Por Oswaldo Manrique (*)
Cuanto regocijo y ganas de
inmiscuirse se siente, al ir subiendo por la carretera que va desde La Flecha,
en ruta hacia La Lagunita, antes de Quebrada Seca, encontrarse con un hermoso paisaje andino, que se ve en el costado
derecho, y se conoce como “San Pedro”, con frondosas montañas, es casi una postal turística. La diversidad de sembradíos,
con los agricultores jornaleando, cada uno orgulloso de su desempeño, provoca
un sentimiento que nutre nuestra espiritualidad, junto con el frescor de la
belleza penetrante del lugar, sus montañas, quebradas, su historia, sus
secretos, los sentimientos colectivos, costumbres y tradiciones, asi como, los
caminos internos, en pendiente la mayoría, confirma la significativa valoración
que le dio el Obispo Mariano Martí, cuando pasó en 1777. Un generoso paisaje
andino.
Su historia mínima.
Coinciden historiadores criollos que,
los más precisos datos acerca del origen y desarrollo de nuestros pueblos y
sitios andinos, los asentó el Obispo Dr. Mariano Martí, en su visita pastoral
de 1777. En su acuciosa obra, da cuenta histórica de los sitios “El Portachuelo”
y “San Martin”, y junto con estos, el que denominó “Mesa de San Pedro”, considerado
de buen relieve, clima, población e importancia económica, para ese tiempo,
junto con (Briceño Perozo, 94), teniendo como eje el Pueblo de Doctrina de San
Pablo de Bomboy. Este primer dato, define el topónimo colonial y religioso, así
como la razón de orden económico y social, para destacar la reseña de este
sitio, por dicho Prelado.
La historia de esta posesión “San
Pedro”, está ligada a la familia La Bastida, descendiente del fundador de la
ciudad de Trujillo, capitán Francisco de La Bastida, destacando el prócer
independencista Dr. y Capitán Francisco Antonio La Bastida Briceño, primer Constituyente
de La Puerta en 1811, quien dio impulso a los trigales de este valle, y trajo
las tres primeras matas de café a los Andes. Al morir este Francisco, su viuda
doña Asunción Vetancourt, se casó con el primo de este y capataz de la hacienda
“San Francisco”, Pedro Fernández Carrasquero, que logra conservar la
productividad de las tierras de aquella familia, entre otras, las de la Posesión
“San Pedro”, trigalera y ganadera. Hay un dato curioso, cuando el Obispo
Mariano Martí, visitó La Puerta en 1777, observó y le gustó esta floreciente
posesión, inclusive con perspectiva de convertirlo en sitio principal (Briceño Perozo, 94), lo que
anotó. Por lo que es bastante probable,
que sea la razón de haber puesto en su Informe de Visita Pastoral, por nombre
al pueblo indígena, <<13. San Pedro de Bomboy (La Puerta) Pueblo
de Doctrina>> (Briceño Perozo, 96); en lugar del que venía
usando: San Pablo de Bomboy, es decir, pareciera que fue intencional, y no, un
error.
Y surgió una curiosidad del lugar: el
singular “Chucumbete”.
Posteriormente, en la séptima década
del siglo XIX, se le comienza a llamar “Chucumbete”, aunque el topónimo
original (San Pedro), se niega a desaparecer de la memoria oral de la zona.
Sobre este disimulado nombre de la
posesión, en la búsqueda de datos, aparece registrado como Sitio Principal de la parroquia La Puerta, en el Censo de 1875, no como caserío, vecindario ni pueblo (Apuntes
Estadísticos del estado Trujillo. pág. 142); igualmente, en el Censo de 1883,
aparece como vecindario, con 37 habitantes (Nomenclátor de Venezuela. Tomo I,
pág. 309. Caracas. 1883).
Nuestro colaborador y conocedor de
esta zona, Antonio Lino Rivero, testimonió que, <<Chucumbete
era el nombre de lo que hoy es “San Pedro”, en ese lugar tenía Don Ciriaco
Carrasquero, sus propiedades que eran grandes extensiones de terreno y llegaban
hasta lo que llaman “La Casa de Teja”, >> (Dato enviado por Antonio
Lino Rivero. 27 de enero 2023), dónde comienza la Media Loma.
El mismo Rivero, precisó que, <<”San
Pedro” era un pequeño caserío, yo conocí ese sector en el año 1941-42, cuando
vivía en “San Martin” y conocí a las familias que vivían en ese lugar y eran
las siguientes: Emilio Abreu y familia, la Sra. Candelaria y sus hijos, el Sr
Julio Viloria (tenía un negocio de víveres, el Sr Juan Briceño con su señora
Filomena y sus hijos, Adelina Ramírez y familia, años más tarde Gonzalo
Andara instaló un negocio de víveres, y Domingo Abreu, quien tenía un
negocio bien surtido, en la entrada de Media Loma>> (Ídem); en
relación al Censo de 1883, el crecimiento poblacional fue lento.
Añadió que, <<Esos
terrenos eran de Don Ciriaco Carrasquero, y vivió muchos años en ese sector en
la famosa “Casa de Teja”, con su esposa Doña Sofía y sus hijos, después se mudó
para La Puerta dónde vivieron por muchos años. El sector “San Pedro” era
conocido con el nombre de “Chucumbete”, después le pusieron el nombre de “San
Pedro”. Todos los integrantes de las familias que le nombré ya fallecieron. Hoy
existe una comunidad bastante grande en ese sector. Yo conocí a los hijos e
hijas de Don Ciriaco Carrasquero y Doña Sofía>> (Ídem). Es
posible que este Ciriaco, sea el mismo Ciriaco Labastida, que refiere Bennet,
como uno de los principales hacendados de La Puerta, en 1929.
De nuestras más antiguas cronistas,
Ligia Burelli, da cuenta que, estas tierras, fueron trabajadas muchos años en
calidad de arriendo, por el recordado personaje nacionalista Don Cesáreo Parra,
quien también se alzó bajo las órdenes del coronel Américo Burelli, contra el
dictador Gómez (Burelli. Humo de Hogueras); tierra de rebeldes.
El mismo Rivero, nos informa que, <<En
cuanto a Cesáreo Parra, supuestamente
era de Jajó, sus padres eran José Félix Parra y María Isabel Castellano, tenía
dos hermanos Hipólito y Genaro y cuatro hermanas: Juana, Felipa, Petronila y
Paula, se casó un 13 de Noviembre con María Mercedes Paredes, quien era tía de
mi mamá Leonor>> (Rivero); hablar de “Chucumbete” y no
referirse a uno de sus principales y legendarios personajes, como lo fue
Cesáreo Parra, es suministrar una historia incompleta.
De nuestra investigación sobre este
personaje, <<Aquel día de 1915, presionado por las circunstancias, salió rápidamente
de Jajó, el barbado y filosofal Cesáreo Parra, sobre su canoso macho, el de la
imparable cabalgata, el hombre de las conversaciones interesantes, espiritual y
labrador de «Chucumbete», que era el nombre de lo que hoy es “San Pedro”, gran
posesión de tierra del terrateniente Ciriaco Carrasquero, para llegar hasta
Palmira, para salvar al Coronel Américo>> (Tomado del articulo Los Varones de la Culata. Autor: Oswaldo
Manrique. Diario de los Andes. 18-02-2024).
Efectivamente y lo corrobora su acta
de matrimonio, nació en Jajó en 1857. <<En 1897, contrajo nupcias con la
puertense María Mercedes Paredes. A partir de este hecho social, se inició en
varios caseríos de La Puerta, el fomento y el asentamiento de la
familia de apellido Parra, teniendo como primero de ese apellido a José Cesáreo
Parra. Vivió siempre en la Media Loma, fue un campesino sin tierra, la
trabajó toda su vida, conocido por la calidad de sus cosechas y por sus buenas
acciones. Murió en el año 1940>> (Ídem).
Ada Abreu Burelli lo
citó en remembranza de su infancia, así: «el patriarcal Cesáreo Parra -ese viejo señor
de la hermosa barba blanca y conversación pausada y sabia- traía desde Chucumbete,
para agasajar al tío Régulo» (Abreu: pág. 83).
El sugestivo topónimo “Chucumbete”.
Se llegó a pensar que su significado tenía que
ver con alguna golosina autóctona o dulce o manjar preparado por nuestras
matronas Timoto-Andaluzas. Como desconocía el significado de “Chucumbete", recurrí a parientes, vecinos y amigos, para
que me lo dijeran. El amigo Duilio Simancas, me envió lo siguiente: <<Por
decirte algo: una olla vieja se le puede decir esto es un chucumbete de olla>>,
algo viejo y feo, que se puede seguir usando.
Alfonso Araujo, ex Prefecto de La Puerta, coincidente un poco con lo anterior, sostiene que es una palabra muy vieja, ya en desuso, significa <<Persona Mala sangre, ser antipático, se le dice: - ¡ese chucumbete!. También como sinónimo de Bojote>>; Araujo coincide con Simancas.
Nuestro siempre colaborador, Antonio
Lino Rivero, conocedor del sitio, nos refirió lo siguiente: <<Según
contaban nuestros antepasados significaba "campo abierto”. Don Ciriaco
Carrasquero le puso ese nombre porque sus propiedades eran unos llanos
inmensos, después le cambió el nombre por San Pedro>>; aquí hay
otro topónimo de este lugar: los “Llanos de San Pedro”.
El amigo Wilmer Viloria, mendocino, y
curioso por estas palabras antiguas, localizó
una interesante explicación: <<El término "Chucumbete"
no tiene un significado único y definitivo. Se utiliza en diferentes regiones
de Latinoamérica con variaciones en su significado y contexto>>;
incluyendo que se utiliza para designar
cosas innominadas.
El significado principal <<"Chucumbete"
se refiere a una persona desordenada, desaliñada o descuidada en su aspecto
físico o en su forma de actuar. Se puede utilizar como un adjetivo descriptivo
o como un insulto leve>>; que tiene variaciones regionales:
En Venezuela específicamente, "Chucumbete"
puede tener un significado similar al de Perú, como un insulto leve para
referirse a una persona desordenada, desaliñada o descuidada. Algunos ejemplos de uso: "Mira ese
chucumbete, cómo viene todo despeinado y con la ropa sucia", "No seas
chucumbete y recoge tus cosas”, "Ese equipo es un chucumbete, nunca están
organizados". Según este comentario, también solía ser usado, para
denominar cosas que no tenían nombre, innovadoras, inventos.
Geográfica y localmente, “Chucumbete”
antiguamente, era una enorme posesión de trigales y de fértiles potreros, que
animaban la cría de ganado vacuno y ovino. Fue una tierra de mucha prosperidad,
llena de verdor y de pequeñas y grandes alegrías.
El sector San Pedro y el siglo XX.
Posterior a ser posesión durante
varios siglos, de grandes hacendados y caudillos, donde se explotaban trigales,
tabaco, pasto y la ganadería vacuna y lanar, se fue conformando un caserío con
gente campesina sin tierra.
Desde las montañas, en tiempo de
lluvia, el verde se intensifica y afloran algunas variables de hortalizas,
granos y frutales, bajando por el viejo camino los pocos arreos de burros y
mulas cansinas, alebrestando el polvoriento suelo.
Según la memoria oral, fue
conformándose como comunidad campesina por iniciativa de 19 familias, entre las
que se recuerdan las de la señora Trina González, quien murió a los 85 años, el
señor Blas González, señor Pedro Ramírez, señor Domingo Abreu, señor Gonzalo
Aldana, señora Adelina, señor Julio Viloria. Estos primeros fundadores ya han
muerto, hoy por hoy se encuentran nuevos habitantes, descendientes de estas
personas, a quienes llaman “propietarios”.
El sector San Pedro, vía La Lagunita,
Parroquia La Puerta del estado Trujillo, en la actualidad es uno de los sitios
visitados por los turistas, por ser uno de los lugares donde mejor se
desarrolla la agricultura.
Localización geográfica.
El sector San Pedro está situado en
la cabecera del estrecho Valle del Bomboy, en medio de grandes montañas.
Se encuentra a 1.735 metros sobre el
nivel del mar y su temperatura oscila entre los 13 y 20 grados centígrados, lo
que hace que el clima sea muy agradable.
La comunidad de San Pedro, vía
La Lagunita, se comunica por carretera asfaltada con La Puerta,
conectando con la carretera trasandina en sus ramales a Valera y el que va a
Timotes y otros pueblos del estado Mérida.
Manifestaciones culturales y religiosas.
En cuanto a las manifestaciones
culturales, tradiciones, costumbres populares y fiestas religiosas, la
comunidad San Pedro está sumada a las expresiones y festividades principales de
La Puerta, como las fiestas de enero, en honor al patrono San Pablo y la Virgen
de la Paz, también el culto católico las hace manifestar su devoción Mariana
por la Virgen María, la Rosa Mística.
El 13 de mayo en San Pedro, se
celebra el día de la Rosa Mística, que consiste en celebrar la misa con el
sacerdote en compañía de los sectores allegados.
En este mismo mes se hace la serenata
a San Isidro y se acompaña con una caravana por los diferentes sectores,
también existen otras religiones evangélicas.
Agricultura.
La mayoría de las personas del sector
San Pedro son agricultores, no con finca propia, son medianeros o por días. Se
cultiva el ajo porro, lechuga, perejil, papas, cilantro, calabacín, sedano,
brócoli y coliflor.
Vialidad.
Una de las preocupaciones principales
de esta comunidad, es que se mejore la vía de penetración agrícola, es decir,
que conjuntamente los organismos competentes y los habitantes del sector,
buscar el mejoramiento y que la carretera sea recuperada en su totalidad.
Las anotaciones anteriores, dan una
idea de ese estupendo y agradable tapiz, que forma parte de nuestra
cotidianidad y cultura de una comunidad de gente amable, trabajadora y andina.
(*) Portador Patrimonial Histórico
y Cultural de La Puerta.
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