Oswaldo Manrique Ramirez
Hasta que nos llegó la visita de esa china
llamada Covid-19, teníamos la costumbre de amanecer desde mediados de diciembre
en las misas de aguinaldo; niños, jóvenes, adultos, abuelos, hombres y mujeres,
salían a las calles de La Puerta, y a la
Plaza, a caminar y disfrutar de sus longevas tradiciones populares de la
natividad. Son los días de encuentro de familiares y amigos en la iglesia, para
escuchar además, un poco los villancicos y aguinaldos, cantados por los jóvenes
de la parroquia; o para sentarse en la acera del costado o en el frente de
ella, o en la esquina caliente, son momentos de la sabrosa conversa, de recuerdos,
de preguntar por la vida del otro, de cómo le esta yendo, del cálido abrazo, del
brindis y de pasarlo bien.
El árbol de navidad, plaza Bolívar de La Puerta, Trujillo, Venezuela, sembrado hace varias décadas por el médico Elías Anzola. Toma gráfica de este año (2020), decorado por manos entusiastas, de nuestra comunidad puertense del Bomboy. Cronografía propia de este blog N° 300144.
Igualmente, el centro de la Parroquia se
engalana, su plaza Bolívar se viste de celebración navideña. El pino gigantesco
sembrado hace varias décadas por el Dr. Elías Anzola, pilar histórico de nuestro
centro de salud rural, también es
decorado con las particulares y coloridas luces, que fluyen desde el propio y
angular copo. El ambiente y el magnetismo benefactor son colectivos, nutren el espíritu
de todos. Las gaitas también, se escuchan, en las voces e instrumentos de los
grupos que desde el comienzo de diciembre, hacen sus ensayos. Pero hay un
sonido, tirando a ruido, bullicioso, persistente, que no molesta, que nos gusta
oír y que no dejamos de ver a sus alegres generadores, son los tradicionales: carritos
de rolineras. Estos pequeños carros se
apoderan de las calles principales de La Puerta, como parte de la tradición navideña.
Viendo pasar el colectivo navideño de la calle 2; año 2020. Cronografía propia de este blog.
Este año (2020), las misas serán a partir de
las 6 de la tarde, por medidas contra la
pandemia. Los carritos de rolineras, en algunas calles, particularmente la
Calle 2, ya se están probando, para salir a las pistas centrales, alrededor de
la plaza, este 16 de diciembre.
Llegaron los grandes; año 2020. Cronografía propia
de este blog N° 3825.
En nuestra indagación ante viejos vecinos,
esta tradición, se inició aproximadamente, a mediados de la década de los años
50 del siglo XX, tiempo en que ya se contaba con una carretera como servicio turístico
al hotel Guadalupe, y se percibieron los primeros vehículos. Alguna compactación
tendrían las calles alrededor de la Plaza. Como dato histórico, en 1937, solo había en nuestra comarca 6 vehículos,
en Mendoza 17; lo que posiblemente surtiría de algunas rolineras a los
ingeniosos pequeños de la época.
Probando los frenos y con piernas largas, por si acaso; año 2020. Cronografía propia de este blog N° 3824.
Este juego de muchachos, es uno de los pocos
que le da utilidad a lo inútil, a lo que se desecha, a las rolineras desgastadas
que no sirven para los vehículos. Ellos se
reúnen y planifican cómo construir su carro, es un trabajo de grupo y de
convivencia. Los básicos chasis y carrocerías son elaborados de tablones viejos
quedantes de construcción, y el eje de rodamiento, es hecho con pedazos de
puntales de madera paramera. Son muchos los niños y jóvenes, que asisten a darse
“colita” y a disfrutar esta actividad.
El retorno de carrucheros en grupo; año 2020. Cronografía propia de este blog N° 3814.
¿Quién en nuestra comarca, no se ha
deslizado montado en un carro rolinera desde la avenida Bolívar, por la calle
8, doblar a la derecha y enfilar por la avenida Páez? ¿Quién no dejó parte del pantalón,
zapatos, camisas, en una fuerte “coleada”, cuando se montaban varios en un
mismo carro? Otros, más atrevidos, se lanzaban por la misma avenida Bolívar, de
sur a norte, en un recorrido más largo y riesgoso.
Un pequeño carruchero rezagado en la competencia; año 2020. Cronografía
propia de este blog N° 3813.
Regresando al punto de
partida, halando el carro modelo sencillo y liviano para dos; año 2020. Cronografía propia
de este blog N° 3816.
Calentando y probando motores en la calle
2; año 2020. Cronografía propia de este blog N° 3819.
De regreso, conversando y subiendo, para
volver a lanzarse por la calle 2, hasta cerca del río Bomboy; año 2020. Cronografía propia
de este blog N° 3821.
A poca velocidad bajando por la 2; año 2020. Cronografía
propia de este blog N° 3822.
Unos suben y otros bajan por la calle 2; año 2020. Cronografía propia de este blog N° 3823.
Tanto los jóvenes de ayer, como los de hoy,
recuerdan lo que es darse una “colita “en rolineras o carruchadas, todos lo
hemos disfrutado. Soy de la idea, que este tipo de actividad y tradición popular,
hasta ahora espontanea, debe ser estimulada, como trabajo cultural parroquial,
para que no se pierda o borre para las futuras generaciones.
La Puerta, diciembre 2.020.
Recuerdos que hacen perdurables las vivencias
ResponderEliminarun abrazo pue apreciada Camarada Manrique