(El Constituyente de La Puerta).
Oswaldo Manrique R.
En otros artículos me he referido al prócer y
primer Constituyente independentista de La Puerta; considero oportuno publicar
esta nota, a propósito de que el venidero año, se cumplirán 275 años de su
nacimiento, que coincide con la celebración del Bicentenario de uno de los
actos que él promovió como trujillano republicano, el 9 de octubre de 1810, día de la dignidad trujillana.
Soy uno
de los convencidos que, la declaración de la
emancipación de Trujillo, como provincia libre y la ruptura de la
subordinación a la provincia goda de Maracaibo, no habría sido posible si en
1810, Francisco Antonio
Labastida Briceño y Fernández, no
hubiese participado como impulsor de esa
lucha de liberación.
Francisco Antonio La Bastida Briceño y Fernández “El
Provincialista”. Retrato figurado elaborado en base a investigaciones genealógicas
y características físicas de descendientes de este prócer. Cronografía propia
de este blog. 2822.
El hacendado, letrado, político
de ideas republicanas y Teniente de Justicia Mayor Dr. Francisco Antonio La Bastida Briceño y Fernández, líder de los poderosos mantuanos del valle del
Bomboy, salió de su hacienda San Francisco, en la Cañada de Mendoza y recorrió durante el mes mayo de 1810, todas
las aldeas, caseríos, haciendas y pueblos de su jurisdicción promoviendo la organización del movimiento
emancipador para desprenderse definitivamente del gobierno español de la
provincia de Maracaibo a la que estaba sometida; y en la reunión de Trujillo,
el 11 de junio de ese año, se aprueba el acto de desprendimiento del citado
gobierno realista, lo que los historiadores y cronistas han llamado la Aclamación de Trujillo Independiente.
El día de la dignidad
trujillana: 9 de octubre de 1810.
Con la angustia de no
retroceder ante el futuro emancipador, Labastida fue uno de los impulsores de
otro paso fundamental cuando siguiendo la línea estremecedora de la libertad
que desde Caracas se venía lanzando, el
día 9 de octubre de 1810, se dirigió con su gente y otros hacendados, hacia la
ciudad de Trujillo, donde en su Sala Consistorial se había previsto que se
discutiría la proclamación de la Independencia, tras una acalorada discusión y
con profundos razonamientos, se logró que dictaran la declaración de la
independencia de Trujillo.
Sobre este hecho
fundamental para Trujillo, me permito transcribir dos párrafos de mi ensayo
biográfico Francisco Labastida, un trujillano postergado, que
elaboré sobre la vida de este prócer
conocido en los foros republicanos como El Provincialista, con el tenor
siguiente:
<<…La Junta
Suprema de Caracas, para promover y propiciar la incorporación del resto de la
Provincias a la causa libertaria, designó al destacado abogado, y líder
de la conspiración de los mantuanos,
Dr. Antonio Nicolás Briceño (primo de Francisco Labastida), para que
lograra ese objetivo en Trujillo. Al llegar a la ciudad andina, convocó
inmediatamente a los más destacados dirigentes de la región, entre ellos, a Jacobo Antonio Roth, Manuel
Delgado, Francisco Labastida, al levita Francisco Antonio Rosario, Fray Ignacio
Álvarez y otros,“…la actividad desplegada por Briceño, unida a su prestigio e influencia
en el medio, determinaron bien pronto la adhesión de los trujillanos al
movimiento caraqueño…de esa asamblea de patricios surgió la provincia
autonómica de Trujillo, el 9 de octubre del citado año 1810…” (Briceño Perozo, Mario. Historia de Trujillo. pág. 117. ANH). Sí,
provincia autónoma dentro del proyecto histórico de la República Confederada y Soberana de
Venezuela. Sin obviar que, patriotas
como Francisco Labastida, llamado El Provincialista, retataranieto del capitán
español fundador de la ciudad, venían promoviendo desde 1808, la causa
autonómica, que facilitaría la toma de esta decisión tan significativa…>>
<<…Este hecho y
su fecha, es el acto político-jurídico primigenio, que marca el paso
trascendental que rompe con el dominio
del imperio español sobre los predios y gente trujillanos, y del ascenso
digno a la posición de Provincia, rompiendo también, con las amarras y
subordinación a otras provincias, es decir, este acto emancipatorio, es a la
vez, un acto fundacional de nuestra Provincia, que hasta el momento solo había
sido una dependencia de la Provincia realista de Maracaibo. Antes, “mientras este territorio formó parte de la
Provincia de Venezuela constituyó un Distrito Municipal, cuya capital era Trujillo…En
1810 (9 de octubre), este Distrito se declaró Provincia Confederada…” (Briceño
Valero, Américo. Geografía del Estado Trujillo. Pag.63. Tipografía General
Venezolana. Caracas. 1920)…>>.
Seguidamente y sin
descanso, se convocó el proceso eleccionario de la Constituyente Provincial
como primer paso para la elevación de Trujillo a la condición de Provincia y
sumarse a la Confederación republicana. Hizo el pronunciamiento en La Puerta,
ante sus vecinos, para la causa de la
separación del imperio español, y fue
esta localidad una de las primeras en manifestarse a su favor.
Uno de los más antiquísimos Escudos de armas es el de
la familia La Bastida. La casa principal de la familia La Bastida en la ciudad
colonial de Trujillo tenia este blasón en la fachada, demostrativo del linaje
de esta familia. Al parecer esta
dinastía se fundó en el país vasco cerca del año 1.157. Según Atienza –mencionado por el
genealogista Valery- asentó que este
linaje de los La Bastida, “es catalán, originario de la Provincia de
Lérida, y que tuvo su inicio en Juan Ruiz Bezudo, inventor de la máquina de
guerra llamada bastida --cuyo nombre tomó por apellido--, armazón o andamio
colocado sobre ruedas, más alto que las murallas atacadas”. (Fotografía y Boceto propio de este blog. 2823).
Su elección
como constituyente
Se daba por descontado en
los sectores revolucionarios que un hombre como Labastida, líder político y con
influencia entre los hacendados,
mantuanos, eclesiásticos, letrados y de los vecinos, saldría electo
Constituyente por el pueblo de La Puerta, donde fomentaba cañaverales y trigales
y ganado vacuno y ovino en el sector San Pedro, la Media Loma y El Pozo; se le rendía mucho respeto, como en efecto
resultó electo por los vecinos delegados en la Asamblea realizada en la iglesia
de San Pablo Apóstol, bajo la dirección del padre Francisco Rosario, cura
párroco y promotor del movimiento independentista.
Fue aquí, en el
templo católico de esta comarca, donde Francisco Antonio Labastida Briceño y
Fernández, en el año de 1811, recibió la revelación provincial, ante varios de sus vecinos y del párroco
padre Rosario, de lo que iba a ser su destino inmediato, fue precisamente en
este lugar donde pudo repetir emulando a nuestro señor San Pablo, cuando le
dijo a los corintios: “ se
me ha abierto una Puerta grande y espaciosa”, y también pudo comprender
que al asumir la representación constituyente de este pueblo, era el comienzo
de una nueva aurora, de los tiempos de cambio, de tomar el cauce de la
libertad, que comenzaba a entrar el sol de la emancipación y de la gloria que
pronto se pondría en el horizonte de la Patria.
Estaba escrito que
representar a esa Puerta grande y espaciosa, a la que lo unía tantos afectos, era para que formara parte de
la Patria adulta, forjadora, soberana y
dueña de su propio destino, apuntalada en el brazo imbatible y en la genialidad
del que comandaría el sueño de los
Libertadores.
Para concluir sus
palabras ante la asamblea de electores de este pueblo, les diría: ¡honorables
vecinos! Comencé con un pasaje bíblico, para agradeceros vuestra confianza y
con otro pasaje de este libro sagrado, palabra del mismo Cristo, será con el
que voy a concluir. Oíd lo que dijo el mismo Cristo: “¡Yo soy la Puerta!, y el
que por mi entrare será salvo y gozará
de la abundancia de todos los bienes”; con esto quiero deciros que mis
brazos y atención estarán siempre abiertos para todos los habitantes de este
pueblo. Por supuesto este discurso mereció el estruendoso y apoteósico aplauso
de los presentes.
Fue un activo
protagonista de este evento fundamental para la soberanía y elevación de
Trujillo como Provincia y activo luchador contra el latifundio, aunque parezca
contradictorio, siendo hacendado y hombre de gran fortuna económica. El día 2 de septiembre de 1811, se dictó la
primera Constitución Política de Trujillo, su partida de nacimiento libertaria,
adicionándole la Proclama de la Libertad, cuyo contenido expresa con claridad
que la independencia no era condicionada, ni sujeta a gobernante extranjero
alguno. De esta manera, se concretaban las reglas de esa independencia y
autonomía, elevando a Trujillo a la condición de Provincia, y estableciendo su
propio gobierno y sus autoridades judiciales, administrativas, tributarias y
militares. Francisco Labastida, estampó su firma en ese documento trascendental
para la Patria.
Inmediatamente,
hubo la reacción del gobierno de Maracaibo, lo que obligó al novel gobierno
trujillano a enfrentar la arremetida de las fuerzas realistas. La independencia
provincial, fue declarada el día 9 de octubre de 1810,
los patriotas estaban organizando con sus milicias y los rebeldes espontáneos y
leales agregados, sumando también, a esclavos a quienes se les había prometido
su libertad. Tenían la seguridad de que contaban con las fuerzas patriotas que
dirigían los oficiales republicanos desde Barinas y otra que venía desde
Caracas, para poder enfrentar la arremetida realista que hubo desde
Maracaibo.
Fotografía de la caratula de Las Constituciones
Provinciales, publicación de la ANH, en el sesquicentenario de la
independencia. Caracas. 1959. La Constitución de la Provincia de Trujillo, está
inserta desde la página 296 hasta la 394. Como dato curioso finaliza
precisamente con la certificación dada por el Dr. Francisco Antonio De La
Bastida Briceño, Alcalde Mayor de la Villa de Escuque, Mendoza y La Puerta, de
que tomó juramento de Independencia a los vecinos mayores de quince años de
Motatán, el 8 de diciembre de 1811, en la Casa Real de esa parroquia, a quienes
se les leyó el Manifiesto, la Proclama de la Libertad y la Constitución
Provincial, concluye con su firma. Cronografía propia de este blog. 2821.
Otros Fragmentos del ensayo
biográfico inédito “Francisco Labastida, un prócer trujillano postergado”,
autor Oswaldo Manrique.
Labastida, nació en
la ciudad de Trujillo de Nuestra Señora de la Paz, en 1755. << Tuvo formación
militar “…fue Capitán de Milicias de Infantería del
Batallón de Blancos de Caracas, cargo y formación con que el Rey de España lo
había premiado por sus servicios a la Corona…” (Tori, Francisco. Datos
biográficos de Francisco Labastida. 2018). Entendemos
que se refiere a los servicios prestados como alcalde y teniente de justicia
mayor en la ciudad de Trujillo, como se acostumbraba en la época, dotar a los
mantuanos y a sus hijos de ciertos rangos militares reales >>.(Manrique:
pág. 7).
<< Se graduó de doctor en derecho. Fue
alcalde ordinario de la ciudad de
Trujillo, años 1790, 1794 y 1795, además de Alcalde provincial y Regidor Perpetuo (Ídem); fue la primera
autoridad de la región >>. (Manrique: pág. 7).
<< El representante constituyente del Pueblo de La Puerta, se vinculó
desde muchacho a aquel pueblo y luego se
haría cargo de la hacienda “San Francisco”, propiedad familiar, que tenían en el valle del Bomboy, así como,
de otras posesiones en Jajó. Como hemos apuntado antes, Francisco Antonio, era
hijo del matrimonio conformado por Don Vicente Antonio Labastida y Briceño, que
fue Alcalde de Trujillo a mediados del
siglo XVIII, y la señora Laurenciana
Fernández Carrasquero, que por su linaje, podía hacer uso indiferentemente de los apellidos de su
padre o de su madre. Había nacido en la
vieja casona de la familia La Bastida, que por ser espaciosa y propiedad de
patriotas, en 1813 alojaría parte de la oficialidad del ejército
libertador, en momentos que el Brigadier General Simón Bolívar redactaba su Decreto de Guerra a
Muerte>>
(Manrique: pág. 7 - 8).
Toma
fotográfica de la firma o rubrica personal del prócer Dr. Francisco Antonio Labastida Briceño y Fernández,
encontrada en el libro Próceres
Trujillanos, del historiador tachirense Vicente Dávila. Cronografía propia de este blog. 2826.
Propagación y juramento
de la Constitución Provincial de Trujillo libre.
Poco después de que se aprobó y promulgo la Constitución Provincial, los trujillanos tomaban el control total del
gobierno de su región y comenzaron a conspirar para liberar a Maracaibo, con el
negro Domingo Briceño al frente.
Obligado
por mandato constitucional, Labastida reunió a los pobladores de La Puerta y
les informó de la significación de este instrumento republicano confederado y
de lucha que le cambiaba la vida a los trujillanos, y asimismo, lo hizo en el
pueblo de Motatán, haciendo circular rápidamente, ejemplares de la Constitución,
para que fuera leída y discutida, por los que podían ya que la mayoría de la
población era analfabeta.
Considero,
que uno de los personajes y próceres civiles que se ha postergado su
reconocimiento como trujillano de meritos, obviado por la historiografía
regional y nacional, es el Dr. Francisco Antonio Labastida Briceño y Fernández,
quien además, es el esposo de la matrona patriota Doña Asunción Betancourt y padre
del Dr. Ricardo Labastida, flamante primer gobernador republicano de Trujillo,
tras la separación de la Gran Colombia. Es hora de reivindicar y reconocer el
merito histórico de este patriota libertario.
Murió en octubre de 1813, a las pocas semanas de la visita que le hiciera el
Libertador en su hacienda San Francisco.
Toma fotográfica de la casa colonial de la
Hacienda San Francisco, propiedad de Francisco Antonio Labastida Briceño, donde
según datos del historiador Américo Briceño Valero, fue el primer sitio donde se
alojó el Libertador Simón Bolívar, llegando el 12 de junio de 1813. Cronografía
propia de este blog. 0809.
El caso de Francisco Labastida, es un
ejemplo del silencio en el que lo ha mantenido la historiografía patria,
quizás, con un evidente menosprecio por parte de los académicos e
historiadores, que solo consideran próceres independentistas a los que
empuñaron las armas y se batieron ferozmente en batalla, obviando a quienes con
su esfuerzo personal y sacrificio dieron los primeros pasos para enrumbar el
proceso de liberación en la provincia.
Siendo mantuano, hacendado, hombre pudiente, y
con poder de gobierno, este personaje no fue un hombre aislado de su realidad,
conocía lo que se estaba produciendo ideológica y organizativamente en los
círculos políticos y de poder en Caracas, pero también, lo que se comentaba en
las esquinas de la ciudad de Trujillo, en las clases campesinas, blancos,
mestizos e indígenas, en los comerciantes, hacendados, el clero, era algo que
definitivamente no pasaría desapercibido.
Fue protagonista y analista de la
realidad regional, nacional e internacional en la que vivió.
Su vida, su pensamiento y su obra dan cuenta de haber sido además de
un político reflexivo, una referencia resplandeciente para la clase política y
decisoria de Trujillo, ante aquel desiderátum de mantenerse subordinado al
viejo régimen colonial o rebelarse y construir la patria nueva, había llegado
el momento de asumir compromisos, jugándose comprensiblemente lo más valorado por ellos. Defendió su provincia autónoma confederada,
por eso lo llamaban “El Provincialista”, ideal que sembró en el pensamiento de su hijo
Ricardo Augusto Labastida Betancourt, primer gobernador republicano de
Trujillo, disuelta la Gran Colombia. Nuestro prócer se pronunció y logró en la
Constituyente Provincial, la primera norma contra la mayor expresión del
latifundio: el mayorazgo. Dio muestras de sostener profundas, ideas liberales y cristianas. Una vida y una obra
que tendrá que ser rescatada, estudiada y valorada por las futuras generaciones
de trujillanos. La dirigencia social, política, educativa de la región y
particularmente de La Puerta, tiene la palabra.
Excelente documento ,escrito en una busqueda por hacer mas ciudadana nuestra historia republicana a traves de personajes civiles con vocacion libertaria.
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