sábado, 20 de septiembre de 2025

Pasamos la 15 y nos fuimos a la 16 de don Mario

Por Oswaldo Manrique (*)

Les aseguro que no fue en Valera, en uno de esos días en que me toca casi duchado de sudor, luego de mis diligencias de trabajo en la casa de la “Dama Ciega”, sí, la del Cañón, ir a buscar buseta para subir a La Puerta, a eso de las 3 de la tarde, y ya sentado, requerirle un jugo enhielado al atento Freddy.  

Ese día, me ocurrió algo relacionado con lo que veo muy a menudo y me mueve la incertidumbre desde hace muchos años, que resume una conducta de gente de mi pueblo, que labora y explota los recursos económicos de La Puerta, pero que no les gusta vivir allí, si no en las urbanizaciones de la ciudad de Valera, en una especie de inexplicable quiebre de la relación afectiva con el terruño. Fue la expresión: <<El venezolano no tiene la “pasión del paisaje” que contribuye a que “se sirva” en función de luz y de color el poder de la tierra nutricia>>; esta frase, me dio la clave y respuesta. En muchos casos se tiende a conocer, comentar, favorecer y querer con detalle otros paisajes foráneos, de otros países y latitudes, más que los criollos. La Puerta, la califican en el ámbito político-administrativo,  como “foránea”, aunque Parroquia que forma parte de un Municipio, en la narrativa de los políticos, es foránea (del mismo modo Mendoza), ahí comienza la debilidad o falta del sentido geográfico o espacial, o geosocial y geohistórico. Pero, no me detuve ahí por mucho tiempo, sino que me fui a la 16.

Antes se la señalé y la comenté al profesor Leonardo Paredes, quien sonrió y continuamos hacia otro destino: nos fuimos a la 16 de Don Mario.  Mi buen amigo y vecino, el profesor Paredes, me invitó a su casa para que escuchara y conversara sobre una canción que esta componiendo a propósito de sus actividades de investigación cultural y aprovechar tomar su perfumado té de Hojas del Paraíso.    

En la 16, tuve que prestar atención con detenimiento, no estaba frente a una simple vía o callejuela de la región, estaba ante todo un monumento a la formación de ciudadanía, que expresa su vigencia sobre diversas y conexas crisis que preocupa a buena parte del país: ¿Cómo unirnos para la defensa de nuestro “canon” histórico y de nuestros intereses nacionales, cuando pululan las circunstancias que nos conducen a la feroz discordia? Absolutamente vigente ese obelisco. Unos pensarán es complejo el asunto, por ser producto de correrle la arruga a ciclos de desequilibrio del país político otros dirán facilitémosles tiempo al tiempo, o el experto del caoísmo que nos convocará a esperar la crisis, porque ella misma generará su salida, sin embargo, el asunto es de reflexión y de toma de conciencia histórica.

La pluma dinámica y certera de Don Mario, trató en cortico el crudo tema de la pasión de nuestro pueblo por la excelsa libertad, por la que salió a luchar por ella, mucho más allá de nuestras fronteras, contra la monarquía española. Era la República, su construcción o nada. Y de esa forma, creció en los venezolanos el brillo de la gloria que es <<tan peligrosa como la desgracia>>, y le hizo olvidar que la libertad es una lucha diaria, y creyendo que la había ganado para siempre, confió su cuido a mandones, creyendo en el discurso de caudillos, gamonales y demagogos que lucraban en el ejercicio del poder público, <<fácil le fue cambiar el culto a Páez por la veneración a Antonio Leocadio Guzmán, y fluctuando entre Guzmanes y Páez de menor cuantía, ha pasado sus mejores años olvidado de sí mismo, de su deber y de su historia>> (Mario Briceño Iragorry. Mensaje Sin Destino. 61, 62, 63. Fondo Editorial Arturo Cardozo. Trujillo. 2014). El tema visto de esta manera es corto, pero de mucho valor y significación. Salía a esa hora de neblina, desde la cocina, un sabroso olor a melado con los aliños de las acemas.   

Teníamos que volver a enfocarlo y lo releímos. Pero es que además con esa sabiduría y estilo, Briceño, nos descarnó y explicó cómo se fue generando desde los tiempos tempranos el germen y sentimiento pretoriano y el declive del civilismo de nuestra sociedad  que, según él, <<jamás pudo prestar oídos a la palabra austera y ductora de los Fermín Toro y los Cecilio Acosta. A Vargas dio espaldas, cuando advirtió que Páez estaba deshaciendo su comedia civilista. De haberlos escuchado, habría advertido que los hombres de la inteligencia le señalaban por norma, junto con los de la libertad, los signos de la justicia y del deber>> (ídem), lamentable, estos signos no permearon la conciencia de la mayoría que idealiza una Venezuela democrática y republicana, pero solo imaginaria, lo que indica, que al no tener objetivos determinados, tampoco sabía por cuál calle andar. 

Mi amigo Leonardo, aprovechando la Semana Santa de este flamante 2025, fue saliendo de algunos libros repetidos, que seleccionó conociendo mis inclinaciones de lectura y me los había apartado en un mesón, para que me llevara los que quisiera. Escogí algunos que no tenia; pero sucedió algo inesperado: si bien tengo un ejemplar de una vieja edición que leí hace muchos años, que me obsequió la profesora Carmen Angulo de Hernández, me dio esa tarde por ser egoísta, y tomar otro ejemplar de Mensaje Sin Destino, porque el papel es de mejor calidad y lo fui revisando físicamente y hojeando, hasta que llegué al segmento N° 16, ahí pasó lo que les estoy relatando, sin pensar que a los meses siguientes con mucha justeza por cierto, se le estaría recordando a Don Mario en su aniversario natal, y mucho mejor: su pensamiento. 

Es cierto, lo pude simplemente ver, ir directamente a las conclusiones de ensayo, u hojear la 16, para eso, son los ojos, pero, que automáticamente quieras observarla mas allá de ellos, es decir, prestarle atención como ejercicio de la interpretación, significación y sensibilidad, no es una  rutina  de enfoque ni de limpiar el sudor de los lentes.  

Les repito es corto: Don Mario nos enseña como si lo estuviésemos escuchando en un paraninfo o un aula magna o en un Ateneo, diciendo y resaltando que efectivamente hubo el prestigio y la brillantez de ciertos próceres que libraron la batallas de nuestra edad heroica, y junto con ellos, estuvieron los hombres silenciosos y humildes, próceres también, que en traje civil delinearon nuestras instituciones democráticas como el trujillano nativo del Valle de Bomboy, Domingo Briceño Briceño "El Negro", hermano del "Diablo" Antonio Nicolás o Roscio o Sánz, Gual, Arévalo González, <<que dejaron mensajes destinados a tener eco y realidad en el futuro. En el futuro de ellos, que es el presente nuestro>> (ídem). Esto es lapidario. Lo señaló, lo mostró y hasta enseñó el sendero reflexivo. 

Ustedes se imaginan al maestro Briceño Iragorry, con su cuerpo cargado de años, caminando lentamente a la 1 de la tarde, por una de las calles actuales de Valera, quizás de la 15 a la 16, viendo motorizados unos de taxistas y otros haciendo motopíruetas en horas laborales, enfluxado, caluroso, puntual, con rostro circunspecto, en dirección a disertar en una conferencia abarrotada de asistentes, sobre la crisis de país y de nacionalidad, y que estando sobre el escenario, exponiendo en su lengua materna, dando ejemplos, metáforas, experiencias, el mundo, y en lo más emocionante de su exposición, fallara el sonido o la electricidad. Es bastante probable que lo tomara con buen humor, irónico o de chanza, pero siempre en función didáctica, para eso, es icono de nuestra idiosincrasia y espiritualidad: es trujillano.

Parece rígido, porque Mensaje Sin Destino fue publicado varias veces, incluyendo una edición revisada en 1951, pero no lo es, fíjense lo emocionante que es, recordarnos la vida, pero con sentido y sin aburrimiento, ¿Quién no se sorprendería que le dijeran es que usted nació para olvidarse de todo? Alguna reacción o respuesta satírica o virulenta tendrá. El texto sirve, para reflexionar e interpelarnos en la realidad actual: hacia dónde conducen estos cauces de la 1 a la 17 de Mensaje Sin Destino, en estos momentos de hechos dramáticos en la política, la economía, la mundialización de la violencia, narcotráfico, genocidio en el mundo, la vorágine tecnológica y de redes sociales, o de lo que han dado en llamar temas banales sobre opulencia y degradación de la mujer. Él, afirmaba que, copiar y valorar novedades y falsos atributos de cultura, olvidando los nuestros, se debe a <<nuestro empeño de olvidar y de improvisar ha sido la causa primordial de que el país no haya logrado la madurez que reclaman los pueblos para sentirse señores de sí mismos>>; ¿existe algo más claro y más corto que esto, acerca del tema?  

*

Qué admirable, interesante y compleja fue la vida de Don Mario Briceño Iragorry, intelectual y humanista, profundo conocedor de la realidad de su tiempo, quien iluminó senderos para corregir los grandes males de la República. Asimismo, me atrevo a decir que llena de paradojas, muy agitada, exilios, preocupado por el acontecer del mundo, hispano américa, y fundamentalmente Venezuela. 

De valores cristianos, humanistas, solidarios, destaca el nivel de tolerancia y compasión que demostró don Mario, con los que le hicieron daño, ademas, ser tan reflexivo, sincero, que se atrevió a confesarse no ante un cura, sino ante todo el que se permitiera leerlo, cuando escribió lo siguiente <<como soy hombre aparte de grupos y partidos, carezco de pararrayos que me defiendan. Soy apenas yo mismo. Calumniado, negado, vilipendiado, incomprendido, desdeñado por la clase en que me formé, atacado por la familia en que nací, perseguido por los mismos a quienes ayer vigilé en espera de que brillase el lucero del alba, a veces creo que mis denostadores tengan razón de presentarme como una criatura despreciable>> (Cartas con destino. Correspondencia inédita. 275. Caracas. 1998), sin contar los palos que le dieron en Madrid los esbirros de la dictadura a su desgastado cuerpo. 

 Sabio maestro, ya al final de la 16, sin ver el retorno, como en pared grande, escribió una reflexión de gran vigencia y valor social para todos los lectores: <<Ayudar al pueblo es por ello nuestro deber presente. A un pueblo que no está debajo de nosotros, en función de sucedáneo para nuestro servicio, sino del cual nosotros, somos mínima parte y expresión veraz. Debemos ayudarlo, no a que grite, como aconsejan los demagogos, ni a que olvide sus desgracias, como indican los conformistas del pesimismo, sino a que reflexione sobre sí mismo, sobre su deber y su destino>>; la 16, es una de las guías para buscar esa unidad necesaria para lograr resolver problemas fundamentales que tanto afectan a los trujillanos. 

 Considero un deber y en efecto aquí lo hago, expresar la enhorabuena a todas las entidades, sociedades, organismos, grupos, historiadores, profesionales e individualidades, que este año, han realizado aporte importante, para rescatar y difundir el pensamiento del insigne trujillano  Don Mario Briceño Iragorry, en el centésimo vigésimo octavo aniversario de su natalicio.

El profesor Leonardo, ese día, ni me cantó su nueva composición, y mucho menos me brindó el agradable y tranquilizante té prometido, me regaló Mensaje Sin Destino. Así fueron las cosas, como diría el recordado Oscar.

Imágenes: Portada de Mensaje Sin Destino, edición de Monteavila Editores. Caricatura de Ugo Ramallo. 

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta

sábado, 13 de septiembre de 2025

Cuando el Dr. José Gregorio Hernández, se presentó en el Congreso de los Sabios, 1911.

Por Oswaldo Manrique (*)


Desde las primeras horas de la mañana, caminaban organizadores y agentes del orden público por la Plaza Bolívar, que lucía vestida de colorida gala en sus cuadrados jardines, y la estatua ecuestre del Libertador, rodeada de soberbias ofrendas florales; así como, las calles del centro de la ciudad, aledañas al edificio donde se realizaría el inusual Congreso. Igualmente, paraban a ver, transeúntes, curiosos, vendedores, curas, patiquines y alguna encopetada en plan de telas, que deseaban ser testigos de cada detalle de aquello que no era ningún acostumbrado “arrocito” familiar, ni cruce de aros matutino, sino algo que perfilaba ser una magna celebración. En la acera del frente, pasaron los de la Banda Marcial, vistiendo su uniforme de gala con casaca azul marino y en su pecho alguna condecoración.

En la amplia entrada, una alfombra colorada esperaba la llegada de los ciento tres exclusivos personajes convocados, mientras que los arreglos florales y los guías indicaban la ruta hacia el interior del área de la convención.  Entre los invitados entraban destacadas personalidades de la ciencia, educación, de la economía, de la ingeniería y figuras del gobierno y de las distintas Municipalidades del ámbito nacional. 

El Ministro de Relaciones Interiores, general Francisco Linares Alcántara hijo, llamado “Panchito” y el escritor César Zumeta, dirigían las actividades de la Comisión Preparatoria del evento; este destacado intelectual, cuidaría de la posterior edición de los Acuerdos y Memorias, aunque lo observaba todo <<frotándose las manos por costumbre y con ese rictus suyo en que hay reflejos de puñal florentino>> (Carreño, 107).  Además, se encontraba el Dr. Luis Razetti, <<uno de los grandes civilizadores que ha tenido Venezuela…de ideas avanzadas>> (Carreño, 135), quien estuvo en la dirección principal del Congreso. Todos ataviados con elegantes trajes de casimires oscuros y sombreros para la ocasión.

- Caramba, caramba, Dr. Hernández, qué bueno verlo por aquí. Fueron las palabras de bienvenida al eximio colega, mientras se estrechan la mano. 

- Sí, cómo faltar a un evento tan importante para el país, Dr. Razetti. Dijo el recién llegado. El anfitrión sonriendo, añadió:

- Colega, se apartó hoy de sus pacientes y del laboratorio.

- Si Dr. Razetti, nos toca hoy atender a una paciente mayor: la Patria. Le respondió el ilustre profesor universitario Dr. José Gregorio Hernández.

- UD. en eso puede ayudar mucho porque sabe <<dominar la muerte y vencerla>>; además conocemos que para UD. <<la medicina es un sacerdocio, el sacerdocio del dolor humano>> (Razetti. En: De Santiago, 180). Inmediatamente, el Dr. Hernández, con elegancia le replicó:

- Así como para Ud. colega que es apegado <<a la ciencia, la cual practica siempre como buen cristiano>>. Ambos sonrieron. De ideas antagónicas  <<eran amigos tolerantes y se tenían mucho respeto>> (Carreño, 133).

Por supuesto que Hernández Cisneros, tras sus investigaciones, conocía mucho de la anemia de los trópicos, la fiebre amarilla, tuberculosis, la pulmonía, la peste bubónica, la nefritis de la fiebre amarilla y la bilarziosis (T. Carvallo. En: de Santiago, 180); como buen investigador y conocedor de la realidad socio económica de su terruño en aquel tiempo, fue un meritísimo sociólogo. 

- Colega, en su credencial se lee que viene en representación de Betijoque. El célebre médico y científico, con alta sencillez y estima, le respondió:  

- Sí, de mi tierra natal, donde todavía se me encomienda representarlos en asuntos vitales. 

- ¡Pues, sea UD. bienvenido Dr., adelante! Le dijo con toda cordialidad, el también médico y organizador del Congreso.

La trascendencia de este Congreso de Municipalidades, de 1911.

La importante convención de sabios, del 19 de Abril de 1911, reunió a 103 delegados en la ciudad de Caracas, en representación de todos los Distritos del país, que asistieron a la instalación del Congreso de Municipalidades de Venezuela. La capital de la república rural, cuyo núcleo urbano, lo constituían de norte a sur 14 cuadras, y la misma cantidad de este a oeste. En la que su gente, <<Siempre tienen la sonrisa en los labios. Pronto se hace uno amigo de todo el mundo, lo cual es muy agradable porque hombres y mujeres charlan admirablemente>>, según testimonio de José Martí, el cubano, poeta de la Libertad, en su crónica “Un viaje a Venezuela”, en el que describió la manera de ser de los caraqueños y caraqueñas de esa época: “Hay en ellos, como en toda la gente del país, una condición que seduce: la grandeza de corazón. Dan todo cuanto tienen y piden aún más para dárselo al prójimo...La generosidad llega casi a la prodigalidad. Gozan gastando dinero y se honran despreciándolo>>. Gente de buen semblante y talante. 

Sesionó con 7 Comisiones de Trabajo y su Plenaria, donde trataron estos temas: Sanidad, Educación, Obras y Comunicaciones, Judicial y Régimen Penitenciario, Rentas, Ejidos y Estadística y Registro Civil; duró desde el 19 de abril hasta el 1 de mayo de 1911.

Fue convocada dicha actividad, por el general Juan Vicente Gómez, Presidente provisional de la República, para celebrar aquella fundamental Declaración libertaria y discutir sobre la situación del país, y en la cual, <<solemnizarán la conmemoración del Centenario los siguientes Congresos: 1) de Municipalidades, compuesto por un delegado por cada Ilustre Concejo de la República>> (Decreto 10.835, del 19 de marzo 1910); de esta forma estaba definida oficialmente la convocatoria.  

Cercano a cumplirse el primer siglo de la Declaración de Independencia, se realizó este importante evento, que entusiasma a todos los venezolanos con dicha celebración, denominado Primer Congreso de Municipalidades, en el cual, <<hace acto de presencia por el Distrito Betijoque, el Dr. José Gregorio Hernández>> (Cardozo, 317). Fue uno de esos 103 participantes, que honraron y enaltecieron la Patria.

Alrededor de las 11 de la mañana, el ministro Francisco Linares Alcántara, acompañado de un pequeño séquito de oficiales, ingresó al recinto del Congreso y pronuncia las palabras de apertura del evento y expresó que aquello: 

-         Se trata <<de un alto homenaje de consciente devoción a los esclarecidos  varones que crearon la Patria y fundaron la República>> (Discurso de Francisco Linares Alcántara, Ministro de Relaciones Interiores en la instalación del Congreso. 19 abril 1911).

Agregando que tiene como motivación principal, según el alto funcionario de gobierno:

-         << hacer un inventario y diagnóstico de la sociedad venezolana y sus problemas, con el ánimo de emprender soluciones>> (Luis Ricardo Dávila. Centenario e inventario de los problemas venezolanos. Pág. 265. Historia mexicana. En línea). 

El general Linares Alcántara, indicó igualmente que:

-         <<La generalidad de las grandes depresiones de nuestra vida pública, se debe en primer término a la falta de oportuna aplicación de elementales principios>> (Ídem); sin duda, el tiempo sería testigo de lo mucho que faltaba en materia de atención a los pueblos y a las comunidades.

En criterio del investigador Luis Ricardo Dávila, en el Congreso de Municipalidades, junto con el patriotismo, <<fue notable el interés por recomponer lo nacional desarticulado, por prestar atención a los males de la sociedad postrada>> (Luis Ricardo Dávila. Centenario e inventario de los problemas venezolanos. Pág. 295. Historia Mexicana. En línea); en el nuestro, esto sería difícil, en medio de tiempos de cruel dictadura.  

Minutos más tarde, al concluir su discurso el Ministro del Interior, el Dr. Razetti, intervino y dio detalles orientadores de las distintas Comisiones de Trabajo y las fue nombrando:

-         <<Sanidad y Régimen Hospitalario; Rentas, Ejidos y Estadística; Judicial y de Régimen Penitenciario; de Obras y Comunicaciones; Escolar; de Registro Civil>> (Harwich Vallenilla, Nikita. Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Empresas Polar). Un evento bien organizado, con tiempo, recursos y personas preparadas para ello.

La Comisión Preparatoria, presidida por el eminente médico y científico Dr. Luis Razetti, que se constituyó meses antes, el 19 de enero de 1911, fue la encargada de clasificar los informes recibidos y designar las 6 comisiones de trabajo, correspondientes a las 6 secciones del Congreso. Este mismo año, Razetti, establece la primera clínica privada en Caracas, para hospitalización e intervenciones de alta cirugía.

Los congresistas luego de la ceremonia inaugural, fueron llevados a la recepción social. José Gregorio Hernández Cisneros, el ilustre representante de un apartado pueblo rural andino, se había presentado en la reunión de las luminarias de primer orden de Venezuela, lo más graneado del conocimiento, los sabios. Esa era la magnitud del encuentro.

*

Siempre en contacto con sus paisanos y sus colegas cafetaleros supo de la fastuosa celebración del Centenario de la Declaración de Independencia, que se realizó en su pueblo, desde el festejo religioso, el te deum, el ornato de las calles y la plaza con arcos y banderas izadas, marchas, fuegos artificiales, veladas artístico culturales, retretas, fiestas musicales, fue uno de los más lucidos acontecimientos en Isnotú y en Betijoque. El Dr. Fernando Guerrero y el Br. Emiro Fuenmayor, editores del periódico "Patria y Unión", mantenían informada a la gente.  En 1910, designaron la Junta Patriótica para la celebración del primer centenario de la Declaración de Independencia, integrada por Manuel Sanz Jelambi, José Melpomene Abreu, Br. Emiro Fuenmayor, Luis Balestrini, Dr. Augusto Dubuc Arias, Felipe Rincón Jugo, José Manucci y Eleazar La Riva.

El Dr. Hernández, como estudioso de la historia, no tenía dudas sobre la preponderancia del 5 de julio de 1811, como el día egregio de nuestra Patria, las horas en las que se rompieron las amarras que nos ligaban con la Península Ibérica, amarras que acabarían de quebrarse soberbiamente por medio de la guerra.

A comienzo del año 1911, recibió José Gregorio Hernández Cisneros, comunicación del Pdte. de la Municipalidad del Distrito Betijoque, participándole el acuerdo para que representase a esa corporación, en el Primer Congreso de Municipalidades, convocado por el Pdte. de la República, general Juan Vicente Gómez, expresándole además de las razones del evento, sus simpatías y agradecimiento por tal misión. Los Concejales Manuel Palma, Fernando Guerrero y Francisco Martínez Bustamante, en esto, fueron unánimes, sin duda, tenían un representante de alta y distintiva dimensión. Por estos tiempos, era Pdte. del estado Trujillo, el Dr. Víctor Manuel Baptista.

 

El extraordinario y exclusivo Congreso de Municipalidades de 1911.

Con motivo de la conmemoración del Centenario Patrio, el general Juan Vicente Gómez, para entonces Presidente Provisional de la República, invitó, por decreto del 19 de marzo de 1910, a representantes de todos los Concejos Municipales del país a participar en un Congreso que se reuniría en Caracas, al año siguiente y el objetivo del evento era,  <<preparar para ello unos informes sobre la situación de los diferentes municipios y distritos, enfocando, en particular, los problemas sanitarios, la situación escolar, las obras públicas, el estado de las cárceles, la administración de justicia, las rentas municipales, los ejidos y bienes comunales, los registros civiles, así como el rescate del acervo documental de los archivos regionales>>(Harwich Vallenilla). De esto, conocía suficientemente el representante del Distrito Betijoque del Estado Trujillo.

Apegado al Decreto Presidencial, el Congreso de Municipalidades se instaló el 19 de abril de 1911, <<reuniendo a 103 delegados de todos los distritos del país que a su vez, representaban la mayor parte de la intelligentsia  venezolana de la época>> (Harwich Vallenilla). Concluyó el 1° de mayo de 1911.

La Mesa Directiva del Congreso estuvo formada por José Rafael Pérez, presidente; José Gil Fortoul, primer vicepresidente (escritor, filósofo, historiador, novelista, diplomático, sociólogo, legislador, de múltiple y dinámica actividad); Pedro Manuel Brito González, segundo vicepresidente; y Laureano Vallenilla Lanz, secretario (reconocido intelectual, historiador, sociólogo, ensayista y cercano colaborador del general Gómez). 

Las 6 comisiones de trabajo fueron presididas por las siguientes personalidades: el Dr. Francisco Antonio Rísquez, en Sanidad, eminente médico, científico y profesor universitario; Pedro Emilio Coll, en Educación, intelectual, artista, destacado escritor, impulsor del modernismo literario de influencia francesa de principios del siglo XX, fue Ministro de Fomento y funcionario público honesto, diplomático, parlamentario; el Dr. Félix Quintero Paz Castillo, en Obras y Comunicaciones, importante ingeniero, abogado, educador, ministro, y político, asesorado por los eminentes científicos ingenieros Alfredo Jahn, Luis Hedderich y Manuel Herrera Tovar, del personal técnico del Ministerio y mentes impulsoras del desarrollo y fomento tecnológico e invención en obras de ingeniería; el Dr. Pedro Manuel Brito González, en la Judicial y Régimen Penitenciario, abogado, historiador, diplomático, político y académico; J.M. Espíndola, en la de Rentas, Ejidos y Estadística; y el Dr. Pedro Hermoso Tellería, en la Comisión de Registro Civil, quien era abogado, escritor  y también académico. De ese rango, era la coordinación del debate en este encuentro de mentes lúcidas y aventajadas. Por supuesto, el Dr. Hernández, se incorporó a la Comisión presidida por el Dr. Rísquez.  

Los interesantes y profundos debates de las Comisiones del Congreso duraron hasta el 30 de abril. Luego, el 1° de mayo de 1911, se procedió a leer y discutir en plenaria los informes presentados; el Dr. Rísquez, como presidente de la Comisión de Sanidad, fue leyendo y explicando cada una de las resoluciones correspondientes, acaso haciendo énfasis en las inquietudes y propuestas del Dr. Hernández.   

Dicha Comisión de Trabajo, elaboró un conjunto de resoluciones entre las que destacaron: <<la necesidad de iniciar una campaña contra zancudos y ratas, el nombramiento de un médico y un veterinario (como mínimo) por cada municipio, la necesidad de elaborar un Código Nacional de Higiene y Salubridad, así como de fundar nuevos hospitales y centros asistenciales… la promoción de obras públicas tales como acueductos, carreteras y caminos>>; también prestar atención a la << higiene escolar>> (Harwich Vallenilla); de tal manera que, hubo un resultado intelectual en la Comisión de Sanidad, donde participaron Rísquez, Razetti y José Gregorio Hernández, de esa generación de médicos humanistas, científicos y éticos, los más avanzados profesionales de las ciencias médicas promoviendo ideas y propuestas de transformación, para lograr un sistema de salud hospitalaria, asistencial y sanitarista, acorde con el avance de la ciencia y con los nuevos tiempos.

El año anterior, 1910, por Decreto del 6 de enero, el Pdte. Gómez, había creado la Dirección de Higiene y Salubridad Públicas, adscrita al Ministerio de Relaciones Interiores, igualmente creó un Consejo Superior en esta materia, en el que participaron los profesores que regentaban cátedras relacionadas, en la Universidad Central, entre ellos el Dr. José Gregorio Hernández.  Se daban así, los primeros pasos hacia la sinceración y creación de un sistema de salud pública y del futuro Ministerio de Sanidad. 

         Fueron diversos informes y disímiles problemas que se abordaron, así como, variadas las propuestas aprobadas entre ellas, <<la construcción de escuelas, institutos de perfeccionamiento para maestros, así como la elaboración de textos escolares para alumnos y personal docente y la implementación de programas de «artes y oficios…la reforma del Código Civil para efectos de facilitar los registros, nombrando, además un inspector de Registro Civil por cada distrito>> (Ídem); propuestas en el campo de la educación, que dan una idea, del contexto histórico y de las condiciones precarias en las que marchaba el país.  

Señala el mismo comentarista, que si bien en la práctica, las resoluciones del Congreso de Municipalidades fueron en gran parte ignoradas, aún después <<de la publicación en 1913 de Actas y conclusiones del evento, los informes, analizados durante las sesiones del Congreso, permiten tener una visión global de la situación del país en la primera década del siglo XX, con una precisión que pocos documentos estadísticos de la época han logrado alcanzar>>;  allí hubo aportes importantes y certeros, incluidos,  los del Dr. José Gregorio Hernández.

Dos interesantes conclusiones apunta el historiador Harwich Vallenilla, sobre el tema, <<Las reformas propuestas en las resoluciones han sido, de hecho, retomadas prácticamente en todos los programas de desarrollo aplicados en Venezuela desde entonces>>; agregando otra, que, <<el Congreso de Municipalidades de 1911 ha sido, hasta ahora, el primero y único evento de su género celebrado en el país después de la independencia>> (Ídem); es posible, que siga conservando ese sitial, incluyendo las propuestas de nuestro ilustre Médico, Sabio y próximo Santo.

Al terminar la lectura y aprobación de los acuerdos y propuestas de cada una de las Comisiones, tomó la palabra el Dr. César Zumeta, con su típico rictus facial y frotándose las manos, quien en nombre del general Linares y del Presidente Gómez, dio palabras de agradecimiento a todos los participantes, cerrando así, el magistral evento. 

En la puerta del salón del Congreso, está el Dr. Razetti con el Dr. Rísquez, cuando ve saliendo al Dr. Hernández y le dice: 

- Bueno, mi estimado José Gregorio, se hizo lo que se pudo, dentro de nuestros limitados conocimientos. Y le agrega el Dr. Rísquez:

- Ojalá el gobierno comprenda y realice alguna de las propuestas sanitaristas. El Dr. José Gregorio Hernández, para despedirse como lo haría otro médico a sus colegas, de forma muy sencilla les dijo:

- Amigos míos, como cantaba Ovidio, démosle tiempo al tiempo, que es siempre la mejor medicina. Y con una sobresaliente y espiritual sonrisa, les estrechó las manos y dijo en perfecto y claro francés: ¡Au revoir!

*

Para muchos será agradable conocer la diversa y compleja pluralidad de hechos, experiencias, valoración de lugares, paisajes, tiempos y enseñanzas que nos dejó este médico trujillano, el que nos adecentó la vida. El precedente pasaje histórico, en el que participó en 1911, revela un aspecto importante de sus cualidades personales, la de un ciudadano ejemplar, consciente de su responsabilidad, preocupado por la salud social, más allá del apostolado cumplido como profesional de la medicina y de sus investigaciones científicas. Un sabio que aportó su conocimiento y sabiduría al servicio de su pueblo: el principal elemento de su Patria venezolana. Por eso, este sencillo recordatorio. 

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta.

sábado, 6 de septiembre de 2025

De la pugna a cimientos construyendo futuro: El Centro de Educación Inicial "Simoncito" Arturo Uslar Pietri.

Por Oswaldo Manrique (*)




Desde la primera asamblea de consulta, los ánimos de los asistentes resultaron alterados. En cada comunidad, en cada pueblo, siempre existirán diferencias de criterios para definir la utilidad, beneficio y ocupación de ciertos bienes de propiedad social, particularmente los terrenos. Sin desmeritar las razones de uno y otro grupo, ese lote de terreno que fue motivo de una dura polémica, tensiones y palabras fuertes, entre vecinos, estudiantes, docentes, padres, representantes  y autoridades, enfrentados por el destino del terreno, fue como “para coger palco”. Pero el estimulo de la polémica misma, motorizó las emociones y aspiraciones, y la transformaron en el cúmulo de risas de los niños que a diario allí se reúnen, y los gritos y reclamos, se desmoronaron para dar paso a las paredes y techos de lo que ayer fue el Centro de Educación Inicial "Simoncito" José Luis Faure Sabaut, y hoy, lleva el nombre de Arturo Uslar Pietri.  Un hecho que evidencia que con voluntad y algo de ese magnetismo mágico que se siente en La Puerta, hasta los problemas más fuertes, pueden trasformarse en un espacio de alegría y forjador de futuro.

El Jardín de Infancia "José Luis Faure Sabaut", o preescolar, se encontraba anexo a la Unidad Educativa la cual lleva el mismo nombre, pero con diferente Código de funcionamiento. En el año escolar 2002-2003, se asignó un Subdirector de Preescolar a dicha escuela, debido a que existían 6 secciones cada una con su docente,  todos ellos personal graduado en el área. 

En cuanto a la creación del jardín de infancia, la data de su apertura es el año 1977, dirigido por la misma directora de la Unidad Educativa.

Para el año 2002, la directora era la profesora Edelmira de Franco, una persona receptiva y solidaria con el trabajo que se lleva a cabo en este preescolar, cumple la atención de niños y niñas de 3 a 6 años, en esa fase de estimulación de la estima, su independencia, autonomía individual y el trabajo en equipo. Para el año 2003, existía una matrícula de 151 alumnos, lo que expresaba el crecimiento poblacional de la Parroquia y a la vez el aumento de la matrícula, lo que planteó la necesidad prioritaria de la construcción de un jardín de infancia independiente de la unidad educativa. 

Lateral izquierdo parcial y fachada del CEI. Simoncito: Arturo Uslar Pietri. La Puerta. Trujillo.
 

El 12 de marzo del 2003, un grupo de vecinos de la comunidad, le hacen una solicitud al Alcalde del Municipio Valera, profesor Alí Quintero, con un respaldo de 567 firmas de pobladores para la construcción del "Preescolar José Luis Faure Sabaut", a través del Proyecto Nacional Simoncito, bajo la coordinación de la Fundación de Edificaciones Escolares (FEDE), en un terreno adquirido por esa Alcaldía, en el año 1991, adyacente a la Unidad Educativa del mismo nombre.

La creación del Simoncito generó un conflicto, difundido en la prensa escrita. 

El Diario de los Andes, en su edición del  martes 11 de marzo de 2003, página 8. Tituló: <<En UE José Luis Faure de La Puerta. Insólito caso de oposición a la construcción del proyecto Simoncito. 100 millones de bolívares han sido aportados para la construcción del proyecto Simoncito en la U.E. José Luis Faure, están a punto de perderse, debido a que un grupo de personas, entre ellas docentes de la misma escuela se oponen a que el preescolar sea construido en el terreno adyacente, argumentando que es “para construir el liceo” y se han dado a la tarea de mal informar y tergiversar las informaciones, sobre todo con el alumnado de media y diversificada, creando un ambiente hostil donde pareciera "que los niños de preescolar desean adueñarse y quitarles el terreno a los jóvenes", olvidando que ellos también fueron niños y como muchachos de la comunidad de La Puerta, señala el dirigente vecinal Benito Abreu>>.

La comunidad de La Puerta, se activó para lograr la obra.

El 30 de abril del 2003, la Sindicatura Municipal de Valera, ofició al Jefe de la División de Obras Civiles, ingeniero David Núñez, con el visto bueno documental para que se proceda a la construcción de la obra,  el registro del documento de la alcaldía Dr. Enrique Catalán Zapico, que compra un lote de terreno quedando el día 25 de abril de 2003, quedando inserto bajo el número 31, tomo cinco, protocolo primero, dando respuesta también a la solicitud de la comunidad.

Se fueron levantando los cimientos de la nueva planta física, constructores de esperanzas.

Para el día 8 de mayo del 2003. El Concejo Municipal aprobó la autorización para llevar a cabo la construcción del preescolar José Luis Faure a través del Proyecto Nacional Simoncito.

 Fachada principal y acceso del CEI. Simoncito: Arturo Uslar Pietri. La Puerta. Trujillo.
 septiembre 2025.  Cronografia propia de este blog.
 

El organismo constructor, entregó  10 aulas, una sala de salud y la oficina de la dirección del plantel, acordes con las necesidades de este preescolar. Así, lo que  en su momento fue el foco de una gran pugna vecinal, se había convertido con cada ladrillo y cada ventana de colores no solo en una institución educativa, sino que también es una lección de superación de la discordia  y reconciliación vecinal, que nos enseñará por mucho tiempo.


El Simoncito en la prensa: 

Diario de los Andes edición del 30 mayo 2002.

<<CEI Simoncito «José Luis Faure Sabaut», ubicado en la parroquia La Puerta, informa que la institución educativa no cuenta con una cocina que esté en buenas condiciones para realizar los alimentos de los niños.

También el parque recreacional se ha convertido en un lugar riesgoso para los pequeños, ya que los juegos están en mal estado, y éstos son importantes para el tiempo libre o de ocio de los estudiantes.  Invitan a los entes gubernamentales a quienes les compete buscar una solución al problema>>.

Martes 11 de marzo de 2003. Diario de los Andes, página 8. 

<<En U.E. José Luis Faure de La Puerta. Insólito caso de oposición a la construcción del proyecto Simoncito. 100 millones de bolívares han sido aportados para la construcción del proyecto Simoncito en la U.E. José Luis Faure, están a punto de perderse, debido a que un grupo de personas, entre ellas docentes de la misma escuela se oponen a que el preescolar sea construido en el terreno adyacente, argumentando que es “para construir el liceo” y se han dado a la tarea de mal informar y tergiversar las informaciones, sobre todo con el alumnado de media y diversificada, creando un ambiente hostil donde pareciera "que los niños de preescolar desean adueñarse y quitarles el terreno a los jóvenes", olvidando que ellos también fueron niños y como muchacho de la comunidad de La Puerta, señala el dirigente vecinal Benito Abreu>>.

Palpitar Trujillano. 8 de diciembre de 2023. 

 ¡Protesta! Simoncito "José Luis Faure Sabaut" de La Puerta municipio Valera sigue cerrado a la espera de respuesta por parte de la ZET.

<<Tal y como se informó por nuestro Medio de Comunicación el #08Dic y que fuera replicada por otros portales locales la noticia del cierre del Simoncito "Jose Luis Faure Sabaut" ubicado en la parroquia La Puerta del municipio Valera por parte de representantes, ante la destitución de la directora Gloria Paredes e imposición de otra docente en su cargo, este lunes #11Dic sigue la situación de cierre a la espera de respuesta de la Zona Educativa del estado Trujillo. Solicitamos la acción por parte de la zona educativa para el restablecimiento de la directora de la institución que durante varios años ha estado al frente del Simoncito. Necesitamos que nuestras voces y opiniones sean escuchadas y tomadas en cuenta, de lo contrario seguiremos protestando de forma pacífica", expresaron los representantes.  La institución educativa se mantiene cerrada desde el pasado viernes 08 Dic por lo que las clases se encuentran paralizadas>>.

             Al cumplirse por estos días, 48 años de la creación del primer Jardín de Infancia o Preescolar de nuestro principal Núcleo Escolar Parroquial, hoy, la existencia de este Centro de Educación Inicial Simoncito, con su nuevo nombre: Arturo Uslar Pietri, sigue representando alegría, esperanza y futuro, para nuestra comunidad.

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta.


domingo, 24 de agosto de 2025

Diario de los Andes, en su 47 aniversario.

Por Oswaldo Manrique.

Desde el yo, debo decir que pertenezco a una generación que prefería comprar  para leer y compartir tres periódicos impresos al día, así quedáramos sin un cobrito en el bolsillo, pero nunca darnos el “lujo” de estar desinformado. Dos de circulación nacional y uno regional, indudablemente, el Diario de los Andes. 


En estos 47 años de existencia de “Los Andes”, como comúnmente se le llama, en mi parecer ha logrado la preferencia lectora en Trujillo, sin tomar en consideración que hace varios lustros tenia el mas alto tiraje en sus ediciones diarias, preferencia que ha cimentado en esa cualidad liberal, de apertura y receptividad a todas las vertientes del pensamiento, grupos sociales, culturales, ambientales, religiosos, políticos, eso le da mucha credibilidad  en cuanto a su objetividad e imparcialidad y por supuesto, genera la confianza de los lectores y la sociedad toda. Eso da una idea, del compromiso que ha sostenido con la entidad regional.

Asimismo, puedo hablar del nivel de compromiso con las causas nobles y luchas sociales de los pueblos trujillanos, con un ejemplo local, el de mi Parroquia, donde destaca la cobertura de la lucha Histórica de los años 80 del siglo XX. En la recién publicada Historia Hemerográfica de La Puerta, encontramos los siguientes datos: de 1980 a 1987, hubo 89 reseñas y notas periodísticas de diarios nacionales y regionales acerca del conflicto ambientalista y por la tierra, de las cuales 62 fueron realizadas por Diario de los Andes y sus más destacados periodistas de la época, convirtiéndose en la voz de aquel pequeño y aislado pueblo rural andino.  

Otro rasgo importante, más allá de la información, son sus segmentos y ediciones especiales. Son realmente esfuerzos que hace el Diario de los Andes, para coexistir en este mundo tecnológico y digital, que demuestran su respeto y compromiso con la memoria colectiva trujillana; podemos ver cómo se aborda el tema del género, nuestras heroínas en la historia local y regional o de personajes como Mario Briceño Iragorry, y el mismo  Dr. José Gregorio Hernández, con respeto, veracidad, este, con diferentes enfoques, desde lo académico hasta lo popular, el religioso, el científico, el ciudadano, el joven vacacionista, el universitario, el filosofo, el historiador, el sociólogo,  el bailarín, ejemplificando desde la crónica, sus valores ciudadanos, esos que crean conciencia, evitando la historia panfletaria, que tantos anacronismos, medias verdades y errores difunde.  

Igualmente, yo me felicito junto con todo el grupo de extraordinarios y arriesgados historiadores, escritores y cronistas, por estos primeros años del segmento Sentido de Historia, que todos los domingos nos hacen gozar espiritualmente de sus trabajos y artículos, iniciativa de nuestro recordado licenciado Elvins Gonzalez, y que hoy, lleva como buen timonel el Dr. Eladio Muchacho, sin duda, un proyecto hermoso e interesante, que se basa en el trabajo colectivo, que le ha dado la permanencia de estos años.

Debo confesar que quien me vincula a este proyecto es el profesor Alexis Berrío, mi buen amigo conversaba con el licenciado Elvins González por allá en el 2021, del trabajo que venía yo realizando sobre la reconstrucción de la historia local de La Puerta y un buen día me llama Elvins a quien considero hay que hacerle un gran reconocimiento por este proyecto, yo desconocía su cualidad docente, realmente lo desconocía, y  me invitó  y me incorporé con la esperanza de que la historia de mi pequeña localidad, los nuevos datos históricos y las nuevas informaciones acerca de la verdad de los hechos y personajes que se van visibilizando o la revelación de la historia oculta de este pequeño pueblo andino trascendiera mucho más de lo que podía yo hacer a través de la página de historia de La Puerta, que tenemos en Internet.

         Mas allá del placer que es leer cada una de las crónicas y artículos de los escritores, su temática variada y encantadora, los leo todos; para mí, debo decirlo que Sentido de Historia, constituye un cantón de aprendizajes, es una escuela, Elvins fue un maestro, muy disciplinado, lector de los trabajos y crónicas, atento ante las limitaciones que pudieran tener los escritores para respetar el formato, se me hizo difícil acostumbrado a escribir largos trabajos de investigación, lo del número de caracteres, su reducción de párrafos, me dio orientación en cuanto a cómo titular, tips  referenciales para diseñar las portadas e imágenes, aplicaciones tecnológicas, inclusive, me enviaba un mensaje indicando el impacto o la polémica generada por la crónica de la semana, una interesante y novedosa didáctica en la comunicación social; el que quiera convertirse en cronista de esta época, debe involucrarse en este bonito proyecto de Diario de los Andes, para mí es una escuela.

Diario de los Andes, se ha ganado un sitial de honor como espacio para difundir  información y contenidos que convocan a la reflexión, para la construcción del futuro de nuestra entidad, por eso, extiendo mis mejores deseos, porque se mantenga como ventana irreverente y luminosa para todos los que lo leemos. Felicitaciones a Don Eladio Muchacho y a todo el personal que hace posible, contar en estos tiempos, con el  Diario de los Andes.

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta.

sábado, 16 de agosto de 2025

El nacimiento de un estandarte: Crónica del estreno de la Bandera de La Puerta, 2005.

Por Oswaldo Manrique (*)


Este 11 de agosto, se cumplieron 20 años de la presentación pública de la Bandera de la parroquia La Puerta del Estado Trujillo, Venezuela, esfuerzo de un grupo de puertenses preocupados por los símbolos de identidad, tradición, cultura e historia de esta pintoresca comunidad andina.


Con el advenimiento del siglo XXI, luego de violentos acontecimientos nacionales, no fue para La Puerta tiempo de expectativas y de quejas, por el contrario, fue de esfuerzo y logros.  La alegría de la comunidad se notaba  esculpida en las caras y en el saludo de quienes iban llegando a la Plaza.

 La profesora Emilia Briceño, no durmió en toda la noche, leyendo y corrigiendo, una y otra vez, el discurso de presentación que le tocó decir. Laura Sulbaran apresurando a las cofrades para tener el templo de San Pablo, lustroso y adornado para ese día especial, porque allá la tenían que llevar y la bendecirá el Padre. Simón el niño, desde muy temprano, le decía a su mamá:

- Apúrese que vamos a llegar tarde. Ilusionado porque le tocaba intervenir en el acto. La mamá, una de las organizadoras, profesora Belkix Villegas, preocupada por los detalles en los preparativos, lo llamaba a la calma. 

Recuerda la profesora Belkix Villegas, que habían pasado muchos años en los que no se celebraba ninguna actividad los 9 de agosto. En ese tiempo, la profesora Emilia Briceño, pertenecía al Acervo Patrimonial, y  coordinaba un grupo de mujeres voluntarias preocupadas por el cuido y ornato de la Plaza Bolívar, luchando que se respetara el área interna del monumento al Libertador, que pretendía ser ocupada por vendedores de baratijas y algunos artesanos, y decidieron, rescatarla con algo autenticamente significativo: completando los símbolos locales.

A mediados del año 2005, el grupo de vecinos de La Puerta, liderado por educadoras, promotores culturales, activistas sociales y ambientalistas, se reunieron para organizar un concurso para la elaboración de la Bandera Parroquial. Ahí establecieron una serie de requisitos y las bases para participar en el concurso. Como parte de ellos, se exigía que la simbología debía estar referida a la cultura, la historia, la agricultura y el ambiente propios de nuestra Parroquia; dar una breve explicación de los símbolos  utilizados, y con colores también sugeridos como el verde por las montañas, el azul por los ríos y colores pasteles;  una sugerencia no obligatoria, era que llevara una yunta de bueyes. La entrega del diseño de esta bandera estuvo pautada para el sábado 30 de julio del 2005. 

La selección de la Bandera, símbolo e hito en nuestra historia local.

El domingo 31 de Julio, se recibieron las banderas propuestas, que lograron la mejor representación de nuestra Parroquia, según los organizadores. Posteriormente el 4 de agosto del 2005, se procedió a la selección de la bandera en la sede de la Junta Parroquial de La Puerta y se hizo la pre-selección de ocho banderas participantes, según el acta que se levantó al efecto, quedando como finalistas tres banderas de los siguientes autores: Leonardo Peñaloza, Henry Rivera y Alida Briceño, donde el ganador por voto secreto fue el ciudadano Leonardo Peñaloza; esto fue aprobado por los ciudadanos Marcial Rangel y Giovanni Rojas de la Junta Parroquial, Pablo Roberto Andrade, Presidente; la profesora Emilia Briceño del grupo de Acervo Cultural, que promovió el concurso, María Carrizo, Carmen Faría, Prefecto, y la profesora Gloria Reynoso, recordada cronista de Mendoza del Bomboy, autora ganadora del concurso de la Bandera de Valera.

Una asociación civil para el rescate de las tradiciones culturales: Grupo de Acervo Cultural.

El grupo Acervo Histórico y Cultural de la Parroquia La Puerta, se constituyó como Asociación Civil el día 12 de septiembre del 2005, ante la Oficina Subalterna de Registro de los Municipios Valera, Motatán y San Rafael de Carvajal,  registrada bajo el número 01, tomo 20, Protocolo Primero de fecha 12 de septiembre del 2005, quedaron como directivos presidenta: Belkix Villegas, secretaria general: Emilia Briceño, tesorera: María del Carmen Carrizo, primer vocal: Laura Sulbarán y segundo vocal: Leonardo Peñaloza.

El estreno de la Bandera Parroquial de La Puerta: Así se vivió el acto.

En el Templo Parroquial, se presentó la dificultad para hacer la misa a tiempo, faltaba el Cura.  Mucha preocupación, hasta que llegó el Padre Julio Cesar León, quien los llenó de alegría, para agotar la parte espiritual de la programación: la misa y la bendición de la Bandera.  El padre León,  bendijo el emblemático estandarte.  Carmen Carrizo y Laura Sulbarán, fueron muy activas en esto. No repicaron las centenarias y broncíneas campanas porque ya se las había llevado "Mano Bendita", por cierto, aún no las ha devuelto.

Representantes del Páramo, de Carorita, la Lagunita, gente llana de los campos, con sus manos curtidas en la fértil tierra estaban allí, escribiendo una página singular, precisamente en el escenario tributo al Padre de la Patria. La amplia plaza Bolívar era el sitio de uno de los eventos de mayor significación de la Parroquia.  No era una de las batallas campales como las que aquí en La Puerta ocurrieron en el siglo XIX, sino que por el espíritu del esfuerzo de un grupo de vecinos, se logró obtener uno de los símbolos distintivos de su gentilicio.

Ciento noventa y cuatro años después, de haber sido elevado La Puerta a Pueblo Republicano, por iniciativa de los constituyentes provinciales Francisco de La Bastida y el Pbro. Francisco Antonio Rosario D, nuestros pobladores, izaron orgullosos su Bandera Parroquial.

Allá llegaron Jacinto Peñaloza y el señor Mario Paredes de La Lagunita, con las ofrendas florales para el Padre de la Patria, y las ofrendaron. 

El día 11 de agosto del 2005, en la plaza Bolívar de dicha población, se hizo la presentación pública del estandarte seleccionado correspondiendo la presentación y el discurso sobre esta bandera a la profesora Emilia Briceño, quien inició sus palabras con <<Oh Puerta nuestra hermosa tierra, te imploramos la gracia de algo de tu serenidad incomparable, para poder permanecer en ti, sigue extasiándonos con tu clima, cual crisol donde se templan las almas y renacen los corazones muertos, pon en nosotros un poco de amplitud de tu verde azul, de tu horizonte y todo el fuego radiante de tu sol, para adorar a la sombra de tus sembradíos al Dios de la unión, la libertad, la religión, la paz y la prosperidad, sembrar ideas y proteger nuestra madre naturaleza>> (Briceño, Emilia. Discurso. 2005. En papel); más adelante, en su discurso señaló que: <<nuestro equipo promotor de acervo histórico cultural de La Puerta, ha tenido la satisfacción de lograr el ansiado anhelo de ver cristalizado uno de nuestros sueños, complementar la simbología de nuestra Parroquia con la bandera emblema que un joven talentoso, creativo, haciendo gala de su arte, nos diseñó, dicho joven es Leonardo Peñaloza>> (Ídem). Las palabras de la profesora Emilia Briceño, con cuidada prosa, fueron bastante emotivas en favor de la comunidad y su futuro, con un mensaje sentido y esperanzador.  

Sentado en uno de los bancos, el juglar Tista Araujo La Cruz, filosofando los versos que le dedicaría a su pueblo, saludaba con su parsimonia característica. Mientras el joven artista, quien le dio materialidad al estandarte, explicaba el significado de los colores y los elementos. Salazar el de la radio, operativo con los equipos para dar cobertura.  

Como parte de la celebración, hubo presentaciones culturales de artistas locales. Se distinguió la presentación del niño Simón, quien se lució declamando A dónde va mi folclor, de la que transcribimos unos versos.

Señores pongan cuidado y a la vez mucha atención,

para que oigan un relato de algo tan conmovedor,

resulta que en esta tierra donde todo el mundo es león,

el que viene de afuera sale con su buen montón,

el artista que ha nacido en la tierra de Simón, 

siempre vive marginado tragándose su dolor,

mirando cómo los otros que vienen del exterior,

se llevan miles de dolares por una sola actuación,

 pero lo triste del caso es lo que dice un sector,

que nuestra música es mala y en su misión,

lo que nos viene del norte eso si tiene valor,

no hay un minuto en el día en que no se oiga su rumor,

pero para oír la nuestra, hay que ser madrugador.

Fue un acto formal, de cultura e historia  y también de mucha alegría y regocijo, ofrenda floral y presentación pública de la bendecida Bandera y representaciones culturales. A partir de este importante día, se recomenzó a celebrar todos los años el cumpleaños de La Puerta.   

Al final, la casa del niño Simón y de su mamá Belkix Villegas y su abuela Isabel, ubicada a pocos metros de la Plaza, se convirtió en el descanso de los organizadores y otros, donde hubo espontáneos cantando hermosas piezas criollas, acompañados de un lucido cuatro, otros conversando de la jornada cumplida, echaron cuentos, y brindis de café criollo. 

 

De un sueño a la tela: la Simbología de la Bandera local.

De acuerdo con los datos y la explicación escrita, la simbología de la Bandera de La Puerta, presentada por su creador bachiller Leonardo Peñaloza, quien nació en esta población el 15 de marzo de 1971, señala que: <<el significado de la bandera: entre sus cromos destaca con mayor énfasis el verde y el azul entremezclando con el verde y el marrón, estos en forma de rayos o destellos, el color azul indica sus abundantes aguas evidenciadas en las Lagunas y el río Momboy que corre desbocado por un lado del pueblo, el color verde irradia la calidez de su benigno y perfumado clima ventisquero y silvestre, el misterio natural con su exuberante vegetación, el haz de luces que se filtra a través de las hojas de esos bosques, pleno de variedades poliformes y especies de todos los reinos adornando la pasividad y el candor de la señorial Parroquia La Puerta. El centro lleva un círculo bordeado por dos cañas, cultivo colonial...sembradas en estas tierras aclimatándose perfectamente, para luego constituirse en un medio de trabajo y subsistencia, transformada en producción de panelas, batidos, cachaza, melcocha y azúcar, los cañaverales sirvieron para proporcionar una fuente de ingreso a los habitantes de La Puerta. El centro del círculo nos presenta el espacio sideral, alumbrando jubiloso todos los rincones de esta parroquia, más abajo se divisan sus imponentes serranías vigilantes que resaltan su poder y trascendencia en todas las funciones de la vida montarás, regalando todo el humus y la riqueza que alberga en sus entrañas, cuál alimento que una madre da a sus hijos con amor y desprendimiento. Para llegar hasta la cumbre de estas montañas, el Libertador y padre de la Patria don Simón Bolívar. En la parte inferior del círculo observamos los sembradíos que en las vírgenes tierras día a día los agricultores trabajan para producir cosechas de diferentes rubros, al fondo se divisa la imagen de un agricultor con sus bueyes en plena faena de arado>> (Copiado textualmente. En papel). Como se puede extraer de esta explicación, hay un esfuerzo por dotar a esta comarca de un símbolo tan importante, a pesar de las observaciones históricas que se le han hecho, La Puerta, tiene Bandera.

 

Cómo fue reseñada en la prensa regional, el gran día de nuestra bandera parroquial.

La prensa cubrió el evento. El día 11 de agosto del 2005, el Diario El Tiempo, de Valera, en la página 22, de información, tituló <<Aumenta el valor a lo nuestro. Parroquia La Puerta ya tiene bandera>>, información que dan las profesoras Belkix Villegas y Emilia Briceño, en nombre del acervo cultural de esta parroquia y presentan varias gráficas de la bandera. 

Posteriormente, el poeta Ángel González Rivas,  "el Guayanés" de este pueblo, escribió una  amena y ajustada crónica el día 23 de agosto del 2005, en el Diario El Tiempo, en la que expresó lo siguiente <<gracias al esfuerzo de varios hijos del pueblo ya La Puerta tiene su bandera la cual van enarbolar con orgullo; el acto estuvo maravilloso con la asistencia del poeta y escritor nativo de La Puerta Tista Araujo, licenciada María del Carmen Farías, Belkis Briceño, María del Valle Suárez, profesora Emilia Briceño, María del Carmen Carrizo, Laura Sulbarán, Belkis Villarreal y su mamá Isabel Rivas anfitrionas del acto, Simón Alberto González, Fátima Briceño, Henry Rivera, señor Isidro González, Aída Briceño, Leonardo Peñaloza y muchas más personas... La reunión fue como un reencuentro entre paisanos donde tocamos temas: como el rescate de las costumbres y tradiciones del pueblo conjuntamente con la Junta Parroquial, la prefectura, del jefe del puesto policial, el sacerdote, los comerciantes, los educadores y el pueblo en general. Pero también nos salimos de esa conversación tan interesante para pasar a disfrutar de otro alegre jocoso poético con las consejas y anécdotas del pasado de La Puerta, además con los chistes a flor de labios del poeta Tista Araujo con su brillante musa nos deleitó con bellas poesías de su propia inspiración, el pintor Leonardo Peñaloza quien ganó el concurso  de la bandera, Laura Sulbarán nos deleitó con su agradable conversación y sus chistes cortos. La profesora Emilia Briceño, fungió de reportera gráfica, además saboreamos un aromático cafecito gracias a doña Isabel, la profesora Belkis nos sorprendió con sus dotes artísticas tocando cuatro y cantando con una linda voz música llanera, que daban ganas de menear el esqueleto zapateo>>; un reencuentro de los promotores culturales y una amena velada cultural.

Al año siguiente, la Asociación Civil Acervo Histórico Cultural de La Puerta, además de enarbolar orgullosamente la Bandera de esta población, participó activamente en la programación de la Toma Cultural que se realizó el 21 y 22 de enero del 2006, que se relacionaba ya con las fiestas propiamente de enero de la Parroquia, donde hubo actos culturales, exposiciones artesanales, conciertos de nuestra escuela de música y la retreta inaugural de la Banda Bolivariana San Pablo del Momboy,  el campeonato de fútbol de salón y otras actividades de carácter deportivo.

Esta nota, es un reconocimiento a quienes tuvieron en sus manos, ese espíritu forjador de cultura, historia y tradición, para saldar esa vieja deuda histórica. Hoy, algunos de los integrantes de dicha Asociación, esta fuera del país; sin embargo, también se debe reconocer que su labor cultural dejó una huella importante. La capacidad, la pasión y la impronta que generaron no deben quedarse en el pasado. Nuestra Parroquia, los necesita hoy más que nunca, para seguir rescatando y construyendo cultura autentica, las manifestaciones colectivas tan necesarias para la vida en comunidad, los lugares de encuentro y expresión cultural, igualmente la de los creadores verdaderos, artistas y escritores y la expresión de sus talentos, en fin, para construir lo necesario para la vida en comunidad, protegiendo y enriqueciendo el patrimonio común, material e intangible, y desechar esa visión esquematizada de la denominada cultura  panfletaria. Es mucho, lo que se puede lograr en el futuro, pero juntos. Es necesario retomar el camino.

(*) Portador Patrimonial Histórico y Cultural de La Puerta

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