domingo, 15 de mayo de 2022

La Puerta, ayer (Obra de teatro, 1981).

 La Puerta, ayer 

(Breve y profunda obra de teatro campesino, 1981).


Oswaldo Manrique R.


Un hijo de La Puerta, residenciado en Maracaibo, tuvo la gentileza de enviarme las imágenes de dos hojas sueltas, que encierran testimonio importante de hechos históricos contemporáneos, particularmente describe la lucha ambientalista de nuestra comarca en los años 80 siglo XX.

Una de esas hojas, que circuló de mano en mano, gracias a la Sociedad Conservacionista del estado Trujillo, que aquí compartimos es la que tiene como título <<La Puerta, ayer>>. La singular pieza teatral de drama campesino de Rincón Echeverría, con personajes y con el sabor propio de nuestra familia y ruralidad andinas, está ubicada en el conflicto ambientalista de La Puerta de los años 80, siglo XX. 


El autor nació en la ciudad de Trujillo, en 1947, autodidacta. Después de sus estudios básicos, se fue a trabajar en la industria automotriz del estado Carabobo, donde estuvo varios años. Antonio Rincón Echeverría, fue técnico automotriz, trabajó en la Hyundai de Valencia. Lo llamaban el poeta Echeverría. Hijo de un viejo comunista trujillano. Realizó una significativa obra social en un barrio de la ciudad de Trujillo, conocido antiguamente como “La Zamura”, donde impulsó mejoras como escuela, escalinatas, obras internas de equipamiento, y promovió la acción comunitaria y cultural; inclusive, logró el cambio de topónimo, asignando a esa comunidad, el de sector Barbarita de La Torre. 

El poeta Echeverría, autor de la interesante y sentida obra campesina La Puerta, ayer, escrita en los comienzos del conflicto ambientalista de la década de los años 80 del siglo pasado; falleció recientemente en la ciudad de Trujillo.

Regresó a Trujillo y se dedicó a la creación poética y a la lucha comunitaria; participó en el grupo de la Sociedad Conservacionista de Trujillo, que presidía el comunicador social y amigo Don Emiro Materano. Ellos apoyaron abiertamente la posición de los puertenses en la defensa de la tierra agrícola, del ambiente, de su cosmovisión y el derecho a la vida. En 1981, cuando se agudizó el conflicto socio ambientalista de La Puerta, fue de los primeros activistas que se solidarizaron con la lucha de dicho pueblo. 


Rincón Echeverría, también se expresó en la dramaturgia, tuvo un grupo de teatro infantil en el sector Barbarita de la Torre, en la ciudad de Trujillo, y era maestro en el arte de los títeres. Participó con su grupo artístico, en la Toma Cultural de La Puerta. 


Con buen talante y vocación en el arte de escribir, obsequió y dedicó a la citada población esta breve y sentida obra de la dramaturgia campesina andina. La caracteriza un pequeño diálogo cotidiano y sencillo del campesino, que culmina con un mensaje para la posteridad. Desde el punto de vista estético literario, es un bocadillo agradable para los que gustan del género dramático. Se trata de una corta obra, de lo que pudiésemos llamar: literatura dramática andina, y quizás la primera obra teatral que tiene como tema: La Puerta. 

El corto cuadro dramático, de Antonio Rincón Echeverría, 1981, se transcribe completo, a continuación.

<<La Puerta, ayer.

(Breve historia de madre e hija que vivían solas en la parte baja de la población de La Puerta)

¡Mamá, mañana iré al río a lavar la ropa!

¡Mañana arrancaré las papas y zanahorias!

¡Y cortaré las flores para ponerles a los Santos, a la Cruz y llevaré ramos a la tumba de mi abuelita; las restantes las venderé en el mercado y compraré comida para la semana!

¡Bien hija pero duérmase y se pueda levantar temprano para que cumpla con todo eso, Dios la bendiga!

- Callaron, fue completándose el silencio. Pronto la niña quedó dormida, más luego la madre: pensando en la afanosa y maravillosa hija que tenía, y quien era de la casa el sostén. Causa de ese otro cáncer que corroe a Venezuela: el machismo.

Dispersaronse rojizas -por la contaminación reinante- las primeras luces de la aurora. Presta la niña se levantó y al río se dirigió con una cesta de ropa para lavar.

¡Y cuál sorpresa para la niña cuando al río se acerca! Lo nota turbio, revuelto, grisáceo...!

¡Y qué asombro, cuando empieza a arrancar las papas y zanahorias!

En las manos le quedan las hojas de las plantitas, que dejaron en la tierra sus tallos desechos y podridos.

Al ir al cortar las flores, una honda pena le embarga: las encuentra marchitas, sus tallos secos, doblados. 

Observa las huertas vecinas: el mismo triste panorama.

Se sienta en el suelo pensativa, acongojada. Luego mirando al cielo exclama: 

¡Qué te hemos hecho Señor, para que a La Puerta castigues con tanta desgracia y dolor?!

Ya no luciré limpia mi ropita.

Ni comeremos papas, ni zanahorias.

Y no venderé las flores, ni compraremos comida, y lo que más me duele no las llevaré a la tumba de mi abuelita.

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ARRIBA, UNOS SEÑORES DEPREDADORES DEL AMBIENTE EN SU AFAN DE GANAR MÁS Y MÁS DINERO HABÍAN CONSTRUIDO Y QUE UN "TURÍSTICO COMPLEJO".   Antonio Rincón Echeverría>>.




Me he permitido publicar en su totalidad esta brevísima obra de teatro <<La Puerta, ayer>>, de la hoja que me suministró el señor Benito Rivas, directivo fundador del Comité ProDefensa de La Puerta, para rescatar y difundirla, como parte del patrimonio cultural local y para que la conozcan las actuales y futuras generaciones de puertenses, y pueda servir de modelo didáctico a los educadores y estudiantes de la Parroquia, para analizarla, y como guía para el montaje de los grupos teatrales, ante el lesivo avance del reggaetón. 

La Puerta, mayo 2022.

Omanrique761@gmail.com

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