Alí Primera, histórico ambientalista y rebelde de La Puerta.
Crónica N° 7, de la serie homenaje en los 80 años de su nacimiento.
Oswaldo Manrique.
Este
31 de octubre del 2021, se cumplen 80 años del natalicio de uno de los
personajes de mayor relevancia en el siglo XX venezolano Alí Primera, junto con
los 41 años de años de su vinculación solidaria con la gesta ambientalista y
por el derecho a la vida librada por la población de La Puerta, en la que participó
en forma activa y solidaria, asimismo, 44 años de la aparición y difusión de la
canción Abran La Puerta, tributo
musical del Cantautor del pueblo venezolano a nuestra comunidad andina. A fin
de conmemorar y dignificar esos hechos, principales en la historia ambiental, política,
cultural y espiritual de La Puerta, hemos publicado en este mismo blog una
serie de 7 crónicas cortas, relacionada con esa compleja confrontación de la
población de La Puerta, contra la conspiración
de poderosos factores de poder para la época, como eran el Gobierno, y sus
Ministerios del Ambiente, Desarrollo Urbano, Agricultura y Cría, Educación,
gremios de la ingeniería, partidos políticos, Banco de los Trabajadores (BTV),
Concejo Municipal de Valera, sectores de la Iglesia, Guardia Nacional y Policía
del Estado Trujillo, entre otros, esto como sencilla versión de esos
hechos y como aporte al conocimiento de niños y jóvenes de esta localidad trujillana,
en fin, el propósito es el de rescatar para la memoria histórica, esas jornadas
inéditas y ejemplares de esa confrontación social, cultural y ambiental,
teniendo como uno de sus valiosos capitanes, al cantor del pueblo Alí Primera,
a quien –si no hay mezquindad-, se debe reconocer que fue uno de los pilares
que le dio trascendencia nacional e internacional a dicha lucha, uno de los
primeros conflictos en material ambiental del país, así, rendimos este gesto de dignificación
a su esfuerzo y su legado político, social, cultural y musical.
Pues sí, han pasado 41 años desde
que, un grupo de habitantes de La Puerta, decidieron unirse y se fueron a los
terrenos frente al Hotel Guadalupe, para destruir con sus propias manos, las
estructuras iniciales del macro proyecto urbanístico de la empresa INTURESA;
fue esa acción del 28 de mayo de 1980, el primer acto de combate colectivo real,
quizás espontaneo, pero fue la reacción de un sentimiento de la comunidad
frente al propósito de arrinconar a la población campesina, para desarrollar
infraestructura que pretendía destruir los preciados bienes de esta comunidad
rural andina, como lo son <<las aguas del río Momboy (Bomboy), nuestras
tierras agrícolas, el derecho a permanecer en nuestro hábitat natural, gozar y
disfrutar de nuestra tranquilidad, percibir el fruto de nuestras culturas y
tradiciones, pero fundamentalmente el derecho a la vida, que es el derecho
supremo de todo ser viviente>>
(La lucha…pág. 40) .
Aparte de la activa solidaridad de Alí,
con este pueblo andino, ¿a qué se refería cuando dijo aquella específica frase:
<<no
dejaremos que cierren la linda Puerta, que siempre ha estado abierta a la vida>>; o
aquello de: <<yo no me quedo en la casa porque al combate me voy, voy a defender La Puerta,
en el valle del Momboy>>,
¿cuál fue el mensaje que dejó con esa lírica extraordinaria? Son algunos
puntos, que sirven para meditar sobre la lucha de este pequeño pueblo rural,
pero que tomó trascendencia nacional, gracias a la intervención de Alí Primera,
como forma ética de sembrar conciencia colectiva alrededor de sus propios
problemas y decisiones, un canto propositivo de defensa de la vida, de la
tierra de labor, del paisaje y el hábitat, de la cultura, para salir a combatir
al desarrollismo urbanístico depredador de pueblos, donde quiera que se presenten
con sus máquinas y sus billetes compra conciencia. Fue en La Puerta, donde se
dio la hora perenne de romper los yugos y ataduras para elevar por encima de
todo, la dignidad misma del pueblo, es decir, combatir las injusticias generadas
por ese flagelo desarrollista, empeñando en ello, la disposición del esfuerzo y
la voluntad humana. Ese fue parte del mensaje a los puertenses, derivado del
conflicto ambientalista, que se proyecta en el tiempo y en cualquier pueblo, quizás
como la esperanza, sostenida sobre la lucha justiciera permanente por alcanzar
una vida mejor y de mayor felicidad posible, como lo escribiera Bolívar.
Legó un sabroso y mágico canto, lleno de mitos y verdades, nos dejó el poeta, como tributo musical a esta lucha, a ese episodio que se inició con el primer acto de combate colectivo del 28 de mayo de 1980, que abrió la conciencia sobre un problema para la vida de una comarca agrícola, que se seguía desde tiempos muy lejanos, y fue invisibilizado. En Abran la Puerta, los mitos, derechos y sueños se maridan, alrededor de esa causa sencilla y lacerante, desde el corazón enorme, del Cantor del pueblo; era Alí Primera, legando ejemplo, Ideas e historia, que al escucharla nos reanima el espíritu telúrico, que nos da la tierra de María santísima, como dijera Don Mario, el otro poeta, es la vida que nos nace de esa vibra, que es trujillana, por donde se le mire. Linares, los tamboreros, San Benito, Carache, Motatán y La Puerta, es una religiosa y mágica realidad, que sin duda, nos pertenece.
Esta inédita fotografía de Alí Primera en La Puerta, cortesía de Alfonso Briceño y Benito Rivas, ex directivos del Comité Pro-Defensa de La Puerta. |
Por
eso resaltar esos hechos y a uno de sus protagonistas fundamentales, es
importante en estos tiempos de dificultades, que a la vez, son enaltecedores de
nuestro gentilicio. Alí, puede ser considerado en nuestra comunidad, como el
Quijote desde aquel día en que llegó al local del Comité Pro Defensa de La
Puerta, con su adargatica formación socio-política, andando sobre su rocinante música
bolivariana, dispuesto a ayudar a desfaser
aquel entuerto montado por Inturesa, y dijo con su habitual sencillez: ¡Panitas! Aquí me tienen. Un saludo con sinceras
palabras, pero de mucho significado, y de enorme efecto favorecedor a ese
movimiento. Así fue Alí, el juglar revolucionario, acción y palabra hecha
canto, ante aquel gigante con brazos de dos leguas, conformado por los factores
de poder que respaldaron el macro proyecto urbanístico.
Esas
cortas pero enormes razones y destacados méritos
personales, y como homenaje póstumo, no
dudamos en proponer que, a Alí Primera le sea otorgado el titulo de <<Hijo Adoptivo de La Puerta, estado
Trujillo>>. Es la
propuesta sencilla y justa, de dignificación de este personaje.
La
Puerta, octubre 2021.
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