El alzamiento popular de La Puerta y Tuñame en 1946.
Oswaldo Manrique R.
Contenido:
1.- El presidente Isaias Medina Angarita, le responde a La Puerta. La plaza Bolívar.
2.- Don Gonzalo Viloria,
convence a los parroquianos. El general Gabaldón y el Partido Medinista.
3.- El alzamiento
de La Puerta y Tuñame.
4.- Triunfó el
Derecho de Revolución: la insumisión popular.
5.- Los revoltosos
son liberados.
6.- Tabla
cronológica de los hechos.
1.- El Presidente Medina Angarita, le responde a Trujillo. La
Plaza Bolívar de La Puerta. El aeródromo.
El general Medina Angarita, quería
desligarse y finiquitar el periodo de autocracia liberal gomecista, de la que
formó parte como subordinado militar, y
la mejor forma era, preocuparse por el mejoramiento de las regiones, realizando
obras importantes, diversificando y apoyando la economía, para ello, reformó la
Ley de Hidrocarburos, a fin de obtener mayores recursos por el petróleo.
Trujillo, salió beneficiado de esta gestión. El 12 de marzo de 1943, logró
aprobar en el Congreso Nacional, la reforma de dicha Ley, que pechaba con más
impuestos y tocaba los intereses de las grandes empresas petroleras, y así,
como ocurrió con el Dr. Leopoldo Baptista, seria la suerte del presidente Medina, porque
eran contradicciones invariables; este Presidente no le convenía al imperio
norteamericano.
Isaías Medina Angarita, en un acto de inauguración de obra. Cronografía N° 3347.
En 1941, se
iniciaron los trabajos de la pista de 3.000 mts. del aeródromo de
Carvajal (hoy, Aeropuerto Antonio Nicolás Briceño), que permitió el aterrizaje
de aeronaves de gran tamaño, obra inaugurada
el 14 de noviembre de 1942, con la presencia del Gral. Isaías Medina
Angarita, Presidente de la República, y el Dr. Numa Quevedo, presidente del Estado Trujillo, con lo que
comenzaron a llegar vuelos de carácter turístico de Aeropostal y los de Taca,
que de manera indirecta impulsan la economía de La Puerta, en relación al recién construido Hotel
Guadalupe.
2.- Una joya de la arquitectura mundial, el terminal
de pasajeros del aeropuerto de Carvajal, diseñado por el destacado Arquitecto
Carlos Raúl Villanueva, inaugurado por el presidente Medina en 1943. (Tomado de
Fundación Arquitectura y Ciudad.wordpress.com).
En el año 1943, es
edificado con el diseño del portentoso y destacado arquitecto Carlos Raúl
Villanueva, el terminal de pasajeros y estacionamiento del aeropuerto, que es
una obra inmobiliaria del patrimonio nacional histórico y cultural, hoy es sede
de un Destacamento de la Guardia Nacional; comenzaba Trujillo a entrar a la
época de modernidad, en materia de servicio aeroportuario. En el año 1946, comienza la frecuencia de vuelos
diarios de la empresa Avensa, ruta Caracas-Barquisimeto-Valera, que duró hasta
fines del siglo pasado. Solo con
apreciar la envergadura de esta obra, en la que igualmente se requería una
importante inversión presupuestaria del gobierno, significaba que el presidente
de la República, tomaba en consideración a esta pequeña entidad rural en su
plan de desarrollo económico.
En La Puerta, en
1943, se levantó el primer monumento
al Padre de la Patria, con la construcción de la Plaza Bolívar, con un busto en bronce, y la placa conmemorativa, donadas por el Gral. Medina Angarita,
el Presidente de la transformación, que se había propuesto el despegue
económico del país. En el cronicario
local, se apuntó, que, <<La plaza solo era una ladera suavemente tendida o solar…hasta 1942, en que un grupo de vecinos
se reunieron y formaron la <<Junta Pro Plaza Bolívar>> Numa
Quevedo, era el Presidente del Estado Trujillo, quien ofreció su más decidida
colaboración para realizar aquella obra proyectada por los vecinos de la
Puerta>> (Abreu, José Rafael. La Puerta, Un Pueblo. 1969. Caracas. Editorial Arte). Dejó de ser un pueblo frío y neblinoso, de
una calle para entrar y otra para salir, con su abrevadero de burros, para tener un lugar de encuentro
socializador, de celebraciones locales, y de recreación y esparcimiento para
los visitantes y habitantes, su Plaza Bolívar.
3.- Busto del Libertador Simón Bolívar, donado por el Presidente Isaías Medina Angarita, que se encuentra imponente en la plaza Bolívar de La Puerta. Cronografía N° 3325.
Fueron dos obras que agradecían las familias de esta comarca que ahora podían desarrollar sus débiles
economías domesticas, basada en la cría
de dos puercos anuales o ir a trabajar a las haciendas solo para obtener la
comida como pago. El viejo municipio La Puerta, contaba para ese tiempo, con
unos 2 mil habitantes y menos de 400 casas, llamando la atención, que, había
más mujeres que hombres, posiblemente debido a la emigración obligada por la
pobreza y el fuerte embrujo de la industria petrolera.
Ahora, había trabajo para los comerciantes,
agricultores, pulperos, carniceros, restaurantes, lavanderías, posadas,
jardineros, caballericeros, albañiles, obreros, mesoneros, cocineros, empleados
de hotelería, administradores, barman, trabajadores de sitios nocturnos, cines,
bares, billares, profesionales, y
también favorecía a los inversionistas, porque mejoraban las condiciones para
recibir turistas.
Pero además de eso,
el 13 de noviembre de 1942, con la presencia del presidente Medina Angarita, es inaugurado el Ateneo de la ciudad de
Trujillo, con lo que se daba un importante impulso al desarrollo cultural de la
región, En esa ocasión, en el Palacio de los Duendes, dijo: <<A mi gobierno no lo asustan los fantasmas>>;(Cañizales Guedez,
Emigdio. El viejo Gabaldón. Pág. 316. (1988) Centauro. Caracas); se refería a los viejos caudillos que le
hacían oposición, estuvo en lo cierto, quienes lo tumban, no son montoneros,
sino factores de poder real: las fuerzas armadas, partidos políticos y las empresas petroleras imperiales. Al año siguiente, es inaugurado un Grupo
Escolar, posteriormente inauguró
la carretera de San Lázaro y el Hospital Psiquiátrico.
Seria vano ocultar,
que amplios sectores trujillanos, sintieron simpatía por el presidente Medina Angarita, al
punto que en la ciudad de Trujillo, construyeron una plaza que lleva su nombre.
2.- Don Gonzalo Viloria, convence a los parroquianos con
obras. El general Gabaldón y el Partido
Medinista.
En la memoria
local, el joven Gonzalo Viloria, quien nació en Valera, en 1903, fue uno de los hombres preocupados por quedar bien en
su gestión. Fue un político eficiente,
promotor de objetivos favorables para su comunidad. Un hombre pendiente de
resolver de la mejor manera los conflictos que podían surgir entre sus vecinos.
Entendía que la denominada “Causa Bolivariana” del Presidente de la República
Isaías Medina Angarita, iniciaba un proceso de transformación de largo alcance.
Se convirtió en el principal impulsor de la construcción de la Plaza Bolívar de
La Puerta, lo que pudo hacerse realidad gracias al apoyo del gobierno que
representaba. Mencionó el maestro Abreu en su libro <<La Puerta un
pueblo>>, que Viloria vigiló personalmente el avance de la obra y estuvo
pendiente de que se tuviera el material a tiempo. Mostró una transparente vocación de servicio y
eficiencia. Estudioso, fue fundamentalmente un demócrata, y se convirtió en una
pieza destacada del gobierno regional del Dr. Numa Quevedo, al que lo unía
sólidos lazos de amistad y de militancia política.
Don Gonzalo, lo
recuerdan nuestros más viejos vecinos, entre ellos el mayor de los Manaú, que está vivo y el gordo Víctor Delgado, recientemente fallecido (QEPD), como un hombre corpulento, de alta
estatura, acostumbraba a usar sombrero tipo borsalino, su franela blanca de
algodón manga larga y pantalón de kaki; pertenecía a una familia de
progresistas hacendados, ganaderos,
productores y comerciantes que se radicaron desde tiempos remotos en
Escuque, no menos de diez de las mejores haciendas y cinco comerciales pertenecían a
esta estirpe; fue muy apreciado entre
sus coterráneos. Aunque no era un hombre de armas, sino de estudio y verbo, de
marcada inclinación civilista y civilizadora, nunca dejó de andar con su
revólver al cinto, mientras fue Jefe
Municipal.
Si hay algo que
lleva el trujillano en sus genes, es el de ser militante político y además,
guerrero, de las mas disimiles tendencias y protagonistas de las más apasionantes aventuras de lucha por el poder,
esa es parte de nuestra historia. Don
Gonzalo, como se le llamaba en el
pueblo, fue un hombre elocuente, atento y cultor de la lealtad y la ética en la
cosa política. Seguidor del Presidente Medina, quien lo apoyó en su gestión de
gobierno local, al construir la Plaza Bolívar, recibió a mediados de 1943, una circular interna del Ejecutivo regional, de algo de lo que se hablaba, pero que no se concretaba: la
formación de un partido que apoyara al Presidente Medina, uno con vocación de
gobierno. Se llamaría “Partidarios de la Política del Gobierno” (PPG) <<que luego fue rebautizado con un nombre de fonética
menos áspera: PDV, (Partido Democrático Venezolano). En esa organización
militaron algunos hombres de buena fe, profesionales e intelectuales, los mas
sin mayor experiencia política y ganados por la tesis de realizar la reforma
social>> (Betancourt, Rómulo. Venezuela, política y petróleo. Monte Ávila
Editores. Págs. 195-196. Caracas. 1983). Esta organización estaba guiada por
ideas centristas, progresistas, pero
vista por los que se le oponían, como de carácter autoritario y personalista. La
circular giraba instrucciones de la superioridad, para proceder a organizarlo, entre los coordinadores nacionales, estaba el Dr. Pastor Oropeza, A. Garcia Maldonado y Alirio Ugarte Pelayo, hijo del general betijoqueño, José Rafael Gabaldon, el
legendario caudillo de “Santo Cristo”.
En septiembre de 1943, Viloria como
funcionario y militante disciplinado, había solicitado autorización al Dr. Quevedo,
quien era miembro del directorio nacional y abrieron
una casa del PDV, en la llamada Calle Real de La Puerta, cerca de la plaza,
tenía un enorme patio y una sala, en la que en las paredes, estaban pegadas las
listas de los afiliados a esa organización, por lo que comenzó a tener asidua
asistencia. En el centro de la sala de
reuniones había una enorme pancarta en la que se podía leer: “Con Medina contra
la reacción”, era la respuesta a las fuerzas retrógradas que pretendían impedir
los avances que impulsaba la política del Presidente, que había recibido el
apoyo del Partido Comunista y de ilustres intelectuales y científicos del país.
Viloria procuraba,
realizar semanalmente reuniones en las que conversaba temas de la realidad
social regional y nacional, sin dejar de tocar los del combate al
analfabetismo, el desempleo, porque había pocas instituciones educativas. Para la gente
humilde, acostumbrada a estar esclavizada, hablar de democracia era algo nuevo,
y así se entusiasmaba y participaba. Promover los ideales democráticos en La Puerta, fue su legado más importante .
El Presidente,
intentó dar un viraje a la política oscurantista en el país, de mayor respeto a las
libertades democráticas y ciudadanas, el establecimiento del voto universal y
secreto, incluyendo el femenino, comprometido a eliminar la represión, y en su
lugar, atender las necesidades del pueblo, es decir, enterrar el período de “La
Rehabilitación” Gomecista, y levantar la <<Causa Bolivariana>>;
esto dio nuevos aires y nuevas perspectivas a la política del país, recibiendo
el apoyo de importantes sectores de la sociedad.
El joven presidente
Medina, en una reunión de más de 60 de sus diputados y seguidores, en relación
a la candidatura residencial, sostuvo que, haría todos los esfuerzos para que
el general López Contreras, no volviera a ser Presidente de la República¸ esto creó
malestar en los líderes del gomecismo.
En septiembre de 1945, en los 4 Distritos del
Estado Trujillo, se organizaban aligeradamente, las directivas de la Asociación Pro Candidatura Presidencial del
general Eleazar López Contreras, el llamado heredero del general Gómez. En
Valera, estaba dirigida por el Dr. Pedro Emilio Carrillo, Juan Africano y Elías
Rad (hijo). En Escuque, Juan Bautista Valecillos, Adriano Adriani y Ramón
Briceño; en Betijoque, estaba dirigida por el señor Isidro Arjona Sanz, Alejo
Barreto, R.A. Aguaida; y en Boconó, por el Dr. José María Castillo y el general
Armando Salas (Semanario trujillano “La Montaña”, Valera, 20 septiembre 1945. N° 42.
En: cic1.ucab.edu.ve).
Con el entusiasmo
que se le solía encontrar en su Despacho de gobierno municipal, Viloria fue hablando y captando a vecinos,
comerciantes, jefes de familia, campesinos, viejos montoneros, ex soldados, para
el proyectado Partido Medinista, deseaba participar en las elecciones de 1946,
donde -aunque no lo manifestó-, tenia
aspiraciones de competir para un cargo de representación popular. El PDV, tenía
su atractivo proyecto político bolivariano y muchas mujeres se incorporaron porque vieron
una opción política distinta que las tomaba en cuenta.
4.- General José Rafael Gabaldón en un estudio
de radio, difundiendo los propósitos del nuevo Partido Democrático Venezolano
(PDV), Medinista. Cronografía N° 3346.
De los 19 puntos del PDV, propuestos como
oferta novedosa del Medinismo debemos citar:
<<El P.D.V.
dirigirá sus esfuerzos a elevar la función económica, moral e intelectual del
venezolano y estimulará por todos los medios el sentimiento igualitario que
caracteriza a los hombres de Venezuela.
<<El P.D.V.
luchará por la capacitación de la mujer y su incorporación integral a la vida
política, y mientras esta aspiración llega a convertirse en realidad legal,
abre sus filas a la militancia femenina como medio de educación política.
<<El P.D.V.
irá directamente contra el caudillismo personalista e incondicional y contra
cualquier forma de localismo disociador. (Quintero Potes, Daniel.
Aproximaciones al siglo XX venezolano. Pág. 68. En: unimet.edu.ve). Estos tres aspectos llegaron a impactar
positivamente entre los trujillanos y trujillanas, que aspiraban nuevos rumbos
en la política nacional y regional.
El presidente Medina, gran observador, buscó
entre sus mejores colaboradores y escogió al Dr. Diógenes Escalante, como su
sucesor y lo propuso entre sus conmilitones como candidato presidencial de su
partido.
En 1944, el general betijoqueño José Rafael Gabaldón, que había cumplido un sebucán de años preso, ejercía la
Presidencia del Estado Lara, y al comenzar a escuchar comentarios sobre un
supuesto golpe de estado que se estaría tramando, se reunió con sus pares: el
Dr. Numa Quevedo, de Trujillo, Francisco Aguilera, de Portuguesa, Humberto
Cuenca, de Yaracuy, y Atilio Araujo, del Zulia, y León Jurado, del Estado
Falcón, para salir en la defensa del gobierno y enfrentar la sedición; algunos
batallones, habían comprometido su respaldo a Medina; éste se sentía confiado
en su buena gestión administrativa y política. Pero no era la amenaza de un
levantamiento de caudillos, ni de los Partidos Políticos en formación, que
estuvieron en la clandestinidad durante la dictadura de Juan Vicente Gómez, quienes conspiraban, fueron militares combinados con
políticos y la fuerza dinámica del imperialismo y las empresas petroleras, que
en conjunto, pudieron interpretar y aprovechar el momento y el cansancio de los
venezolanos, por tantos años de dictadura y corrupción, que lograron dar al
traste con el esperanzador gobierno de
transformación y de transición.
El 6 de junio de 1945, se realizó la primera
reunión formal entre los miembros de la Unión Patriótica Militar con los
dirigentes de AD, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni, cuyo único punto de discusión
fue: derrocar al presidente Medina.
El 3 de septiembre de 1945, se confirma que
el candidato del PDV, Dr. Diógenes Escalante, padece de un fuerte cuadro
psíquico de enfermedad mental, la junta médica que lo examinó, aseguraba que el
candidato había perdido la razón. El 11 de septiembre, es trasladado a un
centro psiquiátrico en la ciudad de Miami.
Esto creó, una fuerte decepción en el seno del país político y en el
país nacional, que se convirtió en inestabilidad.
De la amenaza se
pasó a los hechos, el 18 de octubre de 1945,
el presidente Medina Angarita, benefactor del Estado Trujillo, es depuesto por un golpe de estado,
cívico-militar. La Junta de Gobierno que lo derrocó, estaba integrada por 7
miembros: Rómulo Betancourt, mayor Carlos Delgado Chalbaud, capitán Mario
Vargas, Raúl Leoni, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios y Edmundo
Fernández; de los 5 civiles, 4 eran militantes de Acción Democrática, y éste
último, independiente.
5.- Primera plana del diario Ultimas Noticias,
de circulación nacional, edición del lunes
22 de octubre de 1945, tituló “El telegrama de rendición de Medina”, y
seguidamente, publica su texto, en el que explica que se rinde por falta de armas y parque
Sobrevinieron días
en que las personas que pasaban por estos lares, difundían las más diversas y
contradictorias noticias sobre la situación del país, esto sumió a la bucólica
población de La Puerta, en un clima de incertidumbre. Medina en efecto, como lo comentó el general
Gabaldón, no quiso defenderse, ni enfrentar el golpe de Estado, sin embargo,
los trujillanos de alto espíritu guerrero, pensaban otra cosa.
6.- En la gráfica, se observa soldados apostados en una de las calles de Barquisimeto, donde el gobernador era el general trujillano, José Rafael Gabaldón, aquí también se vivieron momentos de desesperación, aquel 18 de octubre de 1945. (Tomada de: correodelara.com/tag/revolución-de-octubre/).
La Junta Militar de Gobierno, con los acciondemocratistas al frente, realizó una gira por todas las
entidades de la República; no obstante, eso no aplacó la situación de
inestabilidad, pues, se produjeron nuevos alzamientos en algunos cuarteles, y
en los gobiernos regionales, distritales y municipales, la actitud era de
rechazo y rebeldía.
7.- En la gráfica de Francisco Edmundo Gordo Pérez, del diario El Nacional, captó el momento cuando se entregan armas a la población civil el 18 de octubre de 1945. (Tomada de: saber.ucab.edu.ve).
Uno de los primeros
destituidos y detenidos fue el presidente del estado Trujillo, Dr. Numa Quevedo
(Numa Rafael Quevedo Anzola, nació en Trujillo en 1908, murió en Caracas en
1981), quien con el apoyo de civiles, había organizado la defensa del Gobierno Constitucional, fue liberado a los pocos
meses y se dedicó a ejercer su profesión de abogado. Otro de los apresados, fue el presidente del
Congreso de la República, el historiador trujillano Mario Briceño Iragorry,
quien fue llevado al Cuartel de La Planicie; a los pocos días lo liberaron y al
año siguiente, por su obra <<Casa León y su Tiempo>>, recibió el
Premio Municipal de Literatura.
8.- Soldado se lanza al suelo en una calle de Venezuela, durante ese 18 de octubre de 1945. (Tomada de: notiactual.com/18-octubre-1945).
El nuevo presidente de Trujillo, designado por
la junta golpista, fue el médico Antonio Martin Araujo (nació en Trujillo, en
1905), a quien le toca enfrentar, con el apoyo militar y policial, las protestas y a los opositores al golpe de
estado.
9.- Primera plana del diario El País, edición
del domingo 21 de octubre de 1945, tituló en extenso: “Triunfo total de la
revolución democrática y popular”. En los subtítulos, se lee: <<La
situación en todo el país es absolutamente normal. Banqueros, comerciantes,
industriales, profesionales y miembros del Cuerpo Diplomático visitan
Miraflores>>. En la esquina
inferior, gráfica, con los integrantes de la Junta de Gobierno: de izquierda a
derecha, mayor Carlos Delgado Chalbaud, Raúl Leoni, Luis Beltrán Prieto
Figueroa, Rómulo Betancourt, y el capitán Mario Vargas.
A la residencia de
Don Gonzalo, llegaban las visitas de destacados personajes de la política
regional. A pesar de la carretera de tierra, que se obstaculizaba por el
deslizamiento de los cerros, cuando llovía, se acercaba gente como el general
Juan Araujo, hijo del “León de la Cordillera”, el Dr. Vetancourt, Dr. Rodolfo Hernández
Miliani, Luis González Vale, Sixto Méndez y otros; en su mayoría para realizar
reuniones muy selectivas del PDV, organización política medinista. También se
comunicaban por el telégrafo, que funcionaba regularmente entre los pueblos.
El general Juan
Araujo, y los militares conspiradores eran políticos de derecha, oligarcas, y
para esta coyuntura, se articularon en un movimiento insurreccional con los del
PDV (medinistas), que dirige el general José Rafael Gabaldón, el héroe de
“Santo Cristo”, de tendencia progresista para la época. El PDV, fue la
organización política ideada por Medina y sus asesores, para participar en las
elecciones municipales, y legislativas en 11 estados de la República, que a su
vez, escogerían buena parte de los congresantes que elegirían en el año 1946,
al Presidente de la República, así como para contar con una sólida mayoría
parlamentaria que aprobara los proyectos de leyes requeridos por la
“causa”. Como se puede comprender, fue
una alianza de personajes de clara filiación Gomecista, de aventureros, con militantes comunistas, individualidades demócratas, con caudillos
godos, y hombres de reconocida
honorabilidad que se sumaron. Esta conjunción de fuerzas y sectores
alrededor de Medina, hacia mucho más compleja la situación política.
3.- El alzamiento de La Puerta y Tuñame en 1946.
Preso el Dr.
Quevedo, que realizaba una buena gestión de gobierno, gracias a que comenzaba a
llegar parte de la renta petrolera a los pueblos, su destitución y
encarcelamiento caldeó los ánimos y se fue organizando la resistencia en las
comunidades, sectores y caseríos; en La Puerta y en Tuñame, fueron realizando
reuniones conspirativas que derivaron en un movimiento insurreccional <<en connivencia con el teniente coronel Juan Pérez
Jiménez que subleva las fuerzas militares acantonadas en la ciudad de Valencia,
y el Mayor Carlos José Maldonado Peña, que levanta un sector de la Aviación
Militar en Maracay>> (Maldonado Parilli, Jorge. Gente de
Venezuela, pag.107-108). Gonzalo Viloria
era el jefe civil del Municipio La Puerta, cuando el golpe de estado de 1945,
contra el presidente Medina; su sustitución, fue motivo de desagrado y reproche
de esta comunidad.
Con la pequeña
estructura política organizativa que quedó en esta población, fue conversando y
conspirando para un objetivo: que Medina volviera al poder. El día 11 de
diciembre de 1946, como parte de un gran movimiento subversivo que se desplegó
en varios lugares de la República, se produjo una insurrección popular en
contra del gobierno “de facto” que depuso al presidente constitucional.
A la lista de elementos
anteriores, se sumaba uno también interesante en todo esto, personalidades como
Isidro Arjona Sanz, Carraciolo Granada y Rafael Ángel Arjona, del Distrito
Betijoque, Juan Bautista Valecillos,
Adriano Adriani, Ramón Araujo, Manuel Maldonado, Teófilo Pérez, del Distrito
Escuque, y Rafael Ángel Espinosa, de Valera , quienes eran
profusos y declarados seguidores del general Gómez y de su heredero político el
general Eleazar López Contreras, también se sumaron a esta conspiración pro
Medina (Semanario trujillano
“La Montaña”, Valera, 20 septiembre 1945. N° 42. En: cic1.ucab.edu.ve). Con
esto se integraban al movimiento, las denominadas “Cívicas Bolivarianas”
gomecistas.
Don Gonzalo Viloria
y un pequeño grupo armado, entre los que
se encontraban integrantes de la familia Chuecos, Matheus, Palomares, Torres y Briceño, en horas de la madrugada ocupó por asalto la
casa de la Jefatura Municipal de La Puerta, y se atrincheró de tal manera, que
pudieron tomar calles, caminos importantes , en una rebelión popular en defensa
del presidente Medina, y en contra de los golpistas que lo derrocaron.
10.- Fotografía histórica de la entrada norte de La Puerta, cuando ocurrió el alzamiento de Gonzalo Viloria y su gente, en diciembre de 1946; por este sitio entró el contingente del ejército, para enfrentar y detener a la gente de Viloria.
Armados a su modo,
fueron encargándose de las guardias cívicas, en distintos puntos de La Puerta, plaza Bolívar y las calles adyacentes, el templo, la escuela, el dispensario,
en el Molino, en la entrada al Hotel Guadalupe, en el camino de La Mucutí-El
Portachuelo, en La Lagunita, en La Maraquita, y fueron informando a los
parroquianos las razones de esta rebelión; se ofreció voluntariamente un grupo
de jóvenes que a caballo realizaban recorridas. La gente en la mañana, cuando
pasaba por la Plaza Bolívar, les manifestaba su solidaridad. Lo que sorprendió a los cabecillas, fue que
comenzaran a llegar jóvenes y no tan jóvenes, la mayoría del PDV, a apoyar el
movimiento; bajaron del Portachuelo, Mesa Alta, del Páramo de las 7 Lagunas, de
Chegué; igualmente, indígenas de Tierra
de Loza, Kukuruy y del Pitimay; igualmente subieron voluntarios del Molino del
Mimbon. Quizás este apoyo, entusiasmó a Gonzalo, quien tenía comunicación, con la gente de La Mesa y
Tuñame, involucrados en la insurrección. El cabecilla en Tuñame, fue el mismo
general Juan Bautista Araujo, hijo del “León de la Cordillera”, quien estuvo en
desacuerdo con el derrocamiento del Presidente Constitucional.
Sobre
el cielo neblinoso de La Puerta, La Mesa, Jajó y Tuñame, Cabimbu. La Quebrada,
Santiago, se dejó escuchar el ronco y atronador ruido del paso rasante de un avión de la Fuerza Aérea, que apoyaba a la Junta golpista de gobierno, y aunque se le respondió
con algunos tiros, lanzó sobre Tuñame -que
es el pueblo de mayor altitud-, unas granadas que lograron hacer desistir a los
rebeldes, no por lo ensordecedor, sino ante la contingencia de que no se les
iba a suministrar armamento, las condiciones para dar la pelea eran
evidentemente muy mermadas; y ante la seria amenaza de morir en el intento, se
fueron retirando.
Un
dato interesante, es que se ha escrito, que el presidente Medina no quiso
defenderse, que evitó un derramamiento
de sangre y no quiso entregar las armas que habían en parque, ni al general
Gabaldón ni al general Araujo (Cañizales: 316). Lo cierto es, que el presidente se
rindió precisamente, por falta de parque y armas, gente y voluntad tenia,
pero <<el parque que se encuentra en Maracay está en poder del enemigo>> (Medina Angarita,
Isaías. Telegrama del 19 de octubre de 1945, dirigido al Presidente del Estado
Aragua. Publicado en Últimas Noticias, edición del 22 octubre 1945). Según la inmediata respuesta del derrocado, no contaba con armamento.
A pesar de esa
adversidad de no contar con armamento apropiado, Viloria era un hombre de palabra, se había
comprometido en la conspiración contra el régimen de facto. Él, fue fiel a ese código trujillano que se
sintetiza en el famoso dicho de <<Al
buey se le conoce por los cachos y al hombre por la palabra>>; no se
lo había aprendido en vano, eso era ley de los hombres.
Agazapado el grupo
en puntos estratégicos de La Puerta, el jefe Gonzalo Viloria, se
atrincheró en la casa de gobierno
municipal, junto con varios de sus conmilitones, esperando el armamento ofrecido
y las balas, lo que nunca consiguió, en su lugar le enviaron un pelotón del ejército, para que desalojara la
sede municipal. Al enterarse que subía, y aunque no quería entregar, decidió salir con los alzados; en la Iglesia, se volvieron a aglomerar los vecinos, y desde allí, los aplaudían y vitoreaban. Se fueron hacia Timotes, quizás para unirse a la gente del general Araujo en Tuñame, pero llegando a la Vega, son detenidos por un grupo del ejercito y la policía. Los alzados entregaron las armas, y se los llevaron detenidos al Cuartel de Trujillo, donde los interrogaron y los enviaron a la cárcel. No hubo disparos, ni saldo trágico.
Siendo uno de los
más activos conspiradores, en el levantamiento del 11 de noviembre de 1946, a
las pocas horas, llegó a la sede de gobierno, un pelotón de
soldados, enviados por el capitán
Mario Vargas, que tomó militarmente el pueblo, sus instalaciones publicas y la sede municipal. La plaza Bolívar estaba abarrotada de vecinos, pendientes de
lo que iba a suceder y también fueron desalojados. El jefe de la comisión
militar entró a la casa de gobierno, custodiado por soldados, policías y ante la mirada maliciosa de los seguidores de la Junta
golpista triunfante, no encontró a nadie.
La junta de
gobierno, en vista del alzamiento de Trujillo, envió a sus más eficientes
oficiales, a dirigir las operaciones de
reducir a los insurrectos de las montañas trujillanas. A la par de esto, dicha
Junta, suspendió las garantías constitucionales y ordenó la captura de los
rebeldes; esto dispersó los grupos comprometidos.
Capturado Gonzalo
Viloria y sus compañeros de La Puerta, menos Pancho Delgado que logró escabullirse, el Tribunal de Instrucción Penal de
Trujillo, les dictó auto de detención y recluidos en la Cárcel de esa ciudad,
donde estuvieron por espacio de dos meses.
El general Araujo y otros implicados en la insurrección lograron huir y
refugiarse en otros lugares, fuera de
la persecución del gobierno.
|
Pancho Delgado, uno de los alzados de 1946. |
4.- Triunfó el Derecho del pueblo a la Revolución: la insumisión
popular. El Sanlazareño Lomelli se fajó a defender su Sentencia.
Como ocurre en
tiempo de revueltas, los funcionarios públicos, evaden comprometerse con el
curso de la justicia y de la ley, para “cuidar” el cargo; éste momento, no fue una
excepción. Cientos de trujillanos, tras las rejas por haberse levantado en
contra de un golpe de estado, esperaban justicia de los tribunales, hasta que
por “descarte”, llegó al conocimiento del Dr. Andrés Lomelli Rosario, un
destacado educador y formador de juventud
progresista y modelo de ciudadano. Desprovisto de todo apasionamiento
político, el estudioso jurista, analizó las actas y aplicándole la norma
jurídica, estimó que <<encontrándose
la República regida el once de diciembre retro próximo, por un gobierno “de
facto”, cuyo entronizamiento en el poder se debió precisamente a la fuerza de
las armas, no se puede establecer desde el punto de vista jurídico, que el movimiento
contra-revolucionario dirigido contra aquel Gobierno, haya de constituir delito
previsto i castigado en los textos legales>> (Lomelli Rosario,
Andrés. Sentencia y Replica de los Sublevados en el Estado Trujillo. Pag.5.
Editorial Elite. Caracas. 1947). Este jurista, fundamentó que los gobiernos
para ser víctimas de alzamiento, debían estar <<legítimamente constituido
o elegido>>.
11.- Fotografía de la portada de la publicación de la defensa de la Sentencia del Dr. Lomelli, sobre el derecho de revolución que tienen los pueblos. Cronografía N° 3352.
En otro aparte de la polémica Sentencia,
Lomelli, señala que <<resulta
igualmente concluyente, que habiendo constancia en autos de la dispersión i
sometimiento de todos los ciudadanos que tomaron parte en el movimiento
subversivo, sin que hicieran resistencia alguna a las fuerzas del Gobierno
enviadas en su contra…habrían quedados amparados de impunidad>> (Lomelli: 6); era
obvio, de acuerdo a este razonamiento, que había que revocar las detenciones y
poner en libertad a los revolucionarios.
El Dr. Andrés
Lomelli Rosario, nació en San Lázaro, en
1891, murió en 1977. Además de Abogado, fue pedagogo e historiador.
La referida
Sentencia absolutoria y su autor, fueron blanco de desmedidos y fuertes
ataques, por parte de militares,
políticos, constituyentes, periodistas, gacetilleros, palangres,
tipógrafos, argumentando que ese gobierno de “facto” integrado por militares y
adecos, era legitimo, porque estaba
respaldado por el pueblo i reconocido por las naciones extranjeras. Luego, que
la Sentencia fuera ratificada en segunda instancia, y en la Corte Suprema,
declarado perecido el recurso de casación ejercido por la Fiscalía, el Dr.
Lomelli, pudo ejercer la defensa pública de su “cuestionado y escandaloso”
dictamen. A tal efecto, ante aquella
explosiva situación política, en el mes de noviembre de 1947, escribió un
artículo de prensa publicado en el diario El Nacional, correspondiente al 11 de
octubre de 1947, edición N° 1.503, Caracas, en el que en síntesis argumentó
algo que sorprendió a los más avezados y aventajados personajes del mundo
político y jurídico, afirmando que ningún gobierno de facto, puede ser legitimo, mientras no sea corregido ese
vicio, agregando que existe un Derecho innato de los pueblos, que es el de la
Revolución, subrogándose el siguiente criterio:
<< Si en el Derecho Público Interno puede haber duda sobre el
“derecho de la revolución”, tal incertidumbre no existe en las relaciones
internacionales, tomando el vocablo “revolución” en su sentido más ancho; de
rebelión contra las autoridades constituidas, así sea el levantamiento de un
partido, de una comuna o de una provincia, con o sin participación del ejercito
o de la armada, o una sublevación dentro de las fuerzas armadas mismas >> (Lomelli: 11); es decir, que en La
Puerta y en Tuñame, lo que se ejerció ese 11 de diciembre de 1946, fue el Derecho a la Insumisión o de rebelión
que gozan los pueblos y así, debe quedar registrado para la historia y como
enseñanza colectiva.
5.- Los revoltosos son liberados.
Un dato no menos
interesante es, que en la defensa de su sentencia, el Dr. Lomelli, acota que,
aparte de estos procesados, hubo cientos de trujillanos detenidos, que no
fueron juzgados, por estos mismos hechos, algún
cronista al referenciarlo, habla
de 300 detenidos y 4 muertos, lo que indica que
fue un levantamiento popular de amplia participación.
El día 19 de
febrero de 1947, los detenidos son puestos en libertad. Fueron beneficiarios de
aquella justa y novedosa decisión del Juez Lomelli, además de nuestro valiente
Jefe Municipal, Don Gonzalo Viloria, los
siguientes ciudadanos: <<Alberto Araujo, Isidro Arjona Sanz, Rafael Ángel Arjona,
Luis Araujo Miliani, Antonio Adriani, Valdemar Arandia, Lisimaco Arrieta,
Adriano Adriani, Arístides Briceño, Juan Bastidas, Apolinar Bolaño, Ramón
Briceño Araujo, Omar Balza, Rafael Briceño, Misael Briceño, Numa Briceño,
Esteban Briceño, Francisco Colmenter, Rafael Colmenter, Ramón Chuecos, Rafael
Chuecos, Juan Chuecos, Ramón Chuecos hijo, Francisco Delgado, Rafael Espinoza
Abreu, Eduardo Mora Gabaldon, Juan Gil, Rafael Godoy, Alfonso Gómez hijo,
Toribio Godoy, Francisco García Román, Francisco García Rosales, Dr. Luis
González Vale, Mario Herrera, Rafael Hernández, Hipólito Herrera, Dr.
Rodolfo Hernández Miliani, Manuel
Herrera, Bladimiro Jugo, Jaime Linares, Rómulo León, Tomas León, Enrique
Segundo Manzaneda, Ulpiano Mendoza, Luis Méndez, Miliano Miliani, Sixto Méndez,
Julio Ramón Monagas, Juan de Jesús Matheus, Amado Matheus, Ernesto Meza, Manuel
Matos, José Antonio Monagas, Trino Núñez, Isaías Núñez, Olinto Ojeda, Juan
Parilli, Dr., Guillermo Parilli, Víctor Atilio Parilli, Luis Pisani, Manuel
Parilli, Juan Palomares, Adolfo Parra, Manuel Parra, Rafael Ramírez Paredes,
Miguel Ángel Rivera, Diego Rosales, Pedro Rivera, Rafael Ángel Ramírez, Luis
Salcedo, Alberto Saavedra, Pascual Salas hijo, Manuel Torres, Genaro Uzcátegui,
Cristo José Viloria, Dr. Roberto Vetancourt hijo, Jesús Viloria, Nicomedes
Vásquez, Alberto Zapata…Antonio Matheus y Rafael Ángel Espinoza>> (Lomelli: 4-5).
Estos fueron los procesados por el Tribunal penal y estuvieron presos en la
cárcel.
La sentencia,
también favoreció a los que lograron huir, y no fueron detenidos, ciudadanos: <<Jacob Araujo, Roberto Vetancourt Sierra, Eduardo
Salinas, Ramiro Añez, Francisco José Peña, General Juan B. Araujo, Atilio
Araujo, Emilio Balza, Rubén S. León, Juvenal Vásquez, Teófilo Pérez, Mario
Carrillo, Manuel Maldonado i Juan Bautista Valecillos>> (Lomelli:
8). Los de esta lista, no estuvieron
presos, pero sí les habían dictado orden de captura.
12.- Atilio Araujo, uno de los rebeldes de diciembre de 1946, perseguido, era gobernador del Zulia, logró escapar en Trujillo, de sus perseguidores. Luego, en 1951, fue Gobernador de este Estado. Cronografía N° 3026.
Estos trujillanos, a pesar de su esfuerzo y
sacrificio, no lograron reponer a Medina, ni derrocar al nuevo gobierno. A los
pocos meses, se realizaron las elecciones, triunfará el maestro Rómulo
Gallegos, quien gobernará por un año, al ser derrocado por otro golpe militar. Gonzalo
Viloria, luego de salir en libertad, se dedicó a sus actividades privadas, pero
siempre fiel a la lucha democrática y a su Patria.
El interés que nos mueve en rescatar este
hecho y sus personajes, muchos de ellos, vecinos de nuestra comunidad,
decididos a defender lo que consideraban justo,
ocurrido casi para finalizar la primera mitad del siglo XX, en el que un
mandatario nacional, que cumplía su
gestión dentro de una compleja transición dictadura-democracia, que coincidía
con momentos de fuertes enfrentamientos de la Segunda Guerra Mundial, en el que
se agredió a Venezuela al intentar involucrarla por ser exportadora de
petróleo, a algunos países beligerantes, es,
porque, se ha tratado de banalizarlo y hasta ridiculizarlo, sin
profundizar en las causas, inclusive, obviando las alianzas de sectores
insospechadamente contradictorios, como elementos explicativos de tan
trascendente hecho histórico, por eso, este pequeño aporte, que lo reivindica
como parte de nuestra historia regional y nacional.
6.- Cuadro cronológico del alzamiento de La Puerta y Tuñame, en
1946.
Abril 1941. El día 28 de ese mes y año,
ciento treinta congresantes eligieron al general Isaías Medina Angarita, como presidente de la República. El insigne novelista y maestro Rómulo Gallegos,
obtuvo solo trece votos.
Junio 1945. El
6 de junio de 1945, se realizó la primera reunión formal entre los miembros de
la Unión Patriótica Militar con los dirigentes de AD, Rómulo Betancourt y Raúl
Leoni, cuyo único punto de discusión fue: derrocar al Presidente Medina.
Septiembre de
1945. El 3 de septiembre de 1945, se confirma que
el candidato del PDV, Dr. Diógenes Escalante, padece de un fuerte cuadro
psíquico de enfermedad mental,
Octubre 1945. Golpe de estado contra el presidente Medina Angarita, organizado
por civiles, militantes de AD y
militares, utilizando como banderas, el restablecimiento de las libertades
ciudadanas, la lucha contra la corrupción, y una política petrolera
nacionalista.
Noviembre 1945. Se inicia una gira de los miembros de
la Junta Revolucionaria de Gobierno por toda Venezuela, que culminó en el mes
de diciembre de ese mismo año.
Enero 1946. Intento fallido de levantamiento
militar.
Mayo
1946. Manifestaciones y
protestas en favor y en contra de la junta golpista.
Junio
1946. Inicio de la
campaña electoral por la Asamblea Constituyente.
Septiembre 1946. Motín y conato de levantamiento militar
en un cuartel de Caracas, otro, se da en Maracay.
Octubre 1946. Elecciones de la Asamblea Nacional
Constituyente. Triunfo de Acción Democrática, partido de gobierno
Diciembre 1946. Levantamiento civil (11-12-1946) en
Trujillo, jefaturado por el general Juan Araujo en Tuñame, y en el municipio La
Puerta por Gonzalo Viloria. Sublevación en varios cuarteles del país, con
vínculos de la resistencia civil. Instalación de la Asamblea Nacional
Constituyente.
Febrero de 1947. El día 19 de ese mes y año, los rebeldes presos por el alzamiento de La
Puerta y Tuñame, son puestos en libertad.
Octubre de 1947. El día 8 de octubre de este año, el Juez Dr. Lomelli
Rosario, hizo pública su réplica a los ataques hechos a su polémica Sentencia,
que devolvía la libertad a los rebeldes de La Puerta y Tuñame.
La Puerta, noviembre 2020.
omanrique761@gmail.com
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