Oswaldo
Manrique R.
La edificación que hasta la década de los 80 del siglo
pasado, fue catalogada como Palacio o Edificio Municipal de La Puerta (hoy Parroquia),
del Estado Trujillo, en Venezuela, con
un diseño muy particular para la época de su construcción, fue objeto de la
candela, es decir, fue quemado un inmueble que no debería incendiarse, por los
motivos que fueren, por ser de uso y utilidad pública.
El edificio al que me refiero, tiene características muy particulares,
artísticas y estéticas. En sus inicios (con ese propósito se construyó), fue la sede del Gobierno Civil y Militar Municipal;
posteriormente, aquí se ubicaron las oficinas de la Prefectura y la Junta Comunal
y Parroquial, funcionó también, el Juzgado de Municipio, y ha sido y es el local del Puesto Policial, incluyendo su
calabozo; todo eso, nos indica que es un inmueble donde se han realizado muchos
eventos trascendentes para nuestra comunidad.
Construido a mediados del siglo XX, su
arquitectura tiene un toque neoclásico, que lo hace original; pero que varía de
acuerdo a la pintura que le toque en cada periodo gubernamental. Edificio de dos plantas, con techo de platabanda,
en su fachada se observa, cornisa encima
de la puerta de acceso, igualmente en la parte superior del edificio,
amplias ventanas de hierro y vidrio, en
los dos niveles, puerta también de hierro. Fue construido con bloques y concreto, se
distingue de las demás edificaciones que se encuentran alrededor de la Plaza Bolívar
y del casco histórico de La Puerta.
Fotografía histórica, tomada
al Palacio Municipal de La Puerta, al poco tiempo de su inauguración. Obsérvese, tiene en la parte alta de la
fachada, el asta con la bandera nacional. En la puerta de acceso, un policía
con el uniforme de kaki, corbata negra y gorra, que se usaba en esa época. Cortesía del profesor Beltrán Briceño.
La edificación es
de forma rectangular, tiene dos pisos y la azotea. Ocupa una esquina y tiene
dos frentes de líneas neoclásicas, en las que predominan sus ventanas. La esquina
es curva; su fachada tiene cornisa, igualmente, tiene cornisas a nivel de las
ventanas.
En la planta baja,
con frente a la Plaza Bolívar, hay un solo acceso a las oficinas de gobierno,
iluminado por un amplio ventanal vertical; por el lateral, hay otro acceso, con
escaleras exteriores. Por un núcleo de escaleras se tiene acceso a la segunda planta.
Se encuentra situado en el centro del área urbana de la Parroquia La Puerta,
Municipio Valera, Estado Trujillo, en Venezuela, específicamente, en la avenida Páez esquina con Calle 7,
en el lado oeste, de
la Plaza Bolívar, cerca del templo San Pablo Apóstol y locales comerciales de diferentes estilos.
La edificación dañada, fue construida en tiempos del gobierno
de Marcos Pérez Jiménez, y se inauguró como
Palacio o Edificio Municipal -porque anteriormente La Puerta, era
Municipio-, y forma parte de nuestro patrimonio inmobiliario histórico, que
debemos conservar y proteger.
Incendiada la sede de la Prefectura y el Puesto
Policial de La Puerta (2017).
El viernes 28 de julio del 2017, la población de La Puerta,
quedó sin sede para la autoridad parroquial (Gobierno y Policía), como consecuencia
de los desordenes y actos de violencia, de grupos opositores al gobierno del
presidente Nicolás Maduro, acciones que
también se expresaron en importantes rincones de Venezuela.
Como consecuencia de estos actos violentos, que se conocen
como la “guarimba”, la Gobernación del Estado, decidió cerrar la Estación Policial
2.4 de FAPET, que es el único punto de seguridad de la comarca, por no reunir
condiciones para su actividad; igualmente, cerró la Prefectura Parroquial. Dicha
sede tuvo un cierre aunque temporal, bastante largo, debido a las
continuas protestas y amenazas de los exaltados
opositores, que exigían la salida del Presidente de la República, pero también,
se acumulaban otros resentimientos colectivos, que se suman y no son de orden político.
Estado en que quedó el antiguo Edificio
Municipal, hoy sede de la Estación Policial 2.6, y asiento de la Prefectura Parroquial, como
consecuencia del incendio. Fotografía tomada de: Diario La Calle, de
circulación nacional, edición del 2 de agosto del 2017.
Con las denominadas “Guarimbas”, según el Diario La Calle, se puso en riesgo, la
integridad física personal de los funcionarios policiales, es cierto, también
son seres humanos. De esa forma, los habitantes quedaron abandonados, sin el resguardo policial y en algunos medios
de comunicación, se leyó que el pueblo habría
quedado sin Ley, es decir, un pueblo sin
Ley, epíteto muy usado en esta época, en que se han rehabilitado dictatoriales delitos
como la llamada y mal utilizada “Resistencia a la autoridad”, suerte de patente
de corso, con lo que reducen y mancillan a humildes pobladores.
Otro dato que se pudo leer en el referido diario, fue que voceros del gobierno regional,
expresaron que había que proteger a los 20 funcionarios policiales que hacen
vida en esta sede, lo que sorprendió a todos los parroquianos, porque con esa
cantidad, jamás hubieran quemado la sede de la Prefectura. Pero, interesante, parece mentira o contradictorio,
durante el tiempo en que estuvo cerrado el puesto policial, disminuyeron los
delitos, robos y hurtos, y la población como que se sentía más segura; quizás
fue una sensación, pero eso comentaron los vecinos, comerciantes y los
productores, inclusive, los llamados malhechores,
azotes de barrio, desvalijadores, como que también se cuidaban o lo pensaban dos
veces antes de cometer cualquier fechoría, sobre todo cuando se enteraron que
el CICPC, iba a realizar rondas periódicas y patrullaje selectivo por esta
parroquia y sus contornos. Parodiando los dichos de Oscar Yánez, esto no me lo contaron ¡así ocurrieron las cosas!.
Jóvenes exaltados y
protestando el día 28 de julio del 2017, en la bajada de la Calle 7 de La
Puerta, en dirección al viejo Edificio Municipal, hoy sede de organismos
parroquiales. Fotografía tomada de: Diario La Calle, de circulación nacional,
edición del 2 de agosto del 2017.
La sede policial de La Puerta, no fue la única que
destrozaron en el estado Trujillo, también la del barrio El Milagro en la
ciudad de Valera sufrió ataques parecidos y fue destrozada por
manifestantes.
En la historia de La Puerta, estos actos no son algo nuevo,
en 1958, a la caída del gobierno del
general Marcos Pérez Jiménez, también
se produjeron destrozos, hechos por los exaltados
demócratas ante tantos años de nefasta y cruel dictadura. Igualmente, a los
días de haber triunfado electoralmente el señor Rómulo Betancourt, hubo un
hecho de sangre por motivaciones políticas, en el que resultó muerto un joven
de la resistencia contra la bota militar, lo que generó destrozos por parte de
una multitud enardecida.
Entrada del antiguo Edificio
Municipal de La Puerta, se puede leer en unos cartones, el siguiente grafiti: “cerrado
por guarimbas”. Fotografía tomada de: Diario La Calle, de circulación nacional,
edición del 2 de agosto del 2017.
Esto ocurrió, repito el 28 de julio del 2017, que será
recordado, como un acto de indignación popular por motivos políticos, para
unos, sean adeptos al gobierno o a la oposición, pero para otros, es deplorable
y lamentable porque se lesiona un bien público de carácter histórico,
patrimonio de todos, hecho éste, que queda
registrado en nuestra historia local.
La Puerta, julio 2020.
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