujillanas, el territorio de lo que es hoy La Puerta, lo ocupaban aborígenes de nación Timoto, es decir, lo ocupaba la comunidad indígena Bomboy. Documento paleografiado recientemente de la Encomienda "Valle de Vomboy" y  "Quebrada de Comboco", que corresponden al área de La Puerta, informan que para finales del siglo XVI, el señorío tribal del Valle del Bomboy estuvo dirigido por los principales Bombas (Bomboy),  Jasepe y Guara, de nación Timoto (Zambrano, p42), estos dirigían una población que se puede calcular en más de 1.000 habitantes.

         Momento de la Doctrina y Encomiendas.

En 1608, el Obispo Antonio de Alcega, crea junto al gobernador Sancho de Alquiza, el Pueblo de Doctrina San Pablo Apóstol de Bomboy, ubicando el pueblo cabecera de esta, en los terrenos que hoy conforman buena parte de la parroquia La Puerta y particularmente su área urbana. 

Entre las encomiendas otorgadas está la del Capitán portugués Tomé de Buyn (1600), que pasó luego (1611) a su hijo el capitán Juan Álvarez de Buyn, exterminador de Nigale y los rebeldes del Lago de Maracaibo, que es la encomienda “Valle de Vomboy”  y la de “Quebrada de Comboco”, correspondiente a La Puerta;  este sería el punto de inicio del pueblo natural indígena San Pablo de Bomboy (hoy La Puerta), Cabecera de Doctrina (no Encomienda San Pablo de Bomboy, que es otra cosa y de otro sitio en el valle), contando con un Corregidor de Naturales, como autoridad en la estructura colonial.

En 1687, los  Caciques de la Cuarta Doctrina, son don Jacinto, en la encomienda de Alonso Pacheco de Mendoza; Don Fernando, de la encomienda de Doña Paula de Saavedra; Don Marcos, de la encomienda del capitán José de Sánchez Mejía; Don Gonzalo, de la encomienda de Doña Juana de Mendoza;  Don José, de la encomienda de Don Fernando Hurtado de Mendoza; y Pedro Clemente,  mandón, de la encomienda del cura doctrinero Don Juan Buenaventura Cabrita de Lozada (Castellano, 81 a 90). 

Fueron Corregidores de Naturales: para 1687, figura como Corregidor de Indios, el capitán don Antonio de Oviedo. 1772, el corregidor es don José Pérez de las Nieves. 1723, es Corregidor Don Ignacio Télles de Silva (Briceño Peroso). Era San Pablo del Bomboy, hoy La Puerta, una de las 16 comunidades indígenas que se mantuvieron casi totalmente puras (Relaciones geográficas), hasta 1891.

Momento Republicano.

Aunque se intuye y deduce que los naturales mantuvieron su sistema de cacicazgo tribal de pueblo indígena con sus prácticas ancestrales colectivistas de conformación de su gobierno, al crearse la República en 1811, la comunidad indígena de La Puerta es considerada  Pueblo; era gobernador de Trujillo, Jacobo Antonio Roth; a partir de este año se encuentra un bache documental sobre el tipo de gobierno propio de los indígenas de La Puerta y la pérdida de los libros correspondientes al siglo XVIII y parte del siglo XIX, que por orden de uno de los Presidentes de la Junta Parroquial a comienzos del siglo XXI, fueron sometidos a la intemperie de la azotea de la Prefectura y perdimos buena parte documental de nuestra historia. 

Momento Despojo de tierras indígenas y Neo poblamiento.

1891. Terratenientes y gamonales despojan de sus tierras a los indígenas del Resguardo de La Puerta, hoy área urbana (Registro Publico. Expediente de Juicio Partición), para impulsar su proyecto de un pueblo progresista, sin indios y sin negros. Gobiernan Ramón Rueda y los oligarcas Araujo-Baptista, la Sección Trujillo. Había en el Resguardo Indígena de La Puerta, 234 almas y 72 viviendas (Briceño Valero, 123); a partir de dicho año extinguen a esta comunidad indígena Bomboy. En 1892, ocurre la Batalla de La Mocoti-El Portachuelo. La montonera del "Macho" Palomares, se sumó a las del general Montilla, aquel se convierte en su lugarteniente. Pasaron varios años, cuando se designa la primera autoridad local, es decir, Jefes Civiles de este Municipio, luego será Parroquia, que son los que a continuación se mencionan.

Fueron Jefes Civiles en esta deplorable etapa: Eulalio Ruz (hacendado) y Luigi Burelli en 1896.  Luigi Burelli (hermano del "Jurungo" Burelli), Francisco Rivas y Ciriaco Carrasquero (hacendado), en 1897.  Juan J. Rangel y Miguel Aguilar (hacendado y Mayordomo de Fabrica de la Iglesia) en 1898.  

Momento de la Restauración: los andinos en el poder. La revolución liberal restauradora.

1899-1908, Gobierno de Cipriano Castro. Es designado Pdte. del Estado Trujillo, Juan Bautista Carrillo Guerra, Francisco Vásquez y Pedro Araujo, gobierno de tendencia liberal conservadora. Los jefes civiles eran agentes de línea designados por el caudillo regional, y su eventual gobernador del Estado. Cumplían funciones de primera autoridad, dentro de su jurisdicción relacionadas con la administración política-administrativa, llevaban el registro civil y eran encargados en lo interno de la seguridad ciudadana, de la seguridad interna y de los asuntos policiales dentro de su ámbito Municipal o Parroquial.  Los documentos que emitían eran encabezados con la frase quien suscribe fulano <<primera autoridad civil de esta parroquia>>.

Fueron Jefes Civiles: en 1899, Miguel Aguilar (hacendado y Mayordomo de Fabrica de la Iglesia). Francisco A. Montilla en 1900. Miguel Briceño en 1901.

1902. Los caudillos conservadores de La Puerta, coronel Américo Burelli y Sandalio Ruz, se integran a la División Trujillo, y bajo las órdenes de los liberales de Cipriano Castro, pelean contra las fuerzas de la Revolución Libertadora, de los banqueros. 

Fueron Jefes Civiles: Ignacio González (hacendado) en 1902. Ignacio González (hacendado) y Elías Torres, en 1903. Ignacio González en 1905. Ciriaco Carrasquero (hacendado) en1907. Ciriaco Carrasquero, Felipe Uzcátegui y Lucio Viloria (maestro) en 1908. Lucio Viloria en1909. Natividad Surbarán (hacendado)  y Elíseo Rivero en 1910.  Domingo A. González (hacendado) y Elíseo Rivero en 1911.  Domingo A. González y José María Ojeda en 1912. José María Ojeda en 1913. 

Momento de centralización del poder político: dictadura de Juan Vicente Gómez.

Jefes Civiles de La Puerta, durante la dictadura gomecista: Felipe Rafael Uzcátegui, en 1914.

1915. Alzamiento nacionalista de las montoneras de La Puerta, Mendoza, Jajó, Boconó y gente de Mérida, al mando del coronel Américo Burelli y Sandalio Ruz, contra la rebatiña de las concesiones petroleras y mineras a empresas extranjeras, por parte del dictador Gómez. Se produce la Toma de Timotes o "Guerra de los 15 días".  

1916. La Puerta es tomada por la tropa gomecista. Capturan al coronel Américo Burelli, condenado a 15 años de prisión. Se consolida el gobierno dictatorial de Gómez, y el nuevo modelo económico petrolero bajo la dirección de las empresas transnacionales. Fuerte migración andina hacia los campos petroleros. En este año (1916), el Jefe Civil es el mismo Felipe Uzcátegui, quien con sus acólitos gomecistas, destruyen la casa del coronel Américo Burelli, ubicada en San Martin, vía a La Lagunita, y las tejas, ladrillos, baldosas, ventanas y puertas, que podían ser reutilizadas, ordenó trasladarlas a La Puerta, para construirse una casa, en los alrededores de la plaza (Burelli, Ligia).

Fueron también Jefes Civiles durante la dictadura de Gómez: 1917, Ignacio González (hacendado).  y Moisés Quintero. 1918, Moisés Quintero y José Ignacio Abreu (hacendado). 1919, José Rafael Rosales. 1920, José Rafael Rosales. 1921, José Abel González (comerciante), quién duró hasta el año 1923. En 1924, José Nicanor Abreu y Jesús Manzanilla.1925, Benigno Espinoza y Rafael Rodríguez. 1926, Rafael Rodríguez. 1926, coronel Efraín Ramón Román, quien duró hasta 1927. En 1928, Juan de la Cruz Siervo. 1929, Manuel Rosales Aranguren, oriundo de Valera, quien posteriormente se casa con doña Elba Bello Pérez, y se residencia en La Puerta. 1930, Isaías Ramírez (hacendado y comerciante). 1931, Isaías Ramírez y Enrique Anchetta Gómez. 1932, Enrique Anchetta Gómez y José María Rueda. 1933, José María Rueda y Manuel María Ortega. 1934, Manuel María Ortega y Filadelfo Araujo Araujo. 1935, José Vicente Ortega, Adalberto Cruz Medicci y Bartolomé Oropeza Palacios.


Momento  postgomecista.

1935. Muerto este año el general Gómez, al siguiente, es designado gobernador de Trujillo, el general Federico Araujo. 

Desempeñaron como Jefes Civiles de La Puerta: 1936, Augusto Vetencourt Sierra y Ramón Briceño Araujo.1937, Ramón Briceño Araujo.1938, Ramón Briceño Araujo y Ángel Barroeta. 1939 Ángel Barroeta y Jesús María Abreu. 1940 Ángel Barroeta y Francisco Miguel Delgado (el legendario Pancho Delgado). 1941 Francisco Miguel Delgado "Pancho" y Antonio J. León.

Momento de hálitos de modernidad.

Entre 1942 – 1945, hálitos de modernidad se notan bajo la Presidencia del general Isaías Medina Angarita, militar gomecista, de ideas democráticas, nacionalistas y modernistas. Designó como gobernador al Dr. Numa Quevedo. Construyen plaza Bolívar de La Puerta; el Pdte. Medina donó el busto de bronce. Inauguración del hotel Guadalupe, decano de la hostería regional; arreglo de vías y caminos. Alzamiento del Prefecto Gonzalo Viloria, Pancho Delgado y varios habitantes de La Puerta, contra el derrocamiento del Pdte. Medina, enjuiciados (1946).

Fueron Jefes Civiles o Prefectos: 1942, Rafael J. Toro, Antonio Matheus, Antonio J. León y Heli Rosales. 1943 Antonio J. León y Gonzalo Viloria. 1944, Gonzalo Viloria, Joel Suárez y Domingo Guillermo Berti.

Momento de Golpe de Estado contra Isaías Medina Angarita. El fugaz trienio adeco.

Trienio adeco, de transición democrática, desde Rómulo Betancourt hasta Rómulo Gallegos. Gobernador Antonio Martin Araujo, luego, José Quintini.

Fueron Jefes Civiles o Prefectos: 1945, Antonio Matheus, Alberto J. Burelli R. Bernardo Alfredo Peña y Antonio J. Viloria Salas. 1946, Antonio Ignacio Suárez, Jesús Castillo y Elio Carrasquero Bello (Hacendado). 1947, Antonio José Simancas Herrera (hacendado) y José del Carmen Matheus (comerciante). 1948, José del Carmen Matheus y Baldomero Materán. Construyen carretera La Puerta - La Flecha - Timotes. 

Momento dictadura Chalbaud-Perezjimenista.

Gobernadores de Trujillo, Santiago Ochoa Briceño en 1949, Enrique Pimentel Parilli, en 1950, y Atilio Araujo, desde 1951 hasta 1958.

Fueron Jefes Civiles o Prefectos de este período: en 1949, Gabriel Viloria B., Francisco "Pancho" Delgado y Héctor Rivera. 1950, Gabriel Viloria y Julio César Carrillo. 1951, Pedro Rivera, Alex Joseph de Pool, José Amando Araujo y Ramón Chuecos G. 1952.  Ramón Chuecos G. y Amable Matheus Silva.1953, Amable Matheus Silva.1954, Amable Matheus Silva y Olinto Añez.1955 hasta 1957, Olinto Añez.

Momento democracia representativa.

1958. Cae la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Se inició el periodo de democracia representativa. Designado como gobernador de Trujillo, el Dr. Mario Briceño Peroso. Ampliación y compactación de la carretera Valera - La Puerta.

Bajo el régimen de la Constitución de 1961, el Prefecto y el Jefe Civil era designado por el gobernador, cumplía algunas funciones de carácter policial, de seguridad pública, de vigilancia sobre la moral y buenas costumbres en su localidad y antiguamente era la primera autoridad en el Municipio, que podía resolver algunos conflictos entre vecinos, y responsable de llevar el Registro Civil; sin embargo, los prefectos debieron dejar de ser la primera autoridad civil del Municipio, pues lo eran los alcaldes, lo que se aclara con la Ley Orgánica de Régimen Municipal de 1989, eran funcionarios estadales y no municipales. 

Fueron Jefes Civiles o Prefectos de La Puerta: 1958, Francisco Miguel Delgado "Pancho Delgado". 1959,  Justo Montilla y Juan José Gómez. 1960, Juan José Gómez. 1961, Ramón O. Matheus y Juan José Gómez. 1962, Juan José Gómez y Ramón J. Daboín Mendoza. 1963 Ramón J. Daboín Mendoza. 1964 al 1967, José Rogelio Torres Jerez (Dirigente campesino). 1968, Amadeo Rivas (Dirigente campesino).  1969 a 1973, José Hipólito Palomares. 1974, Amadeo Rivas. 1975, Amadeo Rivas y Ramón Carrasquero M. 1976, Ramón Carrasquero M. 1977, Efraín Viloria Rosales.1978, Ángel Esteban Vázquez.  1979, Ángel Esteban Vázquez y Ángel Alfonso Araujo.

Momento de la lucha histórica de La Puerta.

A partir del 28 de mayo de 1980, Lucha histórica ambientalista, por la tierra y por la vida, librada por la comunidad de La Puerta.

Fueron Prefectos: 1980, Ángel Alfonso Araujo y Juan Bautista Chuecos. 1981, Rafael Ávila Cherubini (comerciante) y Juan Bautista Chuecos. 1982 María Consuelo Araujo y Rafael Ávila Cherubini.  1983 Rafael Ávila Cherubini. 1984-1986, Juan Terán (comerciante). 1987, Rafael Méndez y Josefina Leal de Rivero.1988, Juan Terán. 1989-1992,  María Margarita Ramírez. 1993 Gerónimo Carrizo (agricultor). 1994-1998, José Víctor Manuel Torres (agricultor).

Momento de Refundación de la República.

1998 - 2000. Se inicio un proceso de Refundación de la República Bolivariana de Venezuela, se aprobó nueva Constitución. Asumió la Presidencia del país, el coronel Hugo Chávez. El gobernador de Trujillo, Luis Ernesto González, era militante del partido opositor Acción Democrática (AD).

Fueron Prefectos: 1998, José Víctor Manuel Torres. 1999-2000, Emma Cecilia Briceño de Rivas.

Entre 1961 y 1998, los Prefectos tenían cierta autoridad parroquial y atribuciones policiales contenidas en el Código de Policía regional; hoy existen los cargos de Prefectos, sin funciones concretas y sin reconocimiento de autoridad ni valor de sus actuaciones. La Constitución de 1999, resolvió que era absurdo sostener que la primera autoridad civil de un Municipio fuese un funcionario designado por el Gobernador estadal y que, en consecuencia, respondiese ante éste, cuando existía otro funcionario legalmente creado que tenía un claro origen local y contaba con respaldo de la población: el Alcalde.

Cada jefe civil, cada prefecto, es un pedazo de nuestra historia local, y es importante rescatarla, escribirla y difundirla, para poder establecer nuestra propia identidad como pueblo, para librarnos de los relatos interesados de la historia que nos han vendido hasta ahora de los hacendados y gamonales que se  auto proclaman “patriarcas”, y librarnos también de esa calificación acomodaticia e irrespetuosa de seguir llamándonos “Parroquia Foránea”. Toca escribir la verdadera historia de La Puerta.  

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta.

La Puerta, septiembre 2023.

Omanrique761@gmail.com

 


sábado, 16 de septiembre de 2023

Pueblo Nuevo, un caserío trasandino

 Pueblo Nuevo, un caserío trasandino.

Su historia breve.  

Por Oswaldo Manrique (*)

Si hay un sitio que reúne las características para ser llamado trasandino, ese es “Pueblo Nuevo”, en la parroquia la Puerta, estado Trujillo, por estar ubicado a lo largo de un paso o segmento de la carretera trasandina, en sus dos márgenes,  y además, por haber sido formado por gente oriunda de diversos pueblos aledaños, entre estos: Valera, Mendoza, Timotes, Tabay, Mérida de la cordillera de los andes,  y por supuesto, de otras regiones del país: Zulia, Lara, y del hermano país: Colombia.

Panorámica de Pueblo Nuevo, La Puerta, Trujillo, en Venezuela. Gráfica cortesía de  Miguel Psaridis. Tomada el 3 septiembre de 2023.

 “Pueblo Nuevo”, es un sector social, de los conocidos como barriada, que está ubicado en la periferia del área urbana de La Puerta, sitio turístico de la región andina trujillana. Está formado por viviendas humildes, de limitada calidad en su construcción.

Su historia mínima.

“Pueblo Nuevo”, es un asentamiento social de muchas carencias y limitaciones, situado en los bordes de una gruesa falda del Páramo de La Puerta, de mucho verdor, no tiene calles transversales, ni veredas, es una hilera de casas a todo lo largo de 2 km de la carretera trasandina, desde un punto que llaman entrada a la Cuesta de los Bicuyes, hasta el sector La Flecha, por donde se siente el aroma y la tranquilidad de las  antiguas ciénagas y potreros cargadas de animales de cría, llegando hasta la orilla del Bomboy, con su limpio caudal donde se podían bañar los pobladores y lavaban la ropa las señoras. 

Desde tiempos inmemoriales, se baja desde el Páramo por la Cuesta de los Rondones, mas allá, hacia el sur, por el Derrame de La Maraquita  y por el norte, por el camino de los Bicuyes (hoy carretera agrícola), reverdecidas por los tiempos de lluvia, eran las vías polvorientas de las recuas para ir al pueblo de La Puerta, bajando la carga de papa en los arreos de bestias cansinas que paraban en la esquina de Matías Paredes, que tenía una bodega, al comienzo de la bajada al cementerio, y en un lateral se observaba la casa del señor Juan, el que alquilaba caballos, y más abajo la casa de la señora Guadalupe Ramírez y su hijo Tulio Rivas.

Consultado uno de nuestros cronistas populares, Antonio Lino Rivero, recuerda que, el inicio del poblamiento en este sitio,  <<Fue en el año 1962, fueron unas 10 familias, recuerdo a Virgilio Pabón, Martin Suárez y Matías Paredes>> (Antonio Lino Rivero. Notas del 30 - 4 - 2023). Muy pocas casas para ese tiempo.

Más adelante agregó el mismo Rivero, que, <<en el sector, cerca del Cementerio Viejo, iban a construir una bomba de gasolina, después cambiaron de idea y la construyeron en lo que hoy es el sector La Flecha, el promotor era Don Luis Ignacio Araujo>> (Ídem). La trasandina, además de romper con el aislamiento, le dio impulso a varios servicios públicos, que jamás imaginaron los puertenses podían usar y disfrutar.

Dónde se asentó “Pueblo Nuevo”, fue el lugar generoso para un grupo de familias que buscaban nuevas perspectivas económicas, fuentes de trabajo, de estudio y asistencia médica, que se comienza a notar, a partir de 1970, cuando avanza el auge de la construcción en el área urbana, significaba un pago semanal y algo de tierra para sembrar. Gran parte de la gente de “Pueblo Nuevo” es oriunda de los páramos, de las montañas, pero también de otros pueblos aledaños, y gente del Zulia.

Localización geográfica.

“Pueblo Nuevo” está situado en el lado oeste del Río Bomboy, ubicado en el valle de este nombre, en jurisdicción de la parroquia La Puerta, Municipio Valera del estado Trujillo, tiene una extensión territorial de 2 km.

Límites de Pueblo Nuevo.

Por el norte, con el sector Santa Bárbara, por el sur con el sector La Flecha, por el este, con el área urbana de La Puerta, río Bomboy de por medio, y por el oeste, con la falda del páramo de La Puerta (de Los Torres).

         División espacial o sectorización. 

Este  largo caserío, se divide en dos subsectores, uno denominado “Los Barriales”, que es Pueblo Nuevo parte baja (Norte), y el que llaman “El Barranco”, que es la parte alta (Sur).

Es importante señalar, que la extensión geográfica está localizada en parte y a lo largo de las dos márgenes de la carretera trasandina. Es decir, en la ruta que corresponde a Valera-Timotes, que forma parte de esa vía.  

 Algunos datos históricos.

1891.  Las tierras donde está ubicado este asentamiento social, formaban parte de las posesiones del Resguardo Indígena de La Puerta (Comunidad indígena Bomboy). 

1950. Vecinos antiguos señalan, que para el año 1950, se levantaron tres casas que pertenecían a un señor de nombre Martín Suárez, otra de Esteban Araujo y la de un tercero llamado Virgilio Pabón. El ocupante del terreno era el señor Emilio Ibarra, es preciso señalar que estos son terrenos pertenecientes al Resguardo Indígena de La Puerta, de la inmemorial Comunidad Indígena de los Bomboyes, que fueron despojados de sus posesiones, mediante un juicio fraudulento en el año 1891. 

Este señor Emilio Ibarra muere y su esposa le vende el terreno al profesor Isaac Araujo, que era el director de la Escuela de Peritos Agropecuarios de La Puerta, y una vez que el profesor abandona, o sea, deja de funcionar dicha escuela, comienzan a invadir estos pedazos de tierra y el Prefecto Alfonso Araujo y la Junta Parroquial asumen la dirección del asunto y fue dando la autorización para construir ciertas viviendas.

En algunos sitios el terreno era un pedregal, espacios que utilizaban para meter animales de cría, luego un pedazo lo pasó a ocupar un señor de apellido Cómbita y hubo algunos sembradíos del señor Santiago Ramírez.

Para 1955, señalan nuestros más antiguos vecinos, que había alrededor de seis casas y esta comunidad pasó a tener el nombre de “Barrio Nuevo”, y posteriormente adoptó el nombre de “Pueblo Nuevo”, que es el que tiene actualmente. Para ese tiempo además de las pocas casas, solo existía el cementerio viejo, la carretera trasandina, la Cuesta de los Rondones y los otros dos caminos, que suben al Páramo de La Puerta, que eran caminos indígenas Timotes.   

“Pueblo Nuevo” parte baja “Los Barriales”.

Se le llamó así, porque lo que había allí era una ciénaga y por eso adopta el nombre de “Los Barriales”, y para el año 1970 aproximadamente, solo existían en esta parte cinco familias la de Alfonso Araujo, Emilio Araujo, Cándida Vieras, Ramona González e Isabel Rivas, que le habían comprado a un señor de nombre Román, quien ya las había ocupado previamente y las vendió.

Para 1989, este sector contaba con alrededor de 20 familias, que fomentaron aquí la agricultura en medianería con el doctor García Méndez quien se hizo dueño de las tierras, de la antigua hacienda del padre Rosario. 

Las viviendas que fueron levantando, eran de gente campesina de escasos recursos,  la mayoría era de bahareque y  techo de zinc y recuerdan una que destacaba, que los viejos pobladores llamaban "la casita de plástico", porque las paredes estaban forradas con plásticos gruesos y la llamaban así, esta era de una familia de apellido Villarreal. 

En aquel tiempo, habían dos vías para llegar al área urbana de La Puerta,  una era la carretera negra: la trasandina, que se subía hasta la entrada del Cementerio, y la otra, la del llano, que era la vía más rápida para salir a hacer las diligencias o sea para ir al pueblo.  El “llano” por supuesto, era un lugar muy extenso, eran las tierras del resguardo indígena y era donde se realizaban los juegos, las fiestas patronales, cualquier evento de carácter deportivo, cultural, era allí donde ponían también los famosos carruseles y los parques mecánicos, que venían cuando los tiempos de fiestas y en vacaciones, también en Semana Santa.  En vacaciones se utilizaba mucho porque estaba cerca del río y en el río era una especie de balneario, porque el agua todavía para ese tiempo era limpia.

         Pueblo Nuevo "el Barranco".

1977.  Un día de este año: la pertinaz lluvia, pasó a tragedia, al deslizarse fuertes cargas de agua, sedimento, barro y piedras, que tornó en desesperación la situación de estos pobladores.

 A este sector de Pueblo Nuevo se le llama así porque en el mes de octubre de 1977, en un temporal de lluvias sobre la falda del Páramo y con las crecidas que se dieron en los zanjones, fue bajando tanto barro que se produjo un lamentable hecho: la muerte de cinco personas y serios destrozos de orden material, la comunidad y otros organismos del estado pudieron rescatar a personas que estaban aprisionadas en sus casas, llenas de barro. Recuerdan que se escuchó un gran estruendo cuando bajaba el deslave, agua, piedra y barro. Estas familias fueron trasladadas a un sitio en El Molino, especie de refugio. En el transcurso de tres meses, se pudo limpiar con la maquinaria del gobierno y con la ayuda de la comunidad sacaron  los escombros y las familias regresaron a sus casas. 

2003. El 24 de mayo del 2003, volvió por sus fueros la fría tormenta, con el bramar de los truenos, desprendiendo piedra, agua y lodo de los zanjones y falda del Páramo. Chispas grises soltaba la montaña desde lo alto, abajo en la carretera las casas se movían al sentir el brilloso ventarrón que soplaba. Otra tragedia en Pueblo Nuevo, el fuerte temporal de lluvia, dejó más de 20 familias que fueron declaradas damnificadas porque sus viviendas quedaron tapiadas por el lodo, quedaron inhabitables.

         Este temporal dejó una significativa cantidad de lodo y escombros y hubo de utilizarse un tiempo importante de maquinaria pesada y volteos, para limpiar y sacar los promontorios de barro. En junio de este mismo año, se deslizó nuevamente y los habitantes de este sitio, tuvieron daños materiales, más no hubo pérdidas humanas. 

Tradiciones y expresiones culturales.

Como comunidad católica, comparte las celebraciones en el mes de enero, que se hacen al patrono de la Parroquia San Pablo Apóstol y a la Virgen de la Paz.

Donde hoy está el llano, era el terreno donde por época de fiestas de enero, se armaba la plaza de toros, de esas que las gradas eran de tablones de madera. Varios vecinos demostraron sus condiciones histriónicas en este arte.  A poca distancia, montaban los carruseles o parque mecánico, con su viaje a la luna, pista de carritos chocones, la rueda de la bruja y otros.

Tiene varias décadas, la organización y presentación de los Chimbangueles de San Benito de Pueblo Nuevo, iniciado en la casa del señor Dolores y familia.  Su cofradía de San Benito de Palermo, es una de las expresiones culturales, más destacadas y permanentes de La Puerta.

Igualmente, hace vida deportiva con sus equipos en diversas disciplinas.

Entre diciembre y enero, se mantiene la tradición del culto a la Navidad, y a la paradura y búsqueda del niño Jesús. 

Servicios e instituciones Públicos.

Por su ubicación periférica, la comunidad de Pueblo Nuevo, comparte los planteles educativos, Medicatura, transporte, banco, comercio y transporte del área urbana de La Puerta. 

Organizaciones sociales.

Los distintos sectores de Pueblo Nuevo, están organizados en Consejos Comunales. 

Han pasado algunos años, y sobre la orilla de la carretera trasandina se ha consolidado una comunidad, que hoy  desarrolla su vida de pobladora. Sobre los recuerdos y la superación de aquellos tristes sucesos naturales,  cumple su misión de mejorar en la medida de lo posible, es Pueblo Nuevo. 

La Puerta, septiembre 2023.

Omanrique761@gmail.com

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta.

 

 

Agripina Burelli Garcia de Parra, la Preceptora de la primera escuela de La Puerta.

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