Oswaldo Manrique R.
Por lo general, los himnos de los Estados y Naciones, son composiciones
poéticas muy afincadas en el patrimonio cultural e histórico y en sus
realidades.
Atendiendo a eso, su proceso creativo debe estar sujeto a consideraciones
y elementos muy propios del lugar o población de que se trate. Su canto, debe
enaltecer y destacar a sus primeros
pobladores y fundadores, en el caso de nuestra comarca, debería referirse al
Tabiskay Bomboy, a Pitimay, a Chegué, Komboko, a la jefa Kukuruy, referencias
obligadas de nuestros primeros pobladores Xikokes Mucutís, Eskukeyes, Kombokos,
Jajoes y Bomboyes, de la nación Timotes, expresión de la resistencia indígena;
no mencionarlos, significa que la historia de nuestra comarca, solo se concibe
a partir de la llegada del capitán
español Diego García de Paredes
en 1557 a tierras trujillanas; es decir, la historia colonizadora,
transculturizadora y cartularia.
Ese canto local, debe referirse a sus bellezas, recursos y paisajes
naturales, comenzando a llamar las cosas por su nombre, por ejemplo: su valle y su rio, llamarlo por su
original toponímico y antroponímico Bomboy, como su tabiskey, no Momboy, como
se ha venido deformando. También debe referirse a sus costumbres, tradiciones,
a sus héroes y lideres trascendentales; cómo dejar de mencionar a su prócer
civil independentista y trujillano notable Dr. Francisco Antonio Labastida
Briceño, y a su párroco libertario el padre Francisco Antonio Rosario.
El contenido de sus elogios, tendría que referirse a los hechos
históricos más relevantes ocurridos en su espacio geográfico, como: su
fundación cartularia de 1670, por el padre Nicolás de Reyna y el maestro Mateo
de Párraga; y si de acontecimientos importantes se trata, cómo no reconocer el
paso de Bolívar y su ejército libertador
por nuestro Páramo de La Puerta, para entrevistarse en la hacienda San
Francisco, con nuestro prócer Labastida y proseguir a la ciudad de Trujillo, a
decretar la Guerra a Muerte en 1813, o
la Batalla del Portachuelo-La Mucutí, en 1892, en la que el general Montilla
Petaquero “Tigre de los Andes”, derrotó con sus huestes de indios y campesinos
sin tierras a las fuerzas oligarcas araujistas; y cómo seguir silenciando a nuestros caudillos los
coroneles Américo Burelli y Sandalio Ruz y al oficial Mitridates Volcanes,
paladines nacionalistas de la Cordillera, en la lucha contra la dictadura
Gomecista y contra la venta y entrega de Venezuela al imperialismo
norteamericano y europeo, expresado en el levantamiento de 1914, y tantos otros
hechos históricos, personajes, victorias importantes que pudieran ser resumen y
motivo para su canto, reconocimiento y mención en el himno; en fin, para
honrarlos con justicia y jubilo, contribuyendo y promoviendo el sentimiento de
identidad y pertenencia, para así, resaltar el gentilicio de este pueblo.
A continuación, transcribimos en su totalidad la letra del Himno de la
Parroquia San Pablo del Momboy (Parroquia La Puerta), elaborado en 1970,
por el señor Régulo Burelli Rivas, con
motivo de unos 350 años de la supuesta e
inexistente fundación de la parroquia. La letra es la que sigue:
Salud comarca
luminosa
más de tres
siglos de existir
y combatir con
frente airosa
te auguran claro
provenir.
Ayer las ásperas
fatigas
la luz y la
victoria hoy
y bajo el sol
por entre espigas
el canto
pastoril del Momboy.
Más que recuerdo
y añoranzas
Eres vigor y
voluntad.
¡Oh! Puerta
abierta a la esperanza
Puerta de amor y
de lealtad.
Así al levantar
tu señorío
y la bondad de
tu región
te nace azul,
sonriente un rio
del fondo de tu
fiel corazón.
Sobre las rocas
te corona
de alto fulgor
la libertad
y por la virgen,
tu patrona
eres el pueblo
de la Paz.
(Transcripción
exacta del Himno publicado en Un Valle,
una Aldea, un rio, de Alirio Abreu Burelli).
Reflexión: si bien este himno, posee el elemento estético, artístico y
hasta la buena intención, que
respetamos, con toda justicia, ahora, es prudente exhortar para que se dignifique también la
recordación histórica para enaltecer a sus primeros pobladores, origen de
nuestras raíces, así como los legendarios
y principales personajes, los hechos
destacados, que son orgullo del gentilicio de esta población, lo que fácilmente pudieran promover las
autoridades y representantes de la cultura y la educación municipal y regional,
con un concurso abierto para tal fin.
En esta preocupación, no me refiero a la composición musical, solo a la
letra del himno, que no fue producto de un concurso público, ni de la
evaluación de un jurado calificado para seleccionarlo, que concluyera con la
valoración de las peculiaridades que consideraron, para escogerlo como adecuado para la
parroquia La Puerta. Esto es
simplemente, una reflexión a tiempo de cronista.
Canción:
Recomiendo abiertamente, escuchen y difundan la bella composición que canta Alirio Ocanto y su grupo, titulada “La Puerta”.
Mayo 2020.
Omanrique761@gmail.com
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