El Carnaval en La Araña, 1968.
Por: Oswaldo Manrique.
Mientras en el Concejo
Municipal del Distrito Escuque, días antes al comienzo de la cuaresma, negaron
el permiso para fundar legalmente un lenocinio en la población de Sabana Libre,
algo cerca del pueblo de Mano Goyo, en la Discoteca La Araña, Giuseppe “Pepe” Lozito,
organizaba el gran Carnaval de 1968, con disfraces, música, diversión,
juegos, bailes, concursos y
presentaciones musicales en vivo, se había “autoproclamado” Rey Momo.
Publicidad de los Carnavales en la Discoteca La Araña, en 1968, su dueño y administrador Pepe Lozito, publicada en el Diario El Tiempo. |
La Discoteca La Araña, estaba ubicada en una edificación hecha por Pepe, que era constructor e innovaba en el mundo de los negocios. La muy famosa y visitada Discoteca La Araña, la estableció su creador y propietario Pepe Lozito, en la esquina Bolívar con calle 3, La Puerta, éste, oriundo de Sicilia, República de Italia, quien creyó y cifró su futuro en este lugar y se avecindó en él con su familia, es uno de los pioneros en la modernización de esta Parroquia; anteriormente en este local funcionó la segunda sala de cine que tuvo el Municipio La Puerta, montada también por el mismo Pepe, hoy el lugar esta convertido en el restaurant “El Pastelito de Oro”, propiedad del señor Gustavo Duque, oriundo de la hermana República de Colombia, llegó joven a estas tierras, y se ha consolidado en este sitio, también formando su familia. Este centro nocturno, fue inaugurado en 1967, fue semanas después de que abrió la Discoteca La Cueva, en Valera, también propiedad de Lozito, y luego de la inauguración de la Discoteca "Pata Pata" en el “Gianni”. Lozito, regresó hace pocos años a su país de origen.
De los centros de diversión que se
recuerda, que aportaron a la economía del Municipio (después Parroquia La
Puerta), están la Discoteca La Araña, La Terraza Zulia del señor Benito Sánchez
y la señora Domitila, donde se vendían las mejores arepas rellenas del Estado;
era fuente de soda, restaurant y centro familiar bailable; luego se
convertiría en El Panal. En la esquina de abajo, el Bar del señor Antonio
Rivas; luego lo convirtió en Bodega de Víveres. El “Picapiedras”, centro
gallístico, bolos, restaurant y venta de víveres, del señor Julio
Sánchez Echevarri, el popular y buen conversador “Compañerito”,
quien junto con su esposa la señora Marta y sus hijos, han mantenido
abierto este local comercial, a pesar de las vicisitudes del decreto de un
alcalde trasnochado, que prohibió el espectáculo gallístico.
No podemos dejar de señalar, que La Puerta, resaltando su sector popular La Hoyada, como el sitio, de mayor musicalidad popular del Estado, cada Bodega –para aquel tiempo-, poseía y disfrutaba su propia rockola y estaban habilitadas durante todo el día, para que los clientes escucharan las melodías de su predilección, muchas rancheras. Bodega que no tuviera rockola era un negocio incompleto, "no va casi naiden”.
Nota de prensa sobre el conflicto surgido por el establecimiento de un lenocinio en Sabana Libre, edición del Diario El Tiempo, del jueves 22 de febrero de 1968. |
La pachanga carnestolenda,
en las invitaciones radiales de Valera, estuvo prevista a partir de las 9 de la
noche del 24 de febrero de 1968. La entrada tenía un costo de 5 Bolívares
las damas y 10 los caballeros. La publicidad difundida en los periódicos
regionales, invitaba a disfrutar de la revelación artística del año la <<India
Mapuche, la emperatriz de los ritmos de la cuenca del Caribe>>;
se desconoce si era oriunda del Cono Sur, ni cómo adquirió la majestad en los
ritmos antillanos; algunos esforzados vecinos, comentaban que era de de Cali.
La fotografía muestra una artista con dotes físicas semejantes a las de la
mexicana “Tongolele”.
También presentaron a “Mario
y sus Pachangueros”, grupo de música bailable triunfador en las Terceras Feria
de San Sebastián, en el Hotel Tama de San Cristóbal, con el que duraban
bailando hasta el amanecer. Además la entrega de premios, en los diversos
concursos que realizaron, entre ellos, para los mejores disfraces y
comparsas.
Simultáneamente en el otro
centro de diversión, propiedad de Pepe Lozito, se ordenaban los arreglos para
la fiesta bailable del Rey Momo. Era la “Discoteca La Cueva", en la ciudad de Valera, que tuvo como discjokey al puertense Alfonso Sulbaran, "el faraón de los Andes"; este establecimiento competía con otro de los recordados lugares bailables y de entretenimiento musical, como lo fue la "Discoteca Pata Pata”, propiedad del empresario Vaggioni, situada en Auto
Teatro Las Acacias, de la ciudad de Valera. Aquí comenzaba a atender clientela
a partir de las 8 de la noche de lunes a sábado, y los domingos a partir de las
3 de la tarde.
La
Discoteca La Araña, tuvo a partir de ese año y durante una década el privilegio
de presentar artistas de mucho renombre nacional e internacional, entre ellos:
Ricardo Montaner, hoy residenciado en Estados Unidos; el valenciano
que grabó magistralmente Conticinio, Eleazar
Agudo; el bolerista Julio Jaramillo; baladistas como Ivo, Roberto Luti, Enrique
Rivas, recordado por su Puerto Abandonado; cantantes
renombrados como Héctor Murga, Nelson Alizo. Se presentó también, la
guarachera del súper Combo los Tropicales: Doris Salas; Grupos exitosos
como La Gran Fogata, Tormento, Alirio Campos y su grupo Arichuna, el
grupo los Blanco, la Ronda Gaitera de Valera, el
humorista y cantante, Beto Parra; y los valeranos Emiro
Salas y Franco Acosta, entre otros artistas que pudo disfrutar esta
población. Los representantes o empresarios artísticos
que lograban traer los espectáculos de estos artistas, eran la señora Aurora
Aponte, locutora de Radio Valera, y el periodista del Diario Critica de
Maracaibo, Guillermo Sánchez García.
Publicidad de los Carnavales en la Discoteca Pata Pata, ubicada en la ciudad de Valera, en 1968, su dueño y administrador Pepe Lozito, publicada en el Diario El Tiempo. |
Recordaron en una oportunidad
reunidos mis vecinos Oscar Volcán, Jorge Méndez, y Alfonso Araujo ex Prefecto
de la Parroquia y fue DiscJokey en La Araña y en la Dagoba, que estaba en el
Hotel Imperial de Valera, que el primer Disc jockey de La Araña, fue Antonio
González, le decían Antonio “la rata”. Para 1971, el Disc jockey fue Jorge Méndez, Benito Suarez
“el guache” (+) era el mesonero, Ramón
“Moncho” Carrillo, el barman y Pepe Lozito, al frente de la
administración.
En 1980, Antonio Suarez (+), el
conocido y ocurrente “Pata e rifle”, era el disc jockey. En 1994, nuestros
vecinos Oscar Volcán y Luis Alfonso Rivero, el regente del Hostal de Luis
Alfonso, la alquilaron en sociedad, aquel se quedó solo y asumió la administración. Florentino Rondón y el grupo Tauro, tocaron a
menudo en este año. Chicho Valdez, se hacía pasar por mexicano, y traía
distintas minitecas de alejados lugares, para las “guerras” que allí tuvieron
su campo de pugilato. En el año 1995,
hubo la presentación de varios stripper zulianos y trujillanas y se realizaron
certámenes y concursos de esta variedad.
Aquellos
alegres y movidos carnavales del 68, igualmente tuvieron su toque de crónica
roja. Valecillos el corresponsal del Diario
El Tiempo, en la zona panamericana, tituló como un caso de Rippley, lo
ocurrido en Arapuey, el 21 de febrero de ese año, cuando el joven Luis María
Chourio, agredió a su novia porque no sabía bailar el “Pata Pata”. En efecto,
el recién salido del servicio Militar, se fue a divertir, bailar y tomarse unos
tragos con su compañera de vida marital, pero discutieron y se fueron a su
casa, estando en el hogar, Chourio le siguió reclamando a la joven quien
tenía 17 años de edad, porque no aprendía a bailar el ritmo de moda: el Pata Pata, la popular canción
interpretada por Miriam Makeba, que se encontraba de moda en todo Trujillo y en
el resto del planeta, y terminó golpeándola mientras le decía: “toma
para que aprendas a bailar lo moderno” (Diario El Tiempo, de la ciudad
de Valera. Edición del jueves 22 de febrero de 1968). Se sufre pero se goza,
diría mi nona.
La
Puerta, febrero 2023.
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