Río Bomboy, su significado histórico.
Oswaldo Manrique R.
El
escritor Mario
Briceño Iragorry, afirmaba en su cátedra que, <<Con
el paisaje se recibe la primera lección de Historia. Entender nuestra geografía
y escuchar sus voces es tanto como adentrarnos en el maravilloso secreto de
nuestra vida social>> (Briceño Iragorry, Mario. Mensaje
sin Destino. p70. FEAC. Trujillo. 2005). De acuerdo
con eso, el que vive en zona montañosa, adquiere el hábito variante a que lo obligan las cimas, el
abismo, cauces de aguas, ríos, quebradas y nacientes, esas condiciones geográficas te
crean una visión específica para el
trabajo, en la recolección agrícola y en sus relaciones sociales. El hombre y
su relación con la tierra, consiste en dominarla y ponerla al servicio de la
cultura, la técnica y el modo de producción económica.
En la naturaleza, es conocido que todo
aspira a elevarse, aquí, hasta las aguas del Bomboy, se elevaban , eran aguas
espumantes y altivas, que se alzaban,
sobresalían, el aborigen contemplativo
solo es un peldaño en la escala biológica, porque piensa y tiene conciencia,
pero esa conciencia y hasta la manera de pensar se la da su entorno, en el mar,
los hombres piensan en lo que le da este elemento, en el llano, se piensa en
función de él, en la montaña, de acuerdo a ese sitio, y aquí, el entorno de los aborígenes era su río. de ahí, que la hidrología no se tome como una ciencia amorfa, de asperezas humanas, sino el
lenguaje maravilloso de las aguas y del <<llanto sagrado del cielo>>, como decían
mis abuelos.
El río Bomboy, nos dejó una historia, de hechos y personajes
interesantes que enaltecen el gentilicio local.
Desde el punto de
vista histórico, el modo de producción económica, genera las relaciones
sociales de producción, motoriza los cambios y transformaciones históricas. El
río, fue un factor indispensable de la producción, primero en la economía
colectiva o primitiva de nuestros aborígenes de nación Timoto, que ocuparon
este valle 3 mil años antes de ahora (1.000 AC, según Dr. Layrisse y Johanes
Wilbert- genética del factor Diego). Representando el baño y riego permanente
de las vegas de este valle.
Hay
vestigios de que la cultura de este valle, estuvo sujeta a este elemento
hidrográfico; Briceño Iragorry, al caracterizar a estos aborígenes,
señaló que :<< tenían sistemas artificiales de riego y labraban con
gracia el algodón. La cerámica hallada en Occidente…sirve para pensar en un
pueblo antiguo o en comercio con regiones de avanzada cultura artística>>
(Briceño Iragorry, Mario. Mensaje Sin Destino. Pág. 74. FAC. Trujillo. 2005);
es obvio, que sin el agua de los páramos y de este río, no se pudieron haber desarrollado esas
técnicas de labranza, tejidos y cerámica en este valle.
La religiosidad,
igualmente estaba guiada por el tema de sus cosechas y el agua. En la historia indígena del occidente del
país, la Turas, son el baile o danza precolombina más común, donde bailan en colectivo, todos
abrazados, (origen Jirajara) acompasada por las Turas: instrumentos musicales
hechos de bambú, caracol, cachos,
guarura. Es un ritual para las cosechas,
por la lluvia, por el río y sus quebradas. Por ejemplo, cuando realizaban la
Tura grande, dependía de la época de las cosechas entre agosto y
septiembre. Tura pequeña en los meses
de abril y mayo. En el Páramo de La Puerta, aun se conservan ciertos bailes,
con pasos y coreografías bastante semejantes.
El valle fue una
zona de intensa convivencia, de varias parcialidades Timotes, como
Xikokes, Mucutís, Esnujaques, Xaxoes, Bomboyes, integradas en sus costumbres,
dialecto y su relación con el hábitat, compartiendo este río y una misma cosmovisión,
consolidando la Comunidad Indígena Bomboy (escrito Vomboy, en documento de la primera encomienda otorgada al capitán portugués Tomé De Buyn, en 1601).
Luego, este río fue fundamental para la economía
mercantilista esclavista de plantación, impuesta por los europeos invasores o
llamada época de la "Conquista". Las Leyes de Indias sobre fundación y
poblamiento de ciudades y pueblos en América, exigía como requisito
indispensable que las que se fueran a fundar tuvieran río, razones obvias. Durante la época de la Colonia, este valle fue
tan rápidamente productivo y envidiado, que los principales fundadores de Trujillo, asentaron sus economías en este sitio, y posteriormente, los mantuanos abandonaron la cómoda
y noble ciudad de Trujillo, y se vinieron a vivir aquí, entre ellos, los
descendientes, hijos y nietos de Sancho
Briceño, Alcalde de Coro y Procurador de Venezuela, quien llegó con el
Welser Ambrosio Alfinger; el conquistador Francisco Labastida, quien dio
asiento definitivo a la ciudad de Trujillo en el valle de los Mucas en 1571, el
capitán Tomé De Buyn, primer encomendero de La Puerta, Blas de Tafallés, Francisco Botello, Juan de
Umpierrez y el capitán Hernando Hurtado de Mendoza, Francisco de la Piñuela, y
Pedro Gómez Carrillo, conquistadores y fundadores de Trujillo. Redondeando, podemos decir que, este valle no
tuviera ningún atractivo económico y paisajístico, si no fuese por su río,
impulsor de cambios estructurales importantes.
La filosofía, cultura, forma de pensar y de
ser de los primeros habitantes de este valle, giraba alrededor de su río Bomboy.
Características
geofísicas: el trujillano Américo Briceño Valero (Geodesta), Agustín Codazzi
(geógrafo italiano) y el francés Francis Bennet, coinciden en que el Bomboy es
un río de 4° orden o categoría, es
afluente de nuestro río padre: el Motatán de mayor jerarquía, que vierte sus aguas en
el lago de Maracaibo.
Nace esta línea o corriente de agua continúa, de una laguna, ubicada en el Portachuelo en La Puerta, que a través de una caverna llega a un sitio que llaman Cio, Sio o Xio, de un ramal montañoso que se desprende del Pico Miranda, de nuestra hermosa Sierra Nevada. El historiador Mario Briceño Perozo, en su Historia del Estado Trujillo,anotó: <<cuenca tributaria de 115 km2. Es el río de La Puerta. Nace en el páramo de El Portachuelo, a una altitud de 3780 m.s.n.m. se alimenta de las fuentes que bajan de los páramos de Tomón, los Rivas y La Puerta. se señalan como afluentes El Pozo, La Tapa, El Humo, El Cumbe, Mocojó, Labastida, Jeromito, Doró, Las Cruces, La Cabaña y Mariquita. Corre de sur a norte>> (Briceño Perozo: 18) .Cio, llamaban los indígenas y mestizos a un árbol que se encontraba a orillas del río Bomboi.
Bomboy es el nombre
original de este Valle y del río, no Momboy, como erradamente se viene
usando, su sello autentico es ese: Bomboy labial. Lo hemos explicado
documentalmente en varios artículos que hemos publicado en el blog lapuertaysuhistoria.blogspot.com.
Bomboy, morfológicamente,
en lengua indígena Timoto, significa río de aguas de espuma, claras y altivas.
Esto les da una idea, de la profundidad ética y filosófica de nuestros
aborígenes y nuestras raíces. Oviedo y Baños en su Historia de Venezuela apuntó:
son seres reputados como <<afable natural, de noble trato y de una
intención sana y sin malicia>>; el historiador Mario Briceño Iragorry:
decía que el trujillano cuando sale de su terruño, lleva incorporada esa pasión
telúrica por las causas sociales y patriotas.
El nativo Bomboy, es eso, hombre de aguas frías y altivas,
transparente y honesto en sus actuaciones. Su filosofía y forma de pensar y
de ser, gira alrededor de sus aguas, de su río,
no solo aquí en el área urbana, sino en el páramo también, allí se
asentaron los Xikokes, que significan hombres de cauces de agua, sus
chorrerones o derrames Komboko,
Maraquita, y el conjunto de quebradas que alimentan al Bomboy, fue y sigue
siendo su hábitat. Esto, nos da un rastro de cómo eran los saberes y cómo filosofaban estos hombres y
mujeres, que son nuestras raíces y forma
parte del patrimonio cultural e histórico que debemos ir rescatando.
El río sostuvo las economías del valle Bomboy, la primitiva
y la mercantilista, sirvió productivamente a los rubros autóctonos y también a
los europeos.
La gente de estos
lugares es muy conservadora. A pesar de los procesos de holocausto y transculturización, las familias mestizas son
comunidades ancestrales que, históricamente, se han aferrado a las tradiciones
heredadas de generación en generación, desde tiempos inmemoriales. Gentes sencillas de acendrada
vocación para las faenas del campo y de decidido espíritu religioso.
En la Poesía: La belleza, la
tranquilidad y la profundidad ética y filosófica que genera este río, lo ha
cantado una hermosa mujer trujillana: Ana Enriqueta Terán, en uno de sus más
preciados y laureados poemas. Lean este portentoso y denso terceto dedicado a este río:
Clamo por algún aire que defina
contornos en espuma, palma, rosa:
pequeño adorno en frente cristalina. (Terán, Ana Enriqueta Autobiografía. pág. 25. FEAC. Trujillo.2007).
El mismo río, le dio su nombre autentico, su sello
originario, topónimo a nuestro pueblo: Bomboy, valle del Bomboy, y el de
Pueblo de Doctrina San Pablo Apóstol del Bomboy, su primer nombre cristiano.
¿Qué dejó el río Bomboy?
Se debe responder: un pueblo o una Puebla. El río sostuvo nuestras economías, la primitiva y la mercantilista, sirvió productivamente a los rubros autóctonos y también a los europeos, Humboldt en 1810, anotó en su obra Viajes a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente, que en La Puerta, se daban grandes sembradíos de cereales europeos y en muy poco tiempo. Siempre fue un valle prospero, a pesar de la injusta distribución de la riqueza. Nos dejó cultura, valores y principios muy nuestros, también una religiosidad, podemos decir, sincrética como la devoción a San Benito, la bajada y búsqueda del Niño Jesús, la celebración a San Antonio, San Isidro. Nos dejó una historia, de hechos y personajes interesantes para la trujillanidad y la República, que enaltecen el gentilicio local; sin embrago, es de recordar lo que en nuestro articulo Bomboy, rio moribundo, publicado en septiembre, en este mismo blog, expusimos sobre la grave problemática que viene afectando a nuestro río, como anormales drenajes, cloacas, desviación de aguas para riego, vertido de desechos y residuos sólidos, el impacto urbanístico, entre otros, que le vienen adelantando su injustificada desaparición.
La Puerta, noviembre 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario