Cristino Burelli, el molinero de La Puerta.
Oswaldo Manrique Ramirez.
La Puerta de los trigales y sus molinos.
La historia colonial
de La Puerta, se encuentra marcada por un periodo de florecimiento económico,
debido a la fertilidad de su tierra y a las bondades de su clima, me refiero al
tiempo de trigales, lo que nos da cuenta el sabio Humboldt, a comienzos del
siglo XIX.
La significativa producción de trigo,
se inicia en la segunda mitad del siglo XVIII, con el emprendimiento del
hacendado Dr. Francisco La Bastida Briceño, propietario de grandes extensiones de tierras en el
valle de Bomboy, como la hacienda San Francisco y posesiones en los llanos de
San Pedro y La Lagunita; cercano a este último sitio, la oralidad sostiene que
hubo uno de los primeros molinos de la región, de lo que quedó solo el nombre
del sitio, es decir, Malpica, que puede ser indicativo de la primaria y rústica
actividad de su molienda. Este topónimo aún se mantiene y se usa como
distintivo del lugar.
El otro molino, del que se tiene
conocimiento, es el ubicado en la zona norte de la Parroquia La Puerta,
adyacente al área urbana, sector El Molino, llamado antiguamente por los
indígenas, Molino Mimbón, que significa molino de río grande. El popular "Canita", Encarnación Briceño, nativo de este lugar y testigo de importancia, hoy
con 96 años de edad, recuerda que la única vez que vio sacando una carga de
harina de trigo de este molino, fue siendo niño, alrededor del año 1935, y por ese
tiempo dejó de funcionar. La enorme piedra trituradora de este molino, tiene marcado
en la parte superior en relieve el año 1821, que nos da una idea de la fecha en
que fue puesto en funcionamiento esa factoría harinera, actualmente esa piedra,
sirve de monumento y símbolo del caserío El Molino, parroquia La Puerta.
El tercer molino, fue el que construyeron a comienzos del siglo XX, en el tercer poblamiento de La Puerta, en un lote de terreno del área urbana.
Los constructores del molino de
trigo de La Puerta
Al estado Trujillo, a
mediados del siglo XIX, llegó una significativa camada de familias
italianas, que en su mayoría echó raíces en nuestros pueblos. De esa
inmigración, se avecindó en La Puerta, la familia Burelli, entre otras, que se
vincularon a las más antiguas de origen mestizo, mezcla de Indígena con Al-andaluz,
extremeño, vasco y portugués, que aportó un reconocido optimismo y voluntad
ante las disimiles dificultades, que se presentaron en esta apartada
comunidad serrana del agro y la religiosidad.
Los primeros pobladores
de apellido Burelli, que llegaron a La Puerta, fueron los hermanos Burelli
García, junto con su padre Giuseppe Zenone Burelli Rafalli, oriundo de la isla
Elba, Italia, y la madre doña Petra Cantalicia García, hacendada y dueña de las
posesiones Quebrada Seca, el Censo, San Martín, Portachuelo, en jurisdicción
del antiguo Municipio La Puerta; esta pareja se divorcia al tiempo, cuando los
hijos ya estaban adolescentes.
Giuseppe Zenone Burelli Rafalli “el Jurungo”, padre de Cristino Burelli García.
El hijo mayor de este
matrimonio, fue Cristino. Se le recuerda en la fría y pequeña comarca andina,
por su constante y activa movilidad, acompañado de su inseparable bastón, en la
prestación de un servicio importante a la comunidad de La Puerta, entre avenida
Páez y la margen este del río Bomboy, donde hoy está levantado el hotel
Cordillera; me refiero al molino de trigo, cuya enorme piedra trituradora, era
impulsada por las aguas de este río. Factoría que requirió del empeño y
administración de una persona con conocimientos, además de su permanente
atención.
Su nombre completo es
José Cristino Burelli García. Nació en Mendoza del Bomboy, estado Trujillo,
Venezuela, en 1871. Sus padres, como señalamos antes, Giuseppe Zenone Burelli
Rafalli, oriundo de la isla Elba, Italia, luego identificado como José Antonio
Burelli, quien fue conocido como el
" Jurungo" Burelli; su madre doña Petra Cantalicia García, nativa de
Mendoza, hija de don Roque García, poderoso terrateniente, con significativas
posesiones en Valera, Mendoza y La Puerta, así como, de otros bienes de
fortuna. El nombre Cristino, al parecer, se lo pusieron en honor a su abuelo italiano,
aunque Cristino es el nombre del Santo Mártir y patrono de Portoferraio, en la
Isla de Elba, lugar donde nació su padre Giuseppe Zenone.
Tuvo cuatro hermanos,
que nacieron en el vecino y antiguo Municipio Mendoza, que llevaron por
nombres: Francisco Alfredo Umberto, Juana Agripina, Pedro Mario, y el legendario
coronel Américo Burelli García, admirado y querido por todos los pobladores de
La Puerta.
Coronel Américo Burelli, hermano de José Cristino Burelli García.
Como hijo mayor, es
probable que le haya tocado, asumir responsabilidades familiares; en efecto, la
mayor parte de sus años juveniles, los pasó con su padre "el
Jurungo", <<quien atendía las propiedades de doña
Petra>> (Rivero, Antonio Lino. Don Cristino Burelli. Relato en fotostato.
Maracaibo. 2007), la esposa. Por documentos legales hallados, evidencian que
también por su propio esfuerzo de superación, Cristino adquirió tierras en La
Puerta, que puso a producir, en un ambiente cargado de mucho optimismo.
La simpatia del cojo Cristino.
Antonio Lino, al igual
que su padre el recordado maestro Martín Rivero, quien murió con 110 años de
edad, ambos nativos del caserío El Censo, fueron muy allegados y conocedores de
la familia Burelli; en un breve relato biográfico anotó que Cristino era de
piel morena, de ojos claros, y de mediana estatura, cuyo rostro,
<<todo el tiempo derrochaba buen humor y simpatía>> (ídem);
El Censo, fue posesión de doña Petra Cantalicia García, madre de estos Burelli.
Ada Abreu Burelli,
sobrina de este personaje, escribió acerca de sus rasgos físicos y de
personalidad de su tío, se intuye que cuando él, estaba en edad avanzada, <<Su barba gris, sus ojos azules, su
dulzura, la gracia de su acento y de sus cuentos lo hacían un personaje amado,
sabio, encantador>>; (Abreu Burelli, Ada. Reencuentro
con una infancia. pág 75 y sig. En: Burelli Abreu, Alirio. Un Pueblo, una aldea,
un río); es posible que esa gracia en la
pronunciación, estuviese vinculada a palabras de lengua italiana, que
seguramente utilizaban entre familia y las hablaba con fluidez; los cuentos son
propiamente virtud de la edad de los abuelos. Esos rasgos de su personalidad,
coinciden con los que nos expuso en su relato, Antonio Lino Rivero.
Agregando el mismo Rivero, que, Cristino en una de sus andanzas de juventud, <<sufrió un accidente (caída) y quedó cojo de una pierna y tuvo que usar bastón por el resto de su vida>>, esto por supuesto, le causó fuertes marcas en su cuerpo y en el plano emocional, sus mismos vecinos y amigos comenzaron a llamarlo "el cojo", al renquear su pierna, al caminar con dificultad, apodo de burla, que no le gustaba. Para ir superando su situación de discapacidad, perdida del uso natural de esa extremidad, se fue refugiando en el trabajo, lo que lo ayudó progresivamente a tener una vida normal. Se convirtió, en la persona de esa familia, mas experimentada en cuanto al manejo de la empresa de molino de trigo.
La escritora Ligia Burelli, dejó una descripción de lo bromista que era este personaje, <<Cristino era uno de los hermanos mayores de Pedro. Había pasado gran parte de su vida en el campo y allí se había quedado con su viejo padre. Cristino era un tipo singular. De mediana estatura, moreno y de ojos juguetones y claros, derrochaba todo el tiempo simpatía y buen humor, nunca participó de las inquietudes de sus otros hermanos, pero se divertía con los famosos “Nacionales”, cuando llegaban al Portachuelo, indagando sobre el paradero de los rebeldes. Sin identificarse, Cristino adoptaba una cómica actitud de inválido y a cada grupo que llegaba le daba pistas no falsas sino diferentes, mientras apuntaba con su garrote a los lugares más distantes e inaccesibles por donde habían escapado los perseguidos. >> (Burelli Rivas, Ligia. Humo de Higueras. Capitulo XXVII. Pág. 146-147. Editorial Arte. Caracas. 1979); lo que hacía <<sentado a las puertas de su casa fumándose un tabaco, con polainas y sombrero de pelo e’ guama, simulando ser un comerciante que pasaba por allí por casualidad>> (Ídem).
Cristino se hizo molinero.
Al igual que sus
hermanos, aprendió y se dedicó a la producción agrícola, principalmente al
cultivo de trigales, la zona de posesiones familiares como El Portachuelo, San Martín, Quebrada Seca, San
Pedro, cercana a La Puerta, desde el siglo XVIII, fueron amplios y prósperos
trigales, de alta calidad, según lo refirió el sabio Humboldt, en su obra Viaje
a las Regiones Equinocciales. Doña Petra y sus hijos, continuaron la
explotación de este rubro, en esas heredades.
En la fraudulenta
Partición Judicial de las Posesiones del Resguardo Indígena de La Puerta, en
1891, se desconoce cómo el "Jurungo" Burelli, salió beneficiado con
un lote de tierras indígenas, a las que llamó "las Vegas del Momboy" (Rivero),
localizadas en lo que hoy es el área
urbana de La Puerta; allí doña Petra Cantalicia García, de su propio
peculio construye un molino de triturar trigo, es decir, para procesar e
industrializar la alta producción triguera de esta zona, lo que atendió
en los primeros tiempos José Antonio Burelli, el Jurungo.
El Jurungo mantuvo vinculación con el
partido oligarca y sus dirigentes, entre ellos, el clan de los Araujo-Baptista.
En el Libro de Actas de Nacimientos del Municipio La Puerta, del año 1896, se
lee fácilmente que la Primera Autoridad Civil y Política de este Municipio, es
Luis Burelli. De esto se intuye, que Burelli entró a ejercer ese cargo,
designado por el Gobernador Rafael Terán, poeta trujillano; este es un dato
interesante, porque para este año 1896, habían transcurrido unos 4 años del
desalojo de los indígenas y la demolición de sus casas. Este Burelli, es Luis
Burelli Rafaelli, se presume nacido en Italia,
hermano del “Jurungo”, que se había posesionado de un lote de terreno de
los indígenas en la Partición Judicial del Resguardo de La Puerta (1892), que
es el mismo, que en el Censo de extranjeros de 1873, lo califican como
comerciante en Montecarmelo.
A ese molino, según
Rivero, llegaba gente de todos los sectores de La Puerta y otros sitios aledaños,
a moler su trigo, <<por cada quintal molido le tocaban cuatro kilos de harina como
pago de maquila al dueño del molino>> (ídem), el molino dio buen
resultado económico para esta familia. Para marzo de 1913, el coronel Américo
Burelli, estaba dedicado a la pacifica actividad comercial y agrícola del trigo
y su derivado: la harina, en la población de La Puerta; esta afirmación consta
en documentos del Tribunal de La Puerta, como la demanda propuesta por este,
contra el deudor Ignacio Abreu, de fecha 22-3-1913, ante dicho Juzgado, por
incumplimiento en la entrega de harina de la maquila. (Encontrado en: Libro
Documentos Varios1900-1916. Registro de Poderes Juzgado Municipio La Puerta,
julio 28 de 1900. Juez Rafael Monreal. Ignacio González. Secretario. Archivo Juzgado Primero de Municipio Valera,
estado Trujillo); sin embargo, hay otras voces que nos describen aun más la
actividad del molino de trigo.
Con elegante y
agradable prosa de Ada Abreu Burelli, apreciemos el dibujo del hermoso paisaje
donde estaba ubicado el molino de los Burelli García, <<había una ventana, allí estaba todo
el paisaje: la frescura del rio, la esmeralda de sus vegas, la musicalidad de
la acequia que corría por debajo del piso de este lugar de trabajo>>
(Abreu Burelli, Ada. Reencuentro con una infancia.pag 75 y sig. En: Burelli
Abreu, Alirio. Un Pueblo, una aldea, un rio); asi de hermosa era La Puerta,
como lugar del molino, y la infraestructura diseñada con su canal, para el uso
motriz del agua.
De igual forma, la
citada escritora, nos describe con holgura el molino de trigo de La
Puerta, <<tenía esta casa (la de los
Burelli García) un pequeño río que conducido por un canal de mampostería
aportaba su fuerza para mover las piedras del molino>>; el canal
fue construido con piedra rústica, armada y ajustada de forma adecuada para
conducir el agua, desde el cauce del río. Igualmente, hace referencia de las
características de su principal operador,
<<después nos íbamos corriendo al molino, a buscar al tío
Cristino, hermano muy querido de papa Pedro, él estaba allí
esperándonos>> (Ídem); el tío, es Cristino Burelli, quien estuvo
al frente de ese viejo molino de La Puerta, llamado el molino de los Burelli,
que encierra una hermosa época de esta comarca, parte de su historia.
Cuando falleció su padre Giuseppe Zenone Burelli, en lo adelante, Cristino se encargará del molino, y sus hermanos le encomendaron ser el capataz de esa factoría, <<que él debía conocer mejor que nadie. Así que el oficio de molinero fue solo para Cristino>> (ídem); es conocido que el trabajo del molinero, es producir harina de trigo, para lo que se requiere conocer desde el cultivo y la calidad de la semilla, el manejo cabal del molino y la trituradora, y el producto: la calidad de la harina. Su pariente Ligia Burelli, escribió: <<Cristino era una autoridad en la materia…el trigo húmedo pesa mucho>> (Ligia Burelli, 147).
Sus hermanos, se dedicaron
al cultivo y producción agrícola de sus extensas posesiones. Pedro Mario, muere
en Valencia, Cristino continúa al frente del molino, y su hermano el coronel
Américo Burelli, continúa en la cárcel del dictador Juan Vicente Gómez.
Pedro Mario Burelli, hermano de Cristino Burelli García.
Ada Abreu Burelli,
al recordar a su tío Cristino, deja entrever algo de soledad en éste, al
apuntar, <<Con él estábamos un rato en el molino. Él vivía allí, preparaba
su comida un poco a la italiana un poco a lo criollo>> (Idem);
son remembranzas de cuando Cristino era anciano, que no coinciden con lo
apuntado por Rivero, en cuanto a que se separó de la fabrica de harina de trigo
y se fue a vivir en San Rafael.
Antonio Lino Rivero, sin
embargo escribió que, Cristino, con el
pasar del tiempo, se mudó al sector San Rafael, en la parte alta de la serranía
del Censo, jurisdicción del Municipio La Puerta, tierras que heredó de su madre
Petra Garcia, quien falleció en Mendoza, cuando contaba 50 años de edad; allí, hizo
familia, aunque nunca se casó, según los apuntes del mismo Antonio Lino, fue
muy prolífico, se le conocieron más de cinco hijos. Uno de ellos, de nombre
Leo, y tres que procreó con Edelmira, una joven del lugar,
posteriormente, hubo otros hijos. En algunos árboles genealógicos, encontrados
en la web, aparece una dama de nombre Gorgonia Rivero, como su cónyuge, pero en
su acta de defunción, indica que era de estado civil soltero.
A Cristino le fue bien económicamente, adquirió varios bienes, inclusive, algunos de carácter familiar. En 1921, compra un lote de terreno que le vende el mismo Juez del Municipio La Puerta, Ygnacio González, el 30 de abril de dicho año, ubicado frente al Oratorio del padre Francisco Rosario, es decir, hoy, lo que está frente al Hotel Guadalupe, colindando por un lado con terrenos de Macrobio Delgado, por el otro con terrenos de Eulogia Avendaño, y Juan Bautista Pacheco, y finalmente, con el río Bomboy. Para el momento de esta negociación, el Coronel continuaba preso en la cárcel del Castillo San Carlos del Zulia. El manejo de los órganos de gobierno y justicia local, estaban en poder de los terratenientes; al leer este documento se evidencia que es el mismo Juez Ygnacio González, quien le vende el terreno a Cristino Burelli, hermano del coronel Burelli, y el mismo Juez en su negociación, extrañamente como funcionario, autentica y da fe que le está vendiendo dicho bien.
En el año 1922,
pocos días antes de morir su hermano
Umberto (Francisco Alfredo Umberto Burelli García), éste, le vende los derechos
que sobre el Molino de trigo tenia, el 4-2-1922. En el documento de compraventa
se puede leer lo siguiente: “(folio
N° 60). Yo Humberto Burelli vecino de este Municipio La Puerta mayor de edad
agricultor…declaro: que he vendido a mi hermano Cristino Burelli vecino de este
Municipio mayor de edad agricultor…el derecho que poseo en el molino de moler
trigo sito en solares de este Municipio y que hube por herencia materna y está
en comunidad con lo de Pedro Mario Burelli y el comprador>> (Encontrado
en: Libro Documentos Varios 1900-1916. Registro de Poderes. Juzgado Municipio La
Puerta, julio 28 de 1900. Juez Rafael Monreal. Ignacio González.
Secretario. Archivo Juzgado Primero de
Municipio Valera, estado Trujillo); esto evidencia, que, el molino, era
propiedad de Petra Cantalicia García, y a su muerte, lo heredan proindiviso sus
cinco hijos Burelli García, entre ellos, Cristino.
En el mismo año
1922, 4 días después de haber adquirido
los derechos sobre el molino de trigo de su hermano Humberto, también adquirió
por venta que le hizo éste, a Cristino y a sus hermanos Pedro Mario Burelli,
José Américo Burelli y Agripina Burelli viuda de Parra, del derecho de tierra
de la posesión “San Martin y Loma del Senso”; el documento correspondiente
autenticado el 8-2-1922, contiene lo siguiente: “folio 69. Febrero 8 1922. Yo Humberto Burelli vecino del Municipio La Puerta,
mayor de edad, agricultor y en capacidad legal para todos los acto de la vida
civil declaro: que he vendido irrevocablemente a mis legítimos hermanos
Cristino y Pedro Mario Burelli, José Américo Burelli y Agripina Burelli viuda
de Parra, los dos primeros y la ultima
vecinos de este Municipio y el tercero detenido actualmente en el Castillo San Carlos, representado este por su
apoderado Pedro Mario Burelli, todos vecinos mayores de edad y agricultores y
la ultima con los oficios domésticos y capaces para contratar, el resto del
derecho de tierra que poseo en la posesión “San Martin y Loma del Senso” en
jurisdicción de este Municipio, o sean tres cuartas partes por haber vendido
una cuarta parte al señor Carmen González. Este terreno que hoy vendo lo hube
por herencia materna y linda por el pie con Ciriaco Carrasquero, sucesión de
Antonio Sierra y Rafael Abreu; por un costado posesión de Carmen González y
Juan Domingo Araujo; por otro costado con Rafael Abreu y por cabecera con
derrames para Montecarmelo y por el este el filo de la montaña>>. (Encontrado
en: Libro Documentos Varios 1900-1916. Registro de Poderes Juzgado Municipio La
Puerta, julio 28 de 1900. Juez Rafael Monreal. Ignacio González.
Secretario. Archivo Juzgado Primero de
Municipio Valera, estado Trujillo); se hizo constar en este documento que José
Américo Burelli, para ese tiempo, se encontraba detenido en el Castillo San Carlos, y en esa negociación estuvo
representado por su apoderado Pedro Mario Burelli, su hermano. Otro dato
interesante es, que esta venta es contemporánea con el Poder especial que da su hermana Agripina
el 21 de abril 1922, al señor José Abel González para que la representara en el
inventario liquidación y partición de los bienes quedantes al fallecimiento de
su hermano Humberto, que al parecer era
propietario de otros bienes y murió el 16 de marzo de 1922, de cirrosis del
hígado.
Panorámica de la comarca La Puerta, estado Trujillo; gran parte del siglo XX, se caracterizó por su ruralidad. |
Como elemento importante de nuestra
investigación documental, localizamos el acta mortuoria de nuestro personaje,
la cual compartimos a continuación.
Partida defunción de Cristino Burelli. Transcripción del original.
<<N° 50. Ramón Briceño Araujo, Primera autoridad Civil
del Municipio La Puerta; hago constar que hoy día quince de octubre de mil
novecientos treinta y seis, se presentó
a este Despacho el ciudadano Pompilio Lamus, de cuarenta y seis años de edad,
casado, agricultor de este Municipio y manifestó que anoche a las diez falleció
en la casa N° 21 de esta población Cristino Burelli, de sesenta y cinco años de
edad, soltero, agricultor y de este
Municipio, y de las noticias adquiridas aparece que murió de enfermedad mal
definida. Los testigos presenciales de este acto fueron Pablo Rivas y Natalio Rondón,
mayores de edad y vecinos de este Municipio. Leída la presente acta al
presentante y testigos, manifestaron su conformidad, y no firman por decir no
saber. El Jefe Civil. Ramón Briceño A. (Fdo.). Secretario. Alberto Burelli R.
(Fdo.)>>.
(Libro de defunciones año 1936. Unidad de Registro Civil Parroquia La Puerta).
José Cristino Burelli García, hombre de mucha
voluntad laboral, murió a la edad de 65 años, en la casa N° 21, del área urbana
del antiguo Municipio La Puerta, estado Trujillo, el 14 de octubre de 1936, de enfermedad mal
definida. Su
aporte a la economía y su constancia al trabajo, representan lo más notable de
sus talentos. Trabajó con constancia desde sus años mozos, en su tierra andina. Varios lo recordarán con
admiración y algunos lo adversarán, pero no se puede negar su presencia y labor
específica, en los anales de la agroindustria de La Puerta, en los añorados y
poéticos tiempos de trigales.
La Puerta, noviembre de 2022.
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