Carnavales de La Puerta: agua, hollín y Muñecas.
Oswaldo Manrique.
Desde mediados del siglo XX, por febrero, se fue adoptando la costumbre de los muchachos, niños y adultos, de disfrazarse, mayormente vecinos de La Hoyada, que era y es, el sector populoso y alegre de la Parroquia. El historiador Mario Briceño Iragorry, afirmaba que, dicha costumbre se impuso desde 1914, en plena dictadura gomecista; debemos agregarle que quizás estas fiestas servían de aliviadero a tanta tensión social generada por el régimen de restricción de libertades ciudadanas. Según Vicente Dávila, el carnaval lo estableció el sobrino del procer trujillano y martir de la libertad Antonio Nicolás Briceño “el diablo”, siendo Gobernador de Caracas durante el gobierno liberal de Antonio Guzmán Blanco, y la gente sacó banderolas con este verso:
“¡Gloria! ¡Gloria a
Don José!
Que inauguró el Carnaval.
Esta fiesta sin
igual.
Promovida por él fue”..
Jóvenes de La Hoyada de La Puerta, con sus disfraces de muertos insepultos. Carnavales 2001. Gráfica cortesía del señor Esteban Quintero.
Los antiguos juegos de carnaval de agua y hollín.
Le preguntamos al amigo Jesús Pacheco, el viejo fontanero del pueblo, sobre los antiguos carnavales y recuerda que por los años 60 y 70, la gente salía a las calles con su perol de agua para bañar al vecino o al amigo, posteriormente llegaron las bombas o vejigas que se llenaban de agua, se lanzaban, algunas se acertaban, otras no. Recuerda que, en el juego de carnaval, también se pintaban, usaban una pintura en polvo, de esas que se usan para pintar piso, oscura, otros usaban el hollín y la ceniza, el asunto era embadurnar con algo que pintara las caras, la cabeza, la ropa, de los otros vecinos; según sus palabras, eran juegos sanos sin mayores problemas o altercados, porque era la misma gente vecina, amigos y familia, todo reducido a la calle donde se vivía.
La tropa carnavalesca de La Hoyada, se dispone a tomar las calles del pueblo. |
Por supuesto, no
faltaban los azuzadores de siempre, que cuando le echaban agua a alguno que no
le gustara, gritaban “échele más, échele
más”; en este grupo recuerdan a los comerciantes Martín Sulbarán, Jacinto
Peñaloza, Augusto Carrasquero y a
Rafael, el de la Bodega La Tortolita.
Carnavales de La Puerta, año 2002. Gráfica cortesía del señor Esteban Quintero. |
Las Muñecas de La Puerta y los disfraces originales.
Gráficas Carlos Albarrán “el rabo”, con Chucho, carnavales 2002. Cortesía de Esteban Quintero.
En los antiguos
carnavales de La Puerta, salían a las calles como en espontaneo desfile bailando,
las Muñecas, acompañadas de los mas estrafalarios, risibles y curiosos
disfraces criollos. Esto, lo pudimos disfrutar hasta el año 2002.
En el centro, de pié, el Lic. Gerardo Moreno, con peluca;, acompañado de Marcos Teran, Pedro Briceño y otros carnavaleros; agachados: el ambientalista Esteban Quintero (centro) y a la derecha, el cantante y cuatrista criollo German Suarez "furruco" . Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3695
Las Muñecas, eran
hombres jóvenes ataviados con su peluca y trajes muy coloridos de damas,
antiguas y modernas, algo exageradas en el maquillaje y bailando al son de la
música que mas sonaba en el momento. Explicó Esteban Quintero, que varios de
los jóvenes de La Hoyada, se disfrazaban de Muñecas, unos pocos de negritas. Entre
otros se disfrazaban de Muñecas, con peluca y hasta con tacones, el licenciado Gerardo
Moreno, Emiro Suarez, Carlos Albarrán.
Niños de La Puerta, con sus disfraces de la época. Gráfica cortesía de la gentil vecina y amiga María Paredes de Viera. |
Niña de la calle 2 de La Hoyada de la Puerta, con su disfraz de princesa indígena Bomboy. Gráfica cortesía de la señora Maria Paredes de Viera. |
Niños de la calle 2 de La Hoyada, disfrazados para la colorida comparsa indígena de Bomboyes. Gráfica cortesía de la colaboradora señora Maria Paredes de Viera. |
Preparando las cucharadas de Carnaval en el Hotel Guadalupe, a la izquierda, Oswaldo Gonzalez, papá de nuestro sacerdote Oswaldo Gonzalez Paredes, a la derecha, Carlos Quintero. Cronografía 3679.
Hubo también en los
desfiles de las Muñecas, otros disfraces
extravagantes, como el señor David Romero de la calle arriba, se montaba
su disfraz de cochino, y le agregaba papas, zanahorias y ramas al cochino, coincidía
que él tenía un negocio de pesa de puerco, a los vecinos les agradaba ese
disfraz.
Nuestro vecino Pacheco, recuerda que él, se disfraza totalmente de negro, una especie de Diablo Negro, otros lo llamaban la Muerte, varios años salió de la casa de su tío Tolentino en La Hoyada, con ese disfraz, porque a la gente le gustaba. Benito La Torre “polero”, se disfrazaba con el traje que se asemejara al del personaje más destacado del año.
Adalberto Martínez “el zurdo”, con Kiko Sánchez y Enrique Paredes "Montero", en la caseta de celebración de carnaval. Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3690
El mismo Pacheco, recuerda, que algunos salían en zanco a pasear por las calles, <<recuerdo a Oscar Peñaloza de la calle arriba>>.
Zanqueros, también hubo en los viejos carnavales de La
Puerta. Cronografía N° 3335.
Acompañaban las parejas de viejitos, que también hacían reír a la gente. Las calles se agolpaban de los vecinos y de los turistas, alegres, piropeando a las Muñecas y bromeando con los disfrazados, riendo de sus peripecias y morisquetas, bailando por la avenida Páez y la Bolívar.
En la misma celebración carnestolenda de la calle 2, año 1977, el Lic. Gerardo Moreno y su peluca rubia de una las tradicionales Muñecas de La Puerta, ensayando el paso, en compañía de Esteban Quintero, enseñando el trofeo de la bailanta y Pedro Briceño con una vara en la mano. Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3703
Todo se iniciaba en La Hoyada, recorrían
la avenida, pasaban por la Plaza. El sitio principal de llegada del desfile por
las calles, era el terreno donde hoy está el Caney de Cámara, en la Legua. La bailanta
o el concurso de baile era en la fuente de soda familiar El Valle, de doña Elda
Torres, atendido por su hijo Kike, que tenía
pista brillante, roja y adecuada para este evento y una buena rocola.
En la esquina calle 2 con avenida Paez de La Puerta, muy sonreído Julio Sánchez Echeverri, el popular “Picapiedras”, propietario del establecimiento familiar y recreacional "Los Picapiedras", ubicado en La Hoyada, donde habia una de las mas afamadas galleras del pais, viendo los ensayos de las Muñecas. Cortesía de Norberto Sánchez. Cronografía 3707
En las tardes, podían ir los jóvenes de mayor edad, con sus disfraces a bailar, o a rocolear en el Bar Tropical, donde Gil Combita, o se iban a La Flecha, a la pista de baile, donde Rafael Moreno, el popular y recordado Camello.
Zanquero. Cortesía de ultimanoricias.com.ve/noticias/mas-vida/
Las fiestas duraban 4 días,
sábado y domingo, lunes y martes de carnaval. No eran carnavales turísticos
comerciales ni eran financiadas por el gobierno, fueron expresiones culturales espontaneas
de la colectividad de La Hoyada, con disfraces que eran producto de su creatividad,
para disfrutar de esas fiestas carnestolendas. Así lo festejaban antes.
La Puerta, febrero 2021.
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