Padre Francisco Rosario, al Panteón Nacional.
Por Oswaldo Manrique.
Héroes trujillanos
de la independencia, son casi desconocidos para los mismos trujillanos; Chipía,
Gogorza Lechuga, José Trinidad Toro, Francisco La Bastida entran en esa cuenta,
otros, como el padre Francisco Antonio Rosario, es referenciado, pero enfocado
por la vieja "Ciudad Letrada" y la actual, simplemente como beato y
dador de bienes materiales a su amigo Bolívar, cuando por el contrario, fue un
ejemplar patriota y un docente y constructor de República.
El innegable aporte político
ideológico en el proceso constituyente para la creación de la Provincia, sumado
a su renuncia a la primera Junta de Gobierno, la donación de los emolumentos
que recibía como sacerdote, y el desprendimiento ejemplar de gran parte de su
patrimonio económico en favor de la causa de liberación, nos da una idea de un
ser sin envidia, ni deseoso de amasar fortunas, ni tener ambición de poder
político, sino un preocupado y responsable ciudadano.
Rosario, docente y constructor de República.
Fray Ignacio Álvarez, sí presentó un
proyecto de Constitución, de carácter hegemónico de la aristocracia
terrateniente y el clero, que se aparta de la que elaboró Roscio, para ser
adaptada a las provincias confederadas; era evidente que en su parte orgánica,
fue elaborada para mantener a estas castas en el control del poder. Pero le
faltó la parte conceptual del modelo político, su guía, la dogmática, que
definiera su rumbo como ente confederado, misión que fue encargada a cuatro
patriotas, su corrección de estilo y su presentación final.
Sin demeritar el aporte de los otros
tres constituyentes (Briceño, agricultor, el poeta Llavaneras y el cura
marabino Monsanto), es bastante claro que el padre Rosario, gozaba de un nivel
significativo de formación política jurídica, una especie de teólogo y militante del panteísmo político,
pero además, era conocedor de la realidad de su provincia y de Venezuela,
siendo uno de los más destacados miembros del clero y del grupo de poder
regional, los amos del valle de Bomboy, hablamos de las poderosas familias
Briceño, Pacheco, La Bastida, Hurtado de Mendoza, Vetencourt, Terán, Fernández y
otros vecinos, representantes de los factores de poder real; aunque suene
chocante decirlo, la historia de Trujillo Provincia, en lo estratégico, nació
aquí.
La más sentida obra intelectual de
Francisco Antonio Rosario y la de la mayoría de los representantes, fue la
creación como meticuloso arquitecto, del Trujillo Provincia, como entidad y
dignidad política, libertaria, autónoma, antimonárquica e histórica, que
integró la Confederación de Venezuela, Independiente y soberana, esto es, la
Patria Nueva.
Como estudioso del derecho, de la
historia y talentoso político, este sacerdote patriota sabía que un sistema
político fundamentado simplemente en castas, se desmoronaría. Al ser designado
como corrector del proyecto constitucional aprobado, que no siguió el modelo
sugerido por la Junta de Caracas para la Provincia, sabía que era muy poco lo
que podía modificar del aspecto orgánico, por eso, su atrevimiento de poner
acento en lo conceptual y dogmático, en los principios y valores fundamentales:
la libertad, de la ruptura de las cadenas monarquistas, del establecimiento de
la República confederada; asimismo acentuación, en la autonomía como entidad
grupal, la igualdad de derechos, gobierno justo, y la Patria Nueva, que encontramos en
la Proclama de la Libertad. Rosario no sólo enarboló las banderas
liberales y las de su formación sacerdotal, sino que tuvo el esplendor de exponer en este documento
trascendental la guía y el rumbo de ese nuevo sistema de gobierno provincial
confederado, que aunque parezca contradictorio, le dio contenido político
ideológico al proyecto Constitucional y a dicho proceso creador de la nueva
Provincia (Trujillo), que era y significa a la vez, la construcción de la
naciente República. Lo que fue una lección de razonamiento y objetividad
civilista.
El Homenaje nacional al padre Rosario, en 1961.
En 1947 y 1987, se realizaron
importantes tributos a nuestro cura y prócer trujillano, pero debemos destacar
que en el año sequiscentenario de la independencia, se cumplió un exigente y
ampuloso programa oficial de actividades, que demostraron la participación y el
entusiasmo patriótico de los trujillanos en la celebración de tan magna gesta.
La programación se cumplió en 1961, y como parte importante de ella, se
realizaron en Trujillo: la <<inauguración de la Galería de
Hombres Ilustres, en el Salón Principal de la Casa de Historia del estado
Trujillo>> (Revista de la Sociedad Bolivariana N° 68. Pág. 693.
Caracas. 1961), como reconocimiento a la actuación creadora y revolucionaria de
nuestro Sacerdote, la colocación del retrato del <<Pbro. Francisco Antonio
Rosario, en el Centro de Historia del estado Trujillo, a cargo de la Diócesis
de Trujillo>> (Revista:
701). El Obispo Monseñor Antonio Ignacio Camargo, fue proactivo en estos
eventos, al promover la reivindicación de los sacerdotes independentistas,
entre ellos, este ilustre cura.
También hubo, un evento de mucha
importancia, que fue la Primera Asamblea Nacional Bolivariana, que se realizó
en el interior del país, en el Centro de Historia, en la ciudad de Trujillo, en
1961, donde participaron los Centros y Sociedades Bolivarianas de toda la
República, fue presidida por el Pbro. Rafael María Villasmil, don Alfonso
Marín, como Vicepresidente y el profesor Juan Canelón Cestari, como
Secretario.
Pero ocurrió algo fulgurante, que
debemos rescatar y difundir de este evento, en la sesión asamblearia del 25 de
julio de 1961, a eso de las 6 de la tarde, fue escuchada por la selecta
plenaria, la <<Conferencia del Pbro. Rafael Chacín, sobre la Vida y Obra del
Padre Francisco Antonio Rosario, Prócer de la Independencia y amigo y
colaborador de Bolívar>>, en el Salón donde celebra sus sesiones
el Centro de Historia del estado Trujillo (Revista: pág. 499), fue un justo
homenaje nacional de parte de los historiadores de Venezuela, a este Cura independencista; fueron 5 días de sesiones, desarrolladas del 23 al 27 de julio
de 1961, fue la única conferencia formal y además, disertada por un sacerdote
que nacido en Trujillo, era Vicario en el Guárico y destacado historiador
nacional, dedicada a la vida y obra del
Padre Rosario, párroco de La Puerta y Mendoza. Tuvo en mente glorificar y
reivindicar el rol cumplido por este prelado revolucionario, y a la vez,
restablecer el proceso para su santificación, en virtud del fallecimiento del
destacado historiador Dr. Mario Briceño Iragorry, encargado de tales
diligencias desde 1947.
El ciudadano y patriota ejemplar.
Es inquietante, que, cuando se
cumplen 175 años del fallecimiento de este prócer y cura
revolucionario, todavía se escucha cómo algunos -inclusive educadores
trujillanos-, adictos a esa secta de mal intencionados "sepultureros"
de nuestra historia local o simplemente por desinformación, siguen argumentando
contra la gloria del padre Rosario, los mismos epítetos que los historiógrafos
han vuelto añicos, sobre correrías profanas, que si bien no tienen algo de
interés, tampoco afecta ni altera lo sustancial de su gloria, pues aquellos,
pretenden silenciar u ocultar toda la riqueza que constituye la obra y
pensamiento de este Presbítero, logros concretos e indiscutibles, que son el
acrisolado estandarte, con el que Francisco Rosario se ganó su sagrado lugar en
nuestra historia Patria.
Sobre Rosario el Patriota, Regulo
Burelli Rivas, hizo una pertinente descripción en 1987: <<fue un patriota
ejemplar...Amar a la Patria es servirla cada uno en la medida de sus fuerzas.
El amor a la Patria se traduce en obra, civilizadora, en el esfuerzo por
consolidar la unidad económica, social y espiritual entre los hombres que
habitan la tierra donde nos tocó nacer...es servir a la colectividad... Así amó
y sirvió a la Patria el Padre Rosario>> (El Patriota y el Santo Padre
Rosario); y ahonda en el asunto, <<fue,
además, hombre de trabajo y de empresa, y por ende un civilizador. Cultivó
tierras, plantó haciendas, abrió caminos, introdujo mejoras, e hizo crecer y
avanzar las fuentes económicas que, sin ser únicas, si son fundamentales en
toda evolución social>>
(ídem). Fue un patriota gigante este Cura, Párroco de La Puerta y Mendoza, entre 1795 a 1847.
En nuestra historia, como lo expuso
Mario Briceño Iragorry, falta por
reconocer la obra del pueblo civil, la historia de los prohombres de las
regiones que se unieron para conformar la unidad de la Patria, uno de ellos:
Francisco Antonio Rosario. Algunos lo prefieren Santo, otros, entre los que me
incluyo, preferimos destacar su vena Patriota y de ejemplar ciudadano, y así,
exhortar a todos los venezolanos a su reconocimiento, trasladando sus restos
mortales al sitial de nuestros héroes, el Panteón Nacional.
La Puerta, agosto 2022.
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