domingo, 1 de marzo de 2020

Germán Ramírez, constructor de la carretera de La Puerta.




Oswaldo Manrique R.

La geografía antigua del occidente del país, desde el Táchira, estaba entonces marcada por el camino indígena intermontano, usado igualmente en el tiempo de la colonización, que se inicia desde Santa Fe de Bogotá (Virreinato de la Nueva Granada, hoy Colombia), intermediados por Pamplona y los valles de Cúcuta,  franqueaba por San Antonio, luego valle del Espíritu Santo de la Grita y las Porqueras para dirigirse a la ciudad de Mérida; desde aquí, subía hasta Timotes y La Puerta. Justo aquí, en este espacio, se encuentra el punto conocido como El Portachuelo, donde se iniciaba el territorio de la Provincia de Venezuela,  que seguía al Páramo de las 7 Lagunas, rumbo al Puerto de Gibraltar y otros puntos  del sur del Lago de Maracaibo,  dominios  y jurisdicción de la Real Audiencia de Santo Domingo. Este era el gran camino occidental de la colonia. 

El camino ancestral de los reinosos, para llegar a La Puerta, Mendoza, Sabana Larga y Trujillo fue ese. Valera existiría a partir de los comienzos del siglo XIX.  Como consecuencia de la necesidad de comunicar las economías del valle del Bomboy,  con las de la Meseta de Valera y Motatán, los hacendados, entre ellos, el Dr. Antonio Nicolás Briceño (el viejo), elaboró la demarcación del camino real y principal que conectaba su posesión de cañaverales y café, en la Cañada de Mendoza, así como los de la familia Hurtado de Mendoza. Requerían, dinamizar la producción, levantando trapiches, molinos, industria, mediante vías de comercialización, que condujeran a Motatán, Trujillo, a Moporo y otros sitios. El geógrafo Agustín Codazzi, en las primeras décadas del indicado siglo, al recorrer los sitios de la cordillera de La Culata, junto al padre Francisco Rosario, lo hizo por la zona de La Puerta y Mendoza, incluyéndolo en sus estudios y planos de Venezuela.  


             Bajo los auspicios del Gobernador del Estado, general Vincencio Pérez Soto y del Presidente del Concejo Municipal de Valera, general Ribas, se había concluido  la carretera de Valera a Mendoza,  de una longitud de  20 kilómetros. Es en 1926, cuando se comienzan los estudios para la construcción de la vía que uniría Mendoza a La Puerta, de unos 8 kilómetros (Bennet, Francis. Guía General de Venezuela.  Pág. 276); este mismo año, un niño nacido en la Hacienda Las Delicias, jurisdicción de la Parroquia La Puerta (algunos la ubicaban en la vecina parroquia de Mendoza Fría), de nombre  Germán Ramírez González, cumplía sus 10 años edad, y será en su mayoridad, la persona que en la década de los años 50,  durante la dictadura del general Pérez Jiménez, asumirá la responsabilidad de construir la carretera Mendoza –La Puerta, que une a estas poblaciones con Valera y con Timotes y mucho más allá de ellas.


                                                   Fotografía del Ing. Germán Ramírez G.

Cursó estudios en el Colegio Santo Tomas de Aquino, y proseguirá en la Universidad de los Andes, estudios de ingeniería, que interrumpirá en 1940, para irse a Popayán, Colombia, a estudiar y culminar sus estudios universitarios, lo que  alcanza en 1946.   Como si todo en su vida, lo hubiese proyectado, en asuntos personales, se enamoró de una payanesa y a la par de culminar sus estudios, se casó con ella, la joven: Sofía Beatriz Angulo Arboleda, quien lo acompañó en su regreso a Valera, y forman su distinguida familia.
El ingeniero Ramírez, ingresó a trabajar en el Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS), y luego, en proyectos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), donde destaca en obras de vialidad de importancia  nacional. Fue asesor técnico en la construcción del puente sobre el río Chama, así como en obras  envergadura como los viaductos de la Autopista La Guaira-Caracas, es decir, la principal vía de entrada internacional a Venezuela. 
Fue productor y criador de ganado; asimismo, activo emprendedor económico, contando entre sus participaciones y logros para su tierra, el Hotel Guadalupe, Seguros Los Andes, Banco de Occidente, y la ayer floreciente Champiñonera, que marcó una interesante experiencia en  la rehabilitación agroindustrial de nuestros pueblos andinos. Promotor y directivo de organizaciones y clubes sociales.  Murió en Maracaibo, en 1984.

Marzo 2020.


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