miércoles, 3 de febrero de 2021

Cestería y Vestidos: Memoria indígena de La Puerta (2).

 

Oswaldo Manrique Ramírez.


Contenido:

1.- Generalidades.

2.- La Cestería indígena del Bomboi.

3.- Gráficas de cestería indígena. 

4.- Los Tejidos indígenas del Bomboi.

5.- Gráficas de vestimenta indígena de los Andes.


Generalidades.

El presente trabajo, al igual que el de Cerámica: Memoria indígena de La Puerta (1), es un esfuerzo por darle cierta organicidad, a este disperso material gráfico e histórico, que nos permita difundir y promocionar de forma didáctica y educativa sobre la compleja dinámica social de los primeros pobladores de nuestra parroquia. Es la cestería un arte muy antiguo que consiste en elaborar objetos de utilidad con cintas de fibras vegetales, con fines de envasar, conservar y trasladar productos agrícolas, alimentos, herramientas, o elementos usados en la construcción de grandes techos y cubiertas, así como, para portar armas indígenas.   

 Esta muestra de artesanía antigua en gráficas, conservada por sus actuales poseedores locales, es evidencia material que sustenta una hermosa parte de nuestra historia y de nuestras raíces, que se debe dar a conocer. Igualmente, hemos agregado trabajos elaborados por artesanas del Páramo de La Puerta, con fibras duraderas de ese sitio. En ese mismo empeño, incorporamos también, un segmento sobre tejidos con una muestra fotográfica captada en el vecino Estado Mérida, de la vestimenta de los indígenas Mucuchíes a finales del siglo XIX, que nos permite tener una idea, de cómo era su indumentaria cotidiana, sus telas, sombreros, calzado, que desmonta la falsa concepción de que nuestros primeros habitantes andaban desnudos o en guayuco, por estas serranías.

 La actividad artesanal ha sido significativa para los trujillanos. En la descripción hecha por Codazzi, sobre la Provincia de Trujillo de las primeras décadas del siglo XIX,  dividió la actividad ocupacional, en la siguiente forma: el 35 % dedicada a la agricultura, el 15 % se dedicaba a la cría de animales, y un 50 % se dividía entre el comercio y las labores artesanales (Codazzi, Agustín. Resumen de la Geografía de Venezuela. pág. 481. 1839). Según éste geógrafo italiano, esta Provincia hacía su comercio principalmente con la de Maracaibo, Carora, El Tocuyo, Guanare y Barinas, a las que llevaba cacao, café, conservas, azúcar, menestras, papelones, harina, añil, maíz, cueros, lana y paños ordinarios y mantas, quesos. Se producían velas de cera, que sacaban de la fruta de un árbol llamado “palomero”. Importaban caballos, mulas, ovejas, cabras. A cambio, en esa relación comercial, Trujillo recibía mercadería de toda clase; por Gibraltar llegaban mercancías y productos de Europa y de las isas del Caribe, entre ellas licores y sal, arroz, obras de talabartería, zapatos, jabones.  

Como lo planteamos en el artículo sobre la cerámica indígena del Valle de Bomboi, publicado en este mismo blog, es momento oportuno de comenzar a fomentar la sensibilidad, ante nuestras expresiones culturales tradicionales, el respeto a nuestros valores culturales y fundamentalmente, a sincerarnos frente a la Colonialidad y develar y acabar con la vergüenza étnica que lamentablemente aun pulula en algunos segmentos de nuestra actual población.


La Cestería indígena del Bomboi.


La actividad de la Cestería, es básicamente la elaboración de  canastos, envases, guacales o cestas grande, de forma ovoide, más alta que ancha, hecha o tejida  con tiras o flejes de  mimbres, bejuco o paja gruesa, otras son hechas con  tiras de caña o varas de sauce, algunas las pulen, otras no.  Como actividad artesanal  indígena, suplió durante mucho tiempo, hasta que se conoció la cerámica, elementos domésticos y de envase y traslado de cosas y productos, para las familias indígenas, sobre todo durante el  periodo arcaico, alcanzando niveles muy altos, no solo por la utilidad, sino como labor artística. Piezas de vestir, como petos, sombreros, sandalias, fueron confeccionadas con estos materiales; envases para agua y líquidos; porta flechas, y armas; también llegaron a fabricar grandes esteras, muy tupidas que podían servir para guarecerse de la lluvia, el agua no permeaba en sus tejidos. Se conocen diferentes técnicas, entre las que destacan las de trenzar, trabar y enrollar las cintas de fibras vegetales con que son elaboradas. En cuanto al colorido, adorno y decoración, insertaban hilos de colores y las más fastuosas y alegres plumas de aves, o conchas marinas y hasta una que otra lentejuela de piedra de color o de oro.  Ya quedan pocos artesanos de la cestería; en el páramo de La Puerta, aun hay señoras que elaboran bonitos sombreros de pajilla paramera. En Carvajal, existe mayor cestería, lugar donde hacen y venden cestas de distintos tamaños y materiales.


 Gráficas de cestería indígena del Bomboi.

1.     -  Sombrero.

Gráficas N° 3725 (parte externa) y 3726 (parte interna).  Sombrero de fino tejido.  Es de los fabricados por una señora del Páramo, con la técnica usada por los aborígenes de esta zona. Original obtenido en el Páramo de La Puerta. Colección privada de una familia de La Puerta, Trujillo, Venezuela.

 Características: Sombrero, hecho con pajilla fina verde del Páramo de las Siete Lagunas, de forma redonda. Elaborada y usada actualmente por los mestizos, para cubrirse del sol y proteger la cara y el cabello. 

Clasificación genérica: Sombrero.   

Nombre: Sombrero.    

Autor: Artesana del Páramo de La Puerta.   

Ubicación: Páramo de La Puerta, Trujillo, Venezuela.

Objeto: Sombrero.    

Localización o fuente de adquisición: Páramo de La Puerta.

Material: pajilla fina verde del Páramo de las Siete Lagunas.

Color: verdi-amarillo.

Textura: pajilla lisa paramera.

Fecha adquisición: 1989.

Propietario: Colección privada familia de Santiago

Descriptor y Clasificador de gráficas: Dr. Oswaldo Manrique.

Gráficas N°: 3725 y 3726 .


2.     -  Cesta con tapa.


Gráficas N° 3724. Cesta con su tapa.  Es de las fabricadas en Carvajal, Estado Trujillo, con la técnica usada por los aborígenes de esta zona. Original obtenido en dicha zona. Colección privada de una familia de La Puerta, Trujillo, Venezuela.


 Características: Cesta con su tapa. Hecha con cinta vegetal gruesa pulida, color crema, de forma redonda, boca ancha, de unos 60 centímetros de alto, y 30 centímetros de diámetro. Elaborada y usadas para guardar ropa u otros utensilios. En la parte superior, tiene su tapa, elaborada en el mismo material, también de forma redonda, para tapar y proteger el cesto de mayor tamaño.  

Clasificación genérica: Cesta con su tapa.

Nombre: Cesta con su tapa.    

Autor: Artesanas de Carvajal.   

Ubicación: La Puerta, Trujillo, Venezuela.

Objeto: Cesta con su tapa.

Localización o fuente de adquisición: Carvajal, Estado Trujillo.

Material: fleje de paja amarilla. 

Color: crema.

Textura: cinta vegetal gruesa lisa.

Fecha adquisición: 1990.

Propietario: Colección privada familia de La Puerta.

Descriptor y Clasificador de gráficas: Dr. Oswaldo Manrique.

Gráfica N°: 3724.


            3.- Cestas útiles elaboradas en el Paramito, zona sur de La Puerta.

Cestas para depositar o guardar cosas pequeñas.



 Elaboradas por la señora Edicta Rivero, en el sector El Paramito, con espiga vegetal paramera, conocida como Cola de Burro y nailon. Gráfica cortesía del señor Esteban Quintero.


4.- Cesta de flechas o porta flechas.


Gráfica N° 4585, cesto de flechas, de aproximadamente 50 centímetros de largo. A su lado, se puede ver una lanza y un arco, de los fabricados por los aborígenes de esta zona. Original obtenido en el Burrero. Colección privada de una familia de Santiago, Trujillo, Venezuela.


 Características: Cesto de flechas, punto de tejido redondo cubriendo soportes de madera internos; la parte inferior totalmente cerrada. Elaborada en cintas gruesas de fibras vegetales, de forma cilíndrica, de boca angosta, sin  decoración, esta conservada, llama la atención esto, que es difícil en estos tiempos de encontrar, porque es una pieza que por lo general se deteriora con el tiempo por la humedad, hongos, insectos. Es de material grueso, abierto en forma circular, conectado a  agarradera del mismo material. Su color es marrón oscuro. Elaborada y usada por los indígenas para portar o cargar provisión de flechas.

Se debe agregar que, en este tipo de cesto colocaban sus flechas, para ir de cacería;  hecho con bejuco, se detalla claramente lo difícil de su tejido, muy parecido al de los manares. En la práctica, es una herramienta de origen vegetal variante de la madera,  que se ha perdido a través del tiempo; se tiene conocimiento que nuestros indígenas Timotes y los Coycas usaban las sillas de madera, pero solo se tiene como testimonio de ello, lo que dejaron representado en sus chorotes y figuras antropomorfas de barro, se sabe que usaron el fique o cabuya, y el algodón para su vestimenta.


Clasificación genérica: Cesta de flechas o porta flechas.

Nombre: Cesta de flechas.

Autor: Desconocido. 

Ubicación: Santiago, Trujillo, Venezuela.

Objeto: Cesta de flechas.

Localización o fuente de adquisición: zona de El Burrero.

Material: bejuco.

Color: marrón oscuro.

Textura: bejuco liso.

Fecha adquisición: desconocida.

Propietario: Colección privada familia de Santiago

Descriptor y Clasificador de gráficas: Dr. Oswaldo Manrique.

Gráficas N°: 4585.


5.- Tapa de cesto.

Gráfica N° 4574, en la parte superior, guindando del techo, una tapa de cesto, A su lado, se puede ver un porta flechas, una lanza tejida, de los fabricados por los aborígenes de esta zona. Original obtenido en el Burrero. Colección privada de una familia de Santiago, Trujillo, Venezuela.




 Características: Tapa de cesto,  hecho con bejuco grueso, de forma redonda, culmina con una especie de agarradera.  Elaborada y usada por los indígenas para tapar y proteger el cesto de mayor tamaño.   

Clasificación genérica: Tapa de Cesta.

Nombre: Tapa de Cesta. 

Autor: Desconocido. 

Ubicación: Santiago, Trujillo, Venezuela.

Objeto: Tapa de Cesta. 

Localización o fuente de adquisición: zona de El Burrero.

Material: bejuco.

Color: pardo.

Textura: bejuco liso.

Fecha adquisición: desconocida.

Propietario: Colección privada familia de Santiago

Descriptor y Clasificador de gráficas: Dr. Oswaldo Manrique.

Gráficas N°: 4574.


         Los Tejidos indígenas del Bomboi.

Una de las novedades que encontró Colon en América, fue el algodón, no porque no existiera en Europa, sino por su gran variedad y alta calidad, por lo que declaró <<He prohibido este comercio y no lo he permitido a nadie realizarlo, reservándome recogerlo todo para Vuestras Majestades si se encontrase en cantidad>> (Taviani, Paolo Emilio. La aventura de Cristóbal Colón. Biografía. Págs. 63-64. La Habana. 2002).  Explicaba el navegante genovés que este algodón era más fino, velludo, sin manchas  y con la capsula más grande que el del Viejo Mundo, lo había encontrado en grandes cantidades, crudo, hilado y hasta elaborado. Esto, provocó  en el siglo XVIII un cambio económico en Europa, al aparecer el telar mecánico, la maquina desgranadora continua y los avanzados inventos para la explotación de este producto, que invadió el mundo.  

El historiador Briceño Iragorry, escribió que los indígenas trujillanos, << tenían sistemas artificiales de riego y labraban con gracia el algodón>> (Briceño Iragorry, Mario. Mensaje Sin Destino. Pág. 74. FAC. Trujillo. 2005); fueron muchas las telas, mantas, tejidos, fibras, hilos y otras piezas de algodón, fabricadas en este valle, que se vendían en la ciudad del Tocuyo y las que posteriormente se comercializaban en el Puerto de Gibraltar. En el valle del Bomboi, fueron muy requeridas los productos textiles de los talleres artesanales con mano de obra indígena del capitán Alonso Pacheco de Mendoza y los de la mantuana Paula Saavedra, en 1687. No se tiene información de que se haya explotado este cultivo como semillas oleaginosas. Lo llamaban los <<hilos del diablo>> y el <<oro blanco>>, que competía con el <<oro amarillo>>.

Observó el almirante Colon, al llegar a América que entre los tejidos que usaban los indios, había <<mantas de algodón y camisolas, sin mangas, unas y otras con extraños diseños de vivos colores; chales de vistosos colores similares a los de granada>> (Taviani, Paolo Emilio. La aventura de Cristóbal Colón. Biografía. Pág. 117. La Habana. 2002). En los Andes venezolanos, se cultivó el algodón y con él, se elaboraba el vestido de los aborígenes, para enfrentar el frio y la intemperie, no andaban de guayuco. Hubo técnica de torzal, desarrollada por los Timotes, para mantas y otras en cuanto a la confección de la vestimenta, bolsas, sayas, alpargates, y diferentes artículos.

Eran muy requeridas las mantas y telas elaboradas en los talleres del Bomboy, las mujeres usaban camisones sin mangas, una especie de saya de una pieza, sostenida con un alfiler fino de hueso; confeccionaban  el peto o coraza de algodón grueso, y usaban sostenes de este material, llamados justillos por los españoles; igualmente, usaban ponchos o ruanas sencillas. Los hombres, usaban además de su saya, una pequeña capa o poncho para el frio.  

Al llegar los europeos, se comenzó a sembrar con mayor intensidad el algodón y otras matas de fibras, que fue siendo trabajada en talleres artesanales, y en el siglo XVIII, se introducen los telares artesanales, industrializando el algodón, los textiles con acabados más delicados. Esta actividad, está casi desaparecida por falta de incentivos; en el páramo de La Puerta, apenas quedan dos telares artesanales  ejecutados por familias mestizas.


Herramienta de hilar la fibra de algodón:


En la gráfica 4583, se puede observar una especie de canoa con un eje de madera en el centro; es el instrumento más antiguo usado para hilar. Instrumento original obtenido en el Burrero. Colección privada de una familia de Santiago, Trujillo, Venezuela. Era utilizada por los aborígenes trujillanos, como herramienta para hilar, especie de rueca, para enrollar hilo o lana.

 Características: Herramienta de hilar la fibra de algodón.  Se compone de una pequeña madera hueca o canoa de madera, con una vara delgada en el centro, que sirve de eje, incrustada en ambos extremos, que gira y permite torcer la fibra o hilo.     Elaborada y usada por los indígenas para  trabajar el algodón.

Clasificación genérica: Herramienta de hilar la fibra de algodón.  

Nombre: Herramienta de hilar la fibra de algodón

Autor: Desconocido. 

Ubicación: Santiago, Trujillo, Venezuela.

Objeto: Herramienta de Hilar. 

Localización o fuente de adquisición: zona de El Burrero.

Material: madera.

Color: pardo.

Textura: madera lisa.

Fecha adquisición: desconocida.

Propietario: Colección privada familia de Santiago

Descriptor y Clasificador de gráficas: Dr. Oswaldo Manrique.

Gráfica N°: 4583.


Gráficas de vestimenta indígena de los Andes.  


1.- En la gráfica, a la izquierda, un indígena Mucuchí, vestido con pantalón de tela fina clara, y ruana de tejido grueso, posiblemente de algodón, con líneas y motivos sencillos; usa sombrero. Final del siglo XIX. A la derecha, mujer indígena, con sombrero tejido, elaborado en fibra vegetal; encima, una manta gruesa, posiblemente de algodón o lana, color oscuro, tiene saya larga y blanca; guindando un bolso o yurure de fibra vegetal. Tomado de: Jahn, Alfredo. Los aborígenes del occidente de Venezuela.  http://cic1.ucab.edu.ve/cic/ajhdigital/texto .  

2.- En esta gráfica, a la izquierda, se puede observar una madre indígena Mucuchis, del páramo de Mucuchies (Merida), vestida con saya larga, con algunos detalles o faralaos, casi a nivel del suelo, encima lleva una especie de práctico poncho, en el que va sostenido y envuelto uno de sus hijos. A la derecha, mujer indígena, con pequeña ruana de algodón, de color oscuro y rayas gruesas paralelas, usa sombrero de fibra vegetal. Tomado de: Jahn, Alfredo. Los aborígenes del occidente de Venezuela.  http://cic1.ucab.edu.ve/cic/ajhdigital/texto .

3.- En esta imagen, se puede apreciar a la izquierda, indígena Isnumbí (Pueblo Nuevo),  anciana sentada, vestida con faldón largo, y en la parte superior, una especie de chaquetilla de algodón, hasta el nivel del cuello,  manga larga, con botones; aquí se nota influencia europea.  A la derecha, mujer más joven, indígena Kinaró (Lagunillas),  con vestido de dos piezas, la inferior larga, y se observan detalles y estampados. Tomado de: Jahn, Alfredo. Los aborígenes del occidente de Venezuela.  http://cic1.ucab.edu.ve/cic/ajhdigital/texto  .

 

La Puerta, febrero 2021.

Omanrique761@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al paso del Dr. José Gregorio Hernández por La Puerta, en 1888.

Por Oswaldo Manrique (*) Luego de pasar la Navidad con su familia, de profundas convicciones católicas, donde disfrutó el reencuentro y co...