Oswaldo Manrique R.
Sostenía una amena conversación
con la amiga Carmen Pacheco, a propósito de una crónica sobre el inicio del
comercio formal a principios del siglo XX, y trajo a colación un suceso que
puede considerarse el primero o uno de los primeros hechos delictivos contra el
comercio en nuestra parroquia, de esos que en el campo penal se clasifican como
delitos contra el patrimonio y a la vez, contra la persona. La importancia de esto
estriba en que precisamente la víctima fue el papá de mi interlocutora, el
señor Tolentino Pacheco, uno de los primeros tenderos. Me dio datos sobre el atraco,
que fueron varias personas las que se le metieron al negocio, uno de ellas lo
golpeo y lo encañonaron con sus armas de fuego, el grupo bien organizado,
mientras lo tenían sometido, le quitaron el dinero, y fueron sacando bultos de mercancía
de mayor valor y la iban montando en una camioneta Ford, parte del grupo se
trasladaba en un carro Chevrolet. Mi amiga diligentemente a los días me prestó el ejemplar del periódico Diario de Occidente (un poco deteriorado), que había hecho la cobertura informativa sobre la captura en
la población de Pampanito de los autores materiales del robo a Tolentino.
Contextualizando el hecho,
ocurrió el martes 3 de noviembre de 1953.
Eran tiempos de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, en la que la
seguridad ciudadana estaba a cargo de un cuerpo policial terrible y
sanguinario: la Seguridad Nacional, a sus funcionarios se les decía
“Seguranales” y se les acreditaba que eran tan expertos en torturas que hacían
hablar hasta a los mudos. Gobernaba en el Palacio de los Duendes, en la ciudad
de Trujillo, el señor Atilio Araujo. Existía gran conmoción en el país, por la
captura del capitán y líder de la resistencia Wilfrido Omaña, y la muerte del poeta Antonio Pinto Salinas, ambos
fueron víctimas de funcionarios de la Seguridad Nacional dirigidos por el
trujillano Braulio Barreto, cada uno con
más de cien disparos de ametralladora, el primero en la Plaza las 3
Gracias de Caracas, y el segundo en
Valle de la Pascua. La capital zuliana, con la que se mantienen estrechos
vínculos, desbordaba alegría por la inauguración del Hotel del
Lago, el primero con categoría cinco estrellas de la ciudad de Maracaibo.
Local donde funcionaba la tienda comercial de Tolentino Pacheco, ubicada en la avenida Bolívar, entre calles 2 y 3, sector La Hoyada, La Puerta, Estado Trujillo, donde ocurrió el primer robo en esta parroquia.
Según la nota de prensa inserta en el ejemplar del periódico que me
facilitaron, se desprende que existía mucha inseguridad en estos pueblos
andinos para ejercer el comercio; la ejecución del robo fue realizada por una
Banda bien organizada, dotada de armas y con varios vehículos para su
movilización personal y de la mercancía robada; sin embargo, la mayoría de los
bandidos fueron capturados.
La cobertura periodística la realizó
un periódico de la ciudad de Maracaibo, el Diario de Occidente (no existía el
Panorama), que entre su información dio
cuenta del gran espectáculo y el estado
de salud del faquir Igor Rubisnky, quien
había sufrido un desmayo por haber sido mordido por una serpiente, con la que
llevaba varios días metido en una urna de cristal y era parte de la atractiva función de circo que
ofrecía en las inmediaciones del Teatro Baralt; eso ocurrió el mismo día martes 3 de noviembre, día del
atraco a Tolentino. Los maracaiberos, estaban pendientes del faquir, pues había
dicho que, no pensaba abandonar el ayuno “es mi deseo y espero cumplir a cabalidad
los 30 días de permanencia en esta urna de cristal acostado sobre clavos y junto
a las serpientes…” (Diario de Occidente, edición del 05-11-1953. pág. 15. Maracaibo).
El otro suceso, que tomó la atención
pública, fue la captura de los bandidos a los que nos hemos referido.
Toma
fotográfica del faquir Igor Rubinsky, dentro de la urna de cristal. Diario de Occidente, edición del 05-11-1953. En el
texto: Sufrió desmayo el faquir Ribinsky. No obstante esto, anunció que no
abandonaría la prueba de ayuno de 30 días. Cronografía 2938.
Para no agregar ni quitar elemento
alguno a este suceso histórico, les transcribo a continuación el texto completo
de la nota de prensa.
Titulo: “Nuevos hallazgos en relación
con banda de hampones que azotaba a Valera y los pueblos vecinos. Suben a cerca
de un millón de bolívares los robos que llevaron a cabo los peligrosos
delincuentes en cuestión. Nota”.
Toma
fotográfica general de la última página (la 16) del ejemplar de Diario de
Occidente, de la ciudad de Maracaibo,
edición del jueves, noviembre 5 de 1953). Arriba en la esquina derecha, se
observa la nota de prensa del robo que aquí comentamos. Cronografía 2931.
Texto. “Valera. Noviembre (corresponsal
Especial). Considerablemente ha aumentado el valor de las mercancías robadas
por la pandilla que azotaba distintos estados de la república, llegando
actualmente su total alrededor del millón de bolívares.
Conforme informamos
anteriormente, esta pandilla fue apresada por la Seguridad nacional de Valera,
al ser sorprendidos infraganti algunos de sus componentes, cuando efectuaban un
cuantioso robo en Pampanito.
Disponían para sus numerosas
fechorías, de un camión Ford grande, un automóvil Chevrolet, una camioneta
Chevrolet cerrada y otra de la misma marca y del tipo Pick –Up, todos comprados
con el producto de sus cuantiosos robos. Se sabe ya que algunos de los
componentes de esa banda fueron los que perpetraron el robo y asesinato de una
señora, a la que dieron muerte de un tiro en Pueblo Llano, en el sitio denominado
La Horca y a los cuales ya se les está siguiendo juicio por asesinato, mientras
los otros se les formará expediente para ser enviados a las Colonias Móviles de
El Dorado”.
Gráfica de la nota de prensa, se observan las fotografías de los componente
de la Banda que robó el negocio de Tolentino Pacheco, capturados en la población
de Pampanito. Cronografía 2937.
Nota al pie de la gráfica:
“Componentes de la banda de hampones que mantenían en zozobra a los
comerciantes de los pueblos…con sus continuos y valiosos robos. Ellos son Ananías
Paredes, Abdón Contreras Carrero, José Lorenzo Ramírez, Pio León Bustamante,
Alfredo Ramírez García, Manuel Antonio García, Juan Rojas Vera, Inocente
Contreras y Antonio Auamel García”.
“La S.N. ha devuelto ya a
distintos comerciantes de esta Plaza, así como de Timotes, Sabana de Mendoza y
La Puerta, mercancías por valor de más de cien mil bolívares. El cabecilla de
esa importante banda de hampones Melecio Ramírez no ha sido localizado aun,
pero la S.N. lo está solicitando activamente, siendo él uno de los que
componían la parte de la Banda que cometió el asesinato en La horca, esperándose
su pronta detención” (Tomado de Diario de Occidente, de Maracaibo, edición del
jueves, noviembre 5 de 1953. Última página).
Otra
gráfica de la nota de prensa del corresponsal especial enviado por Diario de Occidente, sobre la cobertura del suceso ocurrido en la Puerta y otros pueblos
vecinos. Cronografía 2934.
De la lectura de esa nota de
prensa, se extrae fácilmente que, el próximo mes de noviembre se cumplirán 66
años de este suceso, y podemos concluir, amigos lectores, que éste pudiera considerarse
el primer robo ejecutado por una banda de delincuentes, peligrosa y muy bien
organizada y equipada, en la parroquia
La Puerta.
La Puerta, octubre del 2019.
Interesante este robo. A los del cuerpo de la Seguridad Nacional les decían esbirros.
ResponderEliminarSaludos
Efectivamente, entre otros sinónimos al parecer bien ganados como: "Seguranales" (Jorge Maldonado Parilli Expediente Ruíz Pineda, pág 378. Los siguientes Torturados los llamaron: "Seguridad", Ing. Hector Alcalá, pág 497, Cuando mataron a Ruiz Pineda); "SN" José Vicente Abreu y Arq. Antonio Cruz Fernández; y el poeta Guido Acuña, a quien tuve la dicha de conocer, los llamó "Bestias" ¿qué vientre parió a estas bestias? ¿de qué sustancia estaban integrados estos hombres? (Pág. 86). Saludos.
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