Oswaldo Manrique
Ramírez.
<<…no te deja envejecer…>> -fue la respuesta que dio Jesús Eduardo Briceño
Morillo, al momento de preguntarle por qué practicaba el ciclismo. En nuestra
comunidad, lo conocen como “Chucho” o “Chucho la Ciencia”, este último
cognomento se lo ganó porque es un hombre meticuloso, que busca solución a
problemas, es analítico y preciso, quizás esa facultad se le desarrolló por el
deporte que practica; nació en 1961, en Valera, pero toda su vida la ha hecho
en La Puerta.
Es hijo de un matrimonio que se vino a La Puerta,
desde las montañas de Boconó, a residenciarse en La Puerta, en la década de los
40 del siglo XX, ya con algunos hijos. Se habían conocido en Niquitao y allá se
casaron, el señor Eduardo Briceño Becerra, nació en las Mesitas de Niquitao, en
1914, murió en La Puerta en 2004. La señora Florentina Morillo de Briceño,
nació en Visún, cercano a las Mesitas, el año 1926, murió en La Puerta en el
2020. Esta pareja se vino, buscando nuevos rumbos y nuevos aires, en sus
expectativas de vida, eran tiempos de mucha necesidad. Ellos procrearon 6
varones y 4 hembras.
Mencionó Chucho lo siguiente: <<cuando llegó mi papá a La Puerta, las pocas casas que
había tenían techo de fajina, las paredes de tierra, tapia o bahareque…lo
contratan luego, para meter el sistema de cloacas del pueblo, que es el que
tenemos. Luego trabaja la agricultura y en los trapiches, el de Felipe Viera, aquí
en la hacienda “el Rosario” y el de Luis Ignacio Araujo>>; eran las pocas fuentes de trabajo en esta comarca.
Chucho estudió los dos primeros grados, en la
Escuela José Luis Faure Sabaut, que estaba ubicada en la calle 8, frente a la
Plaza Bolívar de La Puerta, en unas casas donde está el negocio el Portachuelo,
y luego, hasta 6° grado cuando ya quedaba el Grupo en los Jumangues. Aprendió a
trabajar la construcción con su padre, y a eso se dedicó.
El Ciclismo de Montaña
en La Puerta.
Cuando elaboramos la crónica anterior sobre el
ciclismo, nos propusimos requerir el testimonio de Jesús Eduardo Briceño
Morillo, sobre la historia del ciclismo en La Puerta. Lo buscamos en la casa de
nuestro vecino Benito Moreno, en la Calle 2, donde estaba realizando algunos
reparaciones, es albañil. Amablemente
nos cedió parte de su tiempo y narró lo que conoce de este deporte.
En la
gráfica, el grupo de ciclistas de La
Puerta, Estado Trujillo, que hicieron el acompañamiento a los participantes de la tercera edad,
en la Vuelta a Venezuela, a comienzos de este siglo. De izquierda a derecha,
sobre sus bicicletas, de octavo, Jesús Eduardo Briceño Morillo “Chucho la
Ciencia”; décimo se observa a Douglas Araujo, a su lado su hermano Antonio, y
luego, Esteban Quintero “Don Ojo”. Abajo, a la izquierda, el pequeño José
Manuel Lobo “el Tigre” y
otros, en una parada de descanso. Cronografía N° 3526.
Según el Comité Olímpico, la práctica de esta
modalidad de ciclismo, se inició en Venezuela,
en la década de los 70 del siglo XX, como consecuencia de la aparición
de las bicicletas de alta resistencia, propias para terreno de montaña. El pedalismo de montaña, cuenta con algunos
grupos o clubes en Valera, Trujillo, Boconó y Carvajal.
Habló Chucho, con mucha admiración del “Águila Solitaria”,
el pedalista trujillano Vicente Laguna, quien ganó en la Vuelta al Táchira, en
la etapa de La Grita, en 1971. Según sus palabras <<el triunfo de Laguna, le dio mayor empuje y difusión al
ciclismo en nuestro Estado, y los trujillanos comenzaron a ser los duros, los
batalladores, los más respetados en cada competencia, es a
partir de ese año que se siente el ciclismo aquí en La Puerta >>. Recordó lo
buen pedalista que era el “negro” Toño Uzcátegui, y la emoción y fanaticada que
tenía el campeón de Timotes, en los años 80. Presenció en 1980, la llegada de
éste a La Puerta, <<venían desde Quebrada de Cuevas, echaron toda la
subida y bajaron por aquí por la carretera de La Puerta, nosotros estábamos en
Pueblo Nuevo y vimos como iba en la delantera el “Negro” Toño Uzcátegui>>;
era la Vuelta Internacional a Trujillo, la
mayoría de los jóvenes de nuestra parroquia, se agolparon en la carretera, y
pudieron ver al campeón Uzcátegui,
llevando la delantera al agresivo pelotón que lo perseguía.
Sus inicios y la práctica
constante.
Con mucha regularidad, se le puede observar en la
carretera, ataviado con camisa y pantalón propio de ciclista, unas veces con el
auri-negro, símbolo de la trujillanidad, otras con el azul, su casco de esos
pequeños con ventanitas que usan todos los ciclistas, su botella de agua pegada
en un tubo de la bicicleta. Su ligera mochila, con los repuestos de emergencia
y la bomba pequeña para inflar. Pedaleando. Pendiente del sendero, de los
cambios y del funcionamiento de los frenos, así se le ve andar por estas vías
terrestres de La Puerta.
El ciclista de montaña Jesús
Eduardo Briceño Morillo “Chucho la Ciencia”, en fotografía reciente (2020). Cronografía
N° 3527.
Sus travesías mayormente son, el Páramo de la Puerta
o de las Siete Lagunas, La Mesa de Esnujaque, Timotes, Quebrada de Cuevas,
Valera. Se dice fácil, pero hay que contar la cantidad de kilómetros y de
esfuerzo que se echan en cada una de estas recorridas. Chucho, no tuvo
entrenador, empezó cuando tenía 15 años. Poco a poco se fue vinculando a este
deporte, después que se compró su primera bicicleta una ring 20 normal,
haciendo pequeñas rutas, como consecuencia que en 1976, estaba trabajando en la
construcción de unas casas en el Páramo, donde Luis Alberto Becerra, que tenia
caballos, él había comprado uno, paseaba
pero no era lo que él quería, se cansó y compró su primera bicicleta, luego, tuvo dos de semi-carrera cuando eso se
transformó en parte de su cotidianidad, y la que tiene actualmente que es una
montañera; ha sido consecuente con sus prácticas.
Señaló como experiencia personal, que no se necesita
ser profesional para practicarlo. Los que lo comenzaron a practicar con él,
nunca se plantearon estar en el nivel competitivo, solo por mejoramiento físico
y espiritual personal, disfrutar el paisaje, el día, la vida. Es su filosofía.
Por lo general el Ciclismo de Montaña,
está catalogado como un deporte de riesgo, pero en criterio de Chucho, si se
tiene cuidado, no debe considerarse una actividad extrema. .
¡Y no te deja envejecer!
En su interesante conversación sobre su vida
deportiva, relató que, <<al
principio me costaba llegar hasta el Llanito, y al poco tiempo me di cuenta de
cómo iba mejorando mi cuerpo, la resistencia, hasta mi respiración, y noté el
cambio cuando ya pasaba por la Siete Lagunas, sin dificultades>>. Cada subida a este páramo, es una experiencia
distinta, tanto por el momento, como por las personas con las que se sube,
amigos y conocidos, al llegar al punto de la cima, se descansa, se come algo de
lo que se lleva y se comparte, se conversa, disfruta del clima, del sol, de la
mañana o del atardecer, de la fauna, la flora, hasta del charco y el barro se
disfruta, eso te puede cambiar la experiencia, son esas cosas sencillas las que
se deben disfrutar y que muchas veces te asombran, <<Entre los que todavía practican este deporte, están
Esteban Quintero; “Goyo” Araujo, el de la Plaza; Douglas Araujo, mi
vecino>>. En eso de la práctica del pedaleo, no han
tenido freno.
Rememoró lo siguiente <<mi ruta desde
hace 15 años, cuando tenía los 40 años
de edad, es meterme por los Bicuyes,
llego a las Siete Lagunas (Páramo
de La Puerta), cojo por La Calzona (una de las 7 Lagunas), bajo a La Lagunita y llego a La Puerta…anteriormente, con
grupos más grandes, cuando no íbamos a Timotes, salíamos de la “Y”, en ruta
a Valeralta, la Culebrina, llegábamos a
Beatriz en Valera, luego íbamos a Montecarmelo, Páramo Siete Lagunas y La
Puerta>>; a la pregunta de cuál fue el motivo por el que
practica el ciclismo, dijo: << Entreno actualmente más que todo en la Lagunita, me
mantiene todo el tiempo activo, no tengo problemas de tensión, te ayuda mucho y
no te deja envejecer>>; esto último, es una poderosa razón existencial.
Acompañamiento a los
Viejitos en la Vuelta a Venezuela.
Para él, trillos, caminos y voladeros de tierra y
piedra, lluvia, sol, polvo, el cruzar una gruesa quebrada a cierta velocidad,
un zanjón fresco, subir una montaña y
bajarla se está viviendo la emoción de ese momento y de ese paisaje, pero también,
la gente que te acompaña. Explicó que <<Este es un deporte tan sano que en el año
2001, me invitaron a mí y a otros del pueblo, al acompañamiento de la Vuelta a
Venezuela de los viejitos, la mayoría tenían más de 60 años, que habían salido
desde Caracas, y nosotros hicimos el acompañamiento desde la laguna de Mucubají
en el Estado Mérida, donde los esperábamos, traían su guía a la cabeza sonando
su pito de precaución, hasta aquí en La
Puerta. Fuimos como unos 10, fue un evento de mucha camaradería, de gente muy
simpática. Recuerdo que al final nos dieron un agasajo y nos entregaron
reconocimientos, la Junta Parroquial>>; esta acción deportiva y solidaria, le dio mayor
fuerza y estimulo al grupo de personas de mayor edad que participaban en ese
esfuerzo de recorrer el país en bicicleta.
El día de la Vuelta a Venezuela,
realizada por los viejitos, la serranía abandonó la niebla, la lluvia y el
grueso frio. Cronografía N° 3531.
Esta crónica de vida, que refleja parte de la
historia del ciclismo en nuestra parroquia, posee un valor innegable para las
nuevas y futuras generaciones, y puede tenerse como fuente de consulta de nuestra evolución
colectiva en el deporte.
La Puerta, octubre 2020.
Excelente, siempre me ha gustado el ciclismo y este señor Chucho o Ciencia, es un personaje historico de ese entonces. Mi comentario viene referido a que mi hermano Atilio fue ciclista de paseo y represento al famoso equipo del taller Valera, conformado por 4 pedalistas, de los cuales me recuerdo que a uno de ellos le decian medio pecho. Este equipo compitio varias veces en la puerta y nosotros mas pequeños lo acompañabamos y los ayudabamos a refrescar en la subida que llega al hotel Guadalupe. Era estresante y duro, pero lo mas emocionante, era que bajabamos con ellos hasta Valerta. Imaginense ustedes la velocidad que adquiria en bajada y nosotros en en la barra de estas bicicletas. este equipo fue famoso y obtuvo varios triunfos a mi mama Veronica le emocionaba y cada vez que en la radio mencionaban a Atilio, comenzaba a llorar. qtal?. El deporte del ciclismo fue primero que el de futbol, pero lo desplazo, en ese entonces figuraba el aguila solitaria, Vicente Laguna.En la revista del baul de Andres ocanto hace reseña y presenta fotos de este equipo. Taller Valera.Atilio Angulo, Ramon Mejia, Roberto Mosquera y Bertilio Serpa. Es inolvidable, yo era su admirador y fanatico Edgar Angulo.
ResponderEliminarSaludos Edgar y agradecido por tu interesante comentario y aporte a la historia de esta comarca. Un abrazo. OM.
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