martes, 28 de julio de 2020

Quema del Edificio Municipal de La Puerta, 2017.




Oswaldo Manrique R.

La edificación que hasta la década de los 80 del siglo pasado, fue catalogada como Palacio o Edificio Municipal de La Puerta (hoy Parroquia), del Estado Trujillo, en Venezuela,  con un diseño muy particular para la época de su construcción, fue objeto de la candela, es decir, fue quemado un inmueble que no debería incendiarse, por los motivos que fueren, por ser de uso y utilidad pública. 

El edificio al que me refiero, tiene características muy particulares, artísticas y estéticas. En sus inicios (con ese propósito se construyó),  fue la sede del Gobierno Civil y Militar Municipal; posteriormente, aquí se ubicaron las oficinas de la Prefectura y la Junta Comunal y Parroquial, funcionó también, el Juzgado de Municipio, y ha sido y es  el local del Puesto Policial, incluyendo su calabozo; todo eso, nos indica que es un inmueble donde se han realizado muchos eventos trascendentes para nuestra comunidad. 

 Construido a mediados del siglo XX, su arquitectura tiene un toque neoclásico, que lo hace original; pero que varía de acuerdo a la pintura que le toque en cada periodo gubernamental.  Edificio de dos plantas, con techo de platabanda, en su fachada se observa,  cornisa encima de la puerta de acceso, igualmente en la parte superior del edificio, amplias  ventanas de hierro y vidrio, en los dos niveles, puerta también de hierro. Fue construido con bloques y concreto, se distingue de las demás edificaciones que se encuentran alrededor de la Plaza Bolívar y del casco histórico de La Puerta.


Fotografía histórica, tomada al Palacio Municipal de La Puerta, al poco tiempo de su inauguración.  Obsérvese, tiene en la parte alta de la fachada, el asta con la bandera nacional. En la puerta de acceso, un policía con el uniforme de kaki, corbata negra y gorra,  que se usaba en esa época. Cortesía del profesor Beltrán Briceño.  

La edificación es de forma rectangular, tiene dos pisos y la azotea. Ocupa una esquina y tiene dos frentes de líneas neoclásicas, en las que predominan sus ventanas. La esquina es curva; su fachada tiene cornisa, igualmente, tiene cornisas a nivel de las ventanas.
En la planta baja, con frente a la Plaza Bolívar, hay un solo acceso a las oficinas de gobierno, iluminado por un amplio ventanal vertical; por el lateral, hay otro acceso, con escaleras exteriores. Por un núcleo de escaleras se tiene acceso a  la segunda planta.
 Se encuentra situado en el centro del área urbana de la Parroquia La Puerta, Municipio Valera, Estado Trujillo, en Venezuela, específicamente,  en la avenida Páez esquina con Calle 7, en  el lado oeste, de la Plaza Bolívar, cerca del templo San Pablo Apóstol  y locales comerciales de diferentes estilos.    
La edificación dañada, fue construida en tiempos del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, y se inauguró como  Palacio o Edificio Municipal -porque anteriormente La Puerta, era Municipio-, y forma parte de nuestro patrimonio inmobiliario histórico, que debemos conservar y proteger.

Incendiada la sede de la Prefectura y el Puesto Policial de La Puerta (2017).

El viernes 28 de julio del 2017, la población de La Puerta, quedó sin sede para la autoridad parroquial (Gobierno y Policía), como consecuencia de los desordenes y actos de violencia, de grupos opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro, acciones  que también se expresaron en importantes rincones de Venezuela.

Como consecuencia de estos actos violentos, que se conocen como la “guarimba”, la Gobernación del Estado, decidió cerrar la Estación Policial 2.4 de FAPET, que es el único punto de seguridad de la comarca, por no reunir condiciones para su actividad; igualmente, cerró la Prefectura Parroquial. Dicha sede tuvo un cierre aunque temporal, bastante largo, debido a las continuas  protestas y amenazas de los exaltados opositores, que exigían la salida del Presidente de la República, pero también, se acumulaban otros resentimientos colectivos, que se suman y no son de orden político.


Estado en que quedó el antiguo Edificio Municipal, hoy sede de la Estación Policial 2.6, y  asiento de la Prefectura Parroquial, como consecuencia del incendio. Fotografía tomada de: Diario La Calle, de circulación nacional, edición del 2 de agosto del 2017.

Con las denominadas “Guarimbas”, según el Diario La Calle,  se puso en riesgo, la integridad física personal de los funcionarios policiales, es cierto, también son seres humanos. De esa forma, los habitantes quedaron abandonados,  sin el resguardo policial y en algunos medios de comunicación, se leyó que  el pueblo habría quedado sin Ley, es decir,  un pueblo sin Ley, epíteto muy usado en esta época, en que se han rehabilitado dictatoriales delitos como la llamada y mal utilizada “Resistencia a la autoridad”, suerte de patente de corso, con lo que reducen y mancillan  a humildes pobladores.

Otro dato que se pudo leer en el referido diario, fue que voceros del gobierno regional, expresaron que había que proteger a los 20 funcionarios policiales que hacen vida en esta sede, lo que sorprendió a todos los parroquianos, porque con esa cantidad, jamás hubieran quemado la sede de la Prefectura. Pero, interesante, parece mentira o contradictorio, durante el tiempo en que estuvo cerrado el puesto policial, disminuyeron los delitos, robos y hurtos, y la población como que se sentía más segura; quizás fue una sensación, pero eso comentaron los vecinos, comerciantes y los productores,  inclusive, los llamados malhechores, azotes de barrio, desvalijadores, como que también se cuidaban o lo pensaban dos veces antes de cometer cualquier fechoría, sobre todo cuando se enteraron que el CICPC, iba a realizar rondas periódicas y patrullaje selectivo por esta parroquia y sus contornos. Parodiando los dichos de Oscar Yánez, esto no  me lo contaron ¡así ocurrieron las cosas!.  


Jóvenes exaltados y protestando el día 28 de julio del 2017, en la bajada de la Calle 7 de La Puerta, en dirección al viejo Edificio Municipal, hoy sede de organismos parroquiales. Fotografía tomada de: Diario La Calle, de circulación nacional, edición del 2 de agosto del 2017.

La sede policial de La Puerta, no fue la única que destrozaron en el estado Trujillo, también la del barrio El Milagro en la ciudad de Valera sufrió ataques parecidos y fue destrozada por manifestantes. 
En la historia de La Puerta, estos actos no son algo nuevo, en 1958, a la caída del gobierno del  general  Marcos Pérez Jiménez, también se produjeron  destrozos, hechos por los exaltados demócratas ante tantos años de nefasta y cruel dictadura. Igualmente, a los días de haber triunfado electoralmente el señor Rómulo Betancourt, hubo un hecho de sangre por motivaciones políticas, en el que resultó muerto un joven de la resistencia contra la bota militar, lo que generó destrozos por parte de una multitud enardecida.  

Entrada del antiguo Edificio Municipal de La Puerta, se puede leer en unos cartones, el siguiente grafiti: “cerrado por guarimbas”. Fotografía tomada de: Diario La Calle, de circulación nacional, edición del 2 de agosto del 2017.

Esto ocurrió, repito el 28 de julio del 2017, que será recordado, como un acto de indignación popular por motivos políticos, para unos, sean adeptos al gobierno o a la oposición, pero para otros, es deplorable y lamentable porque se lesiona un bien público de carácter histórico, patrimonio de todos, hecho éste,  que queda registrado en nuestra  historia local.

La Puerta, julio 2020.

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